Extra ˚⟡

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Hyun le paso las llaves de su casa a Lisa.

- Y recuerda Lisa, Jennie tiene prohibidas las salidas, la televisión o el computador por un mes.- le dijo Hyun, mientras se subía al auto junto con su esposa.

- No te preocupes, Hyun, yo cuidare de ella.- y de qué forma, pensó.

- Gracias por cuidar a Jennie por nosotros, no sé qué haríamos sin ti Lisa.- dijo Jisoo a su lado.- espero que no te aburra estar mucho tiempo con ella.- río.

Lisa se unió a sus risas. "Si tan solo supieras las cosas que tengo pensado hacer con ella".

- ¡Adiós, disfruten de sus vacaciones! - se despidió Lisa, mientras agitaba su mano en el aire.

Cuando al fin los vio desaparecer, se giró y entró a la casa. Sonrío perversamente cuando la vio ahí sentada en el sillón viendo televisión. A la mujer que sus ojos tanto ansiaban ver.- ¿Ya se fueron Jisoo y papá?- pregunto en cuanto notó su presencia.

- Si. - dijo sentándose a un lado de ella y quitándole el control. Apagó el televisor.

- ¡Ey!

- Te recuerdo que estas castigada, y mientras tu papá y mi hermana no estén estas bajo mi responsabilidad.- Dios, cuanto le gustaba decir esas palabras.

- Pero, tía... si quieres podemos hacer un trato, ¿Eh?

Lisa alzo una ceja, interesada.

- ¿Y qué clase de trato?

- No lo sé, mmh. - pensó. - yo te puedo ayudar en lo que quieras, a cambio que me dejes ver televisión. ¿Vale?

Lisa suspiro pesadamente. Ella podría ayudarla con muchas cosas y en muchas maneras. Sacudió la cabeza ante los pensamientos lujuriosos que se formaban en su mente.

- Está bien.- sonrío.- acepto tu propuesta.- Vale, estupendo. ¿Qué quieres que haga?

Lisa miro descaradamente su escote, el cual dejaba ver la curva de sus pechos.

Madre mía, había fantaseado tanto con esos pechos, que estaba segura que iba a hacer sus sueños realidad. Lisa la vio crecer y ahora su cuerpo estaba listo y preparado para recibirla. Sabía que era una locura querer acostarse con su sobrina de apenas 16 años pero ella ya había madurado lo suficiente y Lisa ya la había esperado demasiado. Tan inocente, tan virginal, con un aire sexual que era inevitable no sentir... no importaba las consecuencias la reclamaría suya en cuerpo, corazón y alma.

Ninguna mujer la había excitado tanto en sus 24 años.

se fijó en la dirección de sus ojos y se movió en el sillón, incomoda. Pero Lisa no se avergonzó.

Era hora de la acción.

- Quítate la camisa.

Jennie palideció.

- ¿Qué?

- Quítate la camisa. - repitió. Apretó los dientes.- ahora.

Jennie se levantó con la intención de correr a su cuarto, pero Lisa la alcanzo, jalándola del brazo y pegándola hacia la pared. Beso su cuello bruscamente, chupando, lamiendo y besando. Joder, estaba excitada y necesitaba follar.

Jennie tembló en sus brazos.

- No sabes cuantas veces soñé con esto, Jennie. - susurro Lisa, mordiéndole el lóbulo de la oreja. - no sabes cuantas veces me he masturbado pensando que eras tú la que me tocaba. - su voz sonó más ronca. Sus ojos se oscurecieron.- quiero follarte bien duro...

Jennie se estremeció ante esas palabras tan sucias. Y se alarmó aún más cuando sintió las manos de Lisa dentro de su blusa. ¿En verdad la iba a violar? Intento separarse de ella empujándola, pero Lisa no la dejó.
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Este extra es para saber cómo empezó todo. ;)

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Mi tía | jenlisa adaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora