DREAM || Draco Malfoy

04

Miércoles.

Desde el sábado que se habían encontrado Sarah y Draco, no se volvieron a ver.

El rubio no podía parar de pensar en ella. Pensaba en sus ojos, en su cabello, en su risa, en como sus ojos brillaban al hablar de libros. No podía parar.

También no podía parar de pensar en la visión de su futuro. No entendía por que era ella la que estaba ahí.

Es decir, Draco se llevaba bien con Sarah, eran amigos, sin embargo, le parecía extraño que estuviera ella en el futuro.

Sin darse cuenta, llegó al salón donde comenzó todo. Camino hasta el fondo del salón y espero a que la profesora Trelawney comenzara con su clase.

— El día de hoy utilizaremos nuevamente la bola de cristal — Habló ella — ¡Abran sus mentes! ¡Esperen lo inesperado!

Draco suspiró y volvió a hacer lo de la vez pasada.

Esperó a que la bola brillara y cuando por fin lo hizo, prestó atención a las imágenes que pasaban. El estaba sorprendido ya que Sarah estaba en todas y cada una de ellas.

Así que eso aclaró la mente de Draco. Tal vez ella era la clave para su felicidad.

Al finalizar la clase, no podía parar de pensar aún más en ella.

— ¡Draco! — Gritó Párkinson — Blaise y yo iremos a la biblioteca a estudiar, acompáñanos — Se colgó del brazo del rubio — No aceptare un no por respuesta.

La pelinegra arrastró a Draco con ella hasta llegar a dicho lugar. Ahí encontraron a Zabini y a Nott, al parecer el también los acompañaría.

Pasó alrededor de dos horas, cuando Draco sintió un olor peculiar, olía al perfume de fresa que Sarah siempre usaba.

Miró por todos lados hasta que la encontró. Estaba sentada en una mesa cercana a la suya, leía un libro y tenía un pergamino enfrente de ella. Draco se iba a levantar para hablarle ya que ella estaba sola, sin embargo, justo cuando se iba a acercar vio como un chico de cabello castaño y con lentes se acercó a ella.

Potter.

San Potter se estaba acercando a ella. El estaba solo, no estaba Granger ni Weasley, solo era el.

Harry se acercó y se sentó con ella, Sarah le sonrió y comenzó a platicar con él.

Una furia recorrió a Malfoy, su sangre hervía, no sabía el por que.

— Mira amigo, Potter esta con tu chica — Se burló Blaise.

— Cállate, Sarah no es mi chica — Dijo el rubio — Solo es mi amiga.

—Si solo es tu amiga, por que parece que ya ideaste mil formas diferentes de torturar a Potter.

— Cállate Zabini.

A pesar de las burlas de parte de su amigo, Draco siguió mirando lo que hacían.

Todo iba bien, hasta que San Potter se acercó más a la castaña y le dio un beso en la mejilla.

Malfoy se levantó abruptamente y se dirigió hacia ellos, cuando estaba más cerca se detuvo y se desvió al librero que estaba cerca de ellos.

— ¡Draco! — El volteó a donde lo llamaban

— Hola Sarah — Los ojos de Potter examinaron la escena — ¿Qué haces?

— Oh, le ayudo a Potter con su tarea de historia de la magia, al parecer no le entendió.

— Ah, bien — La ira seguía recorriendo el cuerpo de Malfoy, por lo que decidió arriesgarse y hacer otro movimiento — Entonces estás ocupada.

— Si, un poco — Su mirada cambio a una de culpa — ¿Querías hacer algo?

— Ah, si, quería invitarte a leer en el lago negro.

Los ojos de Sarah brillaron, ella disfrutaba de leer con el rubio, miró a Potter y este entendió enseguida.

— Si quieres ve, yo me las puedo arreglar ahora — Dijo Potter.

Sarah se levantó de prisa y comenzó a guardar sus cosas. Se disculpó con Potter y se acercó a Malfoy, entrelazó su brazo con el de el rubio y se despidió de Harry.

Cuando estaban por salir de la biblioteca, Malfoy miró en dirección a la mesa del castaño y cuando conectaron miradas le dio una sonrisa burlona.

Sarah había elegido estar con el.

———VOTA——COMENTA———