Jennie
─Entonces... ¿cuál es tu plan? ─ preguntó Lisa con nerviosismo. Estábamos mirando fijamente la gigantesca valla de madera, que bloqueaba nuestra entrada.
─Ya te lo he dicho. Te empujaré por encima de esta valla, sonará la alarma, te arrestarán, pasarás la noche en la cárcel. Te sacaré bajo fianza por la mañana... las clásicas travesuras de treintañera, ─ dije sarcásticamente, arqueando una ceja.
─Jennie.
─ Ok, ok... No tengo necesariamente un plan, en el sentido tradicional de la palabra plan.
─...joder.
─Lisa, ─ dije, girándome hacia ella, ─ antes de venir aquí, ¿qué era lo más salvaje, lo más loco que habías hecho? ¿Como en tu vida anterior?
─Una vez me rechazaron diez mujeres seguidas en un bar, ─ dijo, frotándose la mandíbula con la mano. ─Una noche bastante salvaje. Creo que terminé yendo a casa y viendo Juego de Tronos.
─Eres una auténtica adicta a la adrenalina, ¿verdad?
Ella suspiró, pensativa. ─No sé, Nini... no me viene nada a la cabeza, la verdad.
─ ¿Ninguna noche salvaje? ¿Errores de borrachera? ¿Acostarte con cinco mujeres a la vez?
Lisa se rió, apoyando un brazo en la valla. Estaba buenísima con su traje, y aunque yo era una gran fan de sus gafas, sin ellas su mirada era aún más intensa. Tuve que esforzarme mucho para no quitarle el traje del cuerpo en toda la noche. No estaba segura de cómo una mujer podría haberla rechazado.
─ De acuerdo chica salvaje... ¿qué es lo más loco que has hecho?
─ ¿La semana pasada? ¿El mes pasado?
Parecía sorprendida. ─Um... vale, mes.
─Hace un mes, salí en cámara en un programa matutino por cable muy famoso y conocido. ─ Lisa abrió la boca, pero enseguida le dije: ─Nunca diré cuál. Y estaba siendo entrevistada por una famosa presentadora de noticias-estaba yo, creo que estaba Eunwoo, algunas otras modelos. Un segmento llamado... gah, ni siquiera me acuerdo. Pero la historia es que diez minutos antes de que yo saliera, Alison y yo hablamos con alguien de seguridad y nos colamos en el camerino de esa famosa presentadora. Y nos hicimos fotos con todas sus pelucas.
La sonrisa de Lisa iluminó su rostro. ─Tengo que decir que estoy impresionada.
─Y la semana anterior estaba en Milán y llevaba todo el día coqueteando con un técnico. Me lo follé en el ascensor de nuestro hotel durante la hora más concurrida del día. Así que todo el mundo estaba esperando, escuchando a dos personas haciéndolo. ─ Hice una pausa, dándome golpecitos en la barbilla. ─La verdad es que estoy muy orgullosa de eso.
Lisa se acercó un paso y luego otro. Tenía la espalda pegada a la valla cuando me rodeó con un movimiento fluido. Tan suave.
─ ¿Me has contado esa historia para ponerme celosa? ─ preguntó, bajando la cara hacia la mía. Su pierna se deslizó entre las mías, presionando mi clítoris. ─ ¿De cómo te follaste a un tipo en un ascensor?
─No, ─ dije, odiando el temblor de mi voz. ─Te conté esa historia porque creo que necesitas correr más riesgos en tu vida. Como entrar en la sede de una secta potencialmente secreta para bañarte en sus aguas termales privadas. ─ Su mirada se entrecerró, su rodilla apretó más fuerte. ─Además... creo que me sentí cómoda contándote esa historia porque el sexo que tuve con él apenas tuvo importancia. Lo hice por la aventura, no por el orgasmo.
─ ¿No te hizo correrte? ─ Lisa posó sus dientes en mi labio inferior y tiró, antes de soltarme. Negué con la cabeza.
─Habla, ─ dijo, y mi pulso se aceleró ante la orden en su tono.
ESTÁS LEYENDO
Almas Libres - Jenlisa | G!P
Narrativa generale❝Estoy hambriento de tu risa resbalada, de tus manos color de furioso granero, tengo hambre de la pálida piedra de tus uñas, quiero comer tu piel como una intacta almendra. ❞ ─ Pablo Neruda Dos almas, unidas bajo un cielo feroz... La pulcra y ordena...