Almas Libres - Jenlisa | G!P

Capítulo 14

Lisa

Pasaron otros 45 minutos antes de que Jennie pudiera convencer a Ray de tomar un descanso. Incluso Eunwoo estaba en contra.

─Jennie, vamos. Engulle un puñado de almendras para que podamos aguantar las últimas horas. Acabaremos antes y luego podremos ir a cenar al pueblo o algo así, ─ dijo estirando el cuello y bebiendo agua con limón.

Yo pasaba obedientemente las páginas de mi libro, fingiendo que no me importaba, adoptando una especie de despreocupación falsa. ─Ray, ─ dijo Jennie, ignorando a Eunwoo. ─Necesito un descanso. Hemos estado trabajando mucho todo este tiempo y.... bueno, mi nivel de azúcar está bajo. ─ Ray arqueó una ceja. 

─ ¿Tienes el nivel de azúcar bajo? Nunca te habías quejado de eso.

─Bueno, ahora es algo que tengo, ─ dijo ella, con la mano en la cadera. Señaló con la cabeza a los miembros del equipo. ─Vamos, ¿no quieren un verdadero descanso para almorzar?

─Es verdad, ─ dijo Alison, interviniendo para salvar el día. Le lancé la misma mirada que una persona ahogándose lanza a su salvador. ─Su nivel de azúcar en la sangre ha sido muy bajo todo este tiempo, de verdad. Necesita sentarse y comer algo.

─Por lo menos 30 minutos, ─ dijo Jennie. Sus mejillas se sonrojaron un poco. ─Tal vez incluso 45 minutos. ─ ¿Qué le haría a Jennie Kim en 45 minutos?

─ ¿Cómo sabes que su nivel de azúcar es bajo? ─ preguntó Ray, entrecerrando los ojos hacia Alison.

Ella se encogió de hombros. ─Cosas de mejores amigas. ─ Hizo una pausa. ─Tú no lo sabrías.

Hubo un largo silencio, en el que vi terminar mi vida (causa de la muerte: bolas azules) pero entonces Ray asintió a regañadientes. ─Tienes 25 minutos. Y luego vuelves aquí hasta que terminemos de rodar. No más descansos.

Apenas había terminado de hablar y yo ya me estaba desviando hacia la puerta. Jennie me miró y verbalicé en silencio la palabra auto. Ella asintió brevemente antes de decir en voz alta: ─Bueno, me voy a comer fuera.

─ Eh, te acompaño, ─ dijo Eunwoo genuinamente, poniéndose de pie. Ella sacudió la cabeza con fuerza y él dio un paso atrás, un poco dolido.

─No, oh, mierda, quiero decir, lo siento, Eunwoo. Yo sólo, la bajada de azúcar, ─ dijo, llevándose la mano a la frente. Pensé que Alison iba a estallar, sus hombros temblando en una risa silenciosa. ─Necesito estar sola un rato. ¿Te parece bien?

Pero antes de que pudiera siquiera responder, ella había cogido un plátano y una botella de agua y se dirigió hacia la otra puerta.

Salí, exhalando el aliento más largo y excitado de mi vida, antes de caminar por la parte trasera del restaurante y buscar mis llaves. El aire era casi templado con la amenaza de lluvia, las olas resonaban furiosas contra la orilla, reflejando la atracción de mi cuerpo hacia Jennie, que caminaba hacia mí con un aspecto irreal.

Llegamos al coche al mismo tiempo, con sus manos sobre mí mientras intentaba sacar las llaves del bolsillo y meterlas en la cerradura.

─24 minutos, ─ susurró, metiendo las manos bajo mi camiseta y deslizándolas por mi pecho. La llave por fin hizo clic y abrí la puerta de golpe, empujándola al asiento trasero.

─Quítate la puta ropa, ─ le dije, quitándome la camisa y los pantalones de un tirón. ─ ¿Tenemos tiempo? ─ resopló, con los dedos en los labios, mirando fijamente mi cuerpo.

─Necesito sentirte, ─ dije, buscando el condón que me había metido en el bolsillo de los vaqueros esta mañana. ─Quítatelo, ─ le dije, pero ella ya estaba medio desnuda, se había quitado el vestido y se había deslizado hasta colocarse a horcajadas sobre mí, con el pelo como una cortina que nos protegía del mundo real.