*Domingo 19 de noviembre*
Pedri
Fermín y yo ya llevábamos juntos aproximadamente 2 meses. Nuestra relación iba sobre ruedas y hoy habíamos quedado en su casa para ver el partido de la selección. Que jugaba en Georgia contra ellos.
Yo estaba un poco preocupado por Gavi, pues decía que estaba bastante cansado y que le costaba un poco jugar. Pues lo único que necesitaba era dormir. Yo lo entendía perfectamente, pues en los Juegos Olímpicos me exigieron lo mismo y al final terminé rompiendome. Algo que no quería que le pasase a Pablo. Por eso estaba tan preocupado.
Fermín y yo nos acomodamos juntos en el sofá para empezar a verlo. El partido estaba muy interesante, pero veía a Gavi cojear bastante. Y no sé porque me temía lo peor. Y mi instinto no falló cuando en el minuto 32, Gavi estaba tirado sobre el terreno de juego y lloraba desconsoladamente mientras sobaba su rodilla. Pegué un bote del sofá cuando eso pasó y sobretodo cuando Gavi se fue sustituido al vestuario. Esperé hasta el final del partido y ahí si estuvimos Fermín y yo llamando q Gavi sin parar, pero él no cogía el teléfono, y en parte lo entendía.
— Fermín, ¿Y si le ha pasado algo grave?— le dije sin poder evitar llorar desconsoladamente.
— No te preocupes, seguro que está bien. Vamos a dormir y mañana lo llamamos y te llevo a su casa.
Yo asentí limpiando mis lágrimas y después subimos a la habitación para dormir, aunque me costó demasiado, pues no paraba de pensar en lo que le había pasado a mi mejor amigo.
...
Me desperté porque una llamada entrante salió en mi teléfono y lo cogí corriendo al ver que era Pablo.
— Gavi, por fin contestas, llevo llamándote toda la noche cuando me enteré de lo que te pasó. ¿Como estás?— mi voz sonó atropelladamente.
— Bien Pedri, pero... No te llamo por eso... ¿Podrías venir a mi casa esta tarde? Es que necesito hablar contigo...
— Claro, pero ¿Estás bien?, ¿Sobre qué quieres hablar?
— Es que... He discutido con João, y necesito consejo.
— Entiendo, pues después del entrenamiento voy a verte ¿Vale?
— Gracias Pedri, enserio.
— No hay de que Gavira, luego nos vemos.
— Chao.
Después de eso colgué el teléfono y me preparé para irme al entrenamiento.
El entrenamiento fue rápido y se pasó volando, pero me daba pena ver a João con la cara larga, comí rápido cuando llegué a casa y me fui corriendo a casa de Gavi, pues tenía muchas ganas de verle.
Conduje hasta su casa y cuando llegué toqué a la puerta. Unos minutos después Gavi me abrió en muletas.
Le di un abrazo más largo de lo normal y no paré de preguntarle si estaba bien o necesitaba algo, me dijo que no y ambos nos sentamos en el sofá.
— A ver, cuéntame que has hecho ahora...— me crucé de brazos para escucharle atentamente.
— Pues... Ayer por la noche llegué de Georgia de madrugada, y minutos después João vino a casa. Digamos que estuvimos toda la noche juntos dándonos... "Amor"
— Sin los detalles por favor.
— Tío, que no follamos ni nada, sólo abrazos y besos, nada más.
Ambos reímos.
— Continúa.
— El caso es que está mañana João quería saltarse el entrenamiento para estar conmigo, pero yo estaba un poco agobiado, entre que me dolía la pierna y João no me dejaba moverme estaba frustrado, y enfadado conmigo mismo. Así que le he gritado cosas que no debía...
— ¿Cómo cuáles?
— Pues, que no necesitaba su ayuda, que me dejase en paz y que se fuese a casa...
Suspiré con pesadez al ver la cagada que había hecho mi amigo.
— ¿Qué te dijo?
— Me dijo que si, que me dejaría en paz, pero para siempre, y después de eso se marchó dando un portazo.
— Joder Gavi, si es que eres idiota.
— ¡Estaba agobiado!
— ¡Pero aún así! No puedes tratar a las personas que te quieren y se preocupan por ti como basura, la cosa no va así. Si se supone que te importa, por muy enfadado que estés con el mundo tienes que ver quién está ahí para ti. Y João lo está, tanto en las buenas como en las malas, él es el que se quedó ayer en vela hasta que llegaste de Georgia, él es el que vino a tu casa de madrugada para verte, él es el que iba a saltarse el entrenamiento solo por ti, y él es el que ha estado todo el puto entreno pensando en ti. Así que no me vengas con excusas, siento ponerme duro Gavi, porque te quiero, pero por eso mismo hace falta que te diga las cuatro verdades que necesitas oír de una puñetera vez. João te quiere, está enamorado de ti, e-na-mo-ra-do, y te guste o no, estés enfadado, frustrado, triste, haciendo el pino, me da igual, tienes que tratarlo con el mayor respeto y amor posible, porque escuchame bien. Nadie, y esto de verdad, desde que nos conocemos no he visto a nadie que se preocupe como lo hace João por ti, ni una sola persona de este mundo, así que no me jodas Gavi, arregla lo que has hecho, pídele disculpas y dile que le quieres.
Cuando terminé me di cuenta de que Gavi había empezado a llorar. Supongo que porque sabía que llevaba razón.
— Joder Pedri, llevas razón, soy un imbécil, pero es que he intentado disculparme, le he llamado, le he escrito, pero no me ha contestado, ya no se que hacer— se acurrucó contra mi pecho sin parar de llorar.
— A ver, es normal que esté enfadado, si fuese yo no te lo cogería...
— Gracias tío— dijo separándose de mi pecho.
— No he terminado, pero... Podría hacer que os encontréis por casualidad, y os encierro en una habitación de mi casa. ¿Que te parece?
— Pues... Me parece siniestro, pero valdrá.
Ambos reímos y empezamos a planear como podíamos hacer que João viniese a mi casa u que Gavi estuviese allí.
Al final acordamos que lo invitaría a comer y punto, ya se nos ocurriría algo para llevarlo hasta la habitación, tampoco podía ser tan complicado.
Después de eso hice la cena mientras Pablo charlaba conmigo desde un taburete de la isla. Cenamos juntos entre risas y charlas, le di a Gavi los medicamentos que se tenía que tomar para que la pierna no le doliese tanto y nos pusimos a ver una película.
Cuando terminó, ambos subimos a su habitación y nos dormimos, juntos, como en los viejos tiempos...
——
Hoooolaaaaa, para la gente que lo pedía ya estoy de vuelta, perdón por tardar tanto, pero es que he empezado de exámenes y estoy hecha un lío, aparte de las otras historias que estoy haciendo. Esta historia está llegando ya a su fin, si os leísteis la de João y Gavi, sabreis más o menos por donde voy. Pero después se vienen cositas muy guays, espero que os haya gustado este capítulo y una ★ me ayudaría MUCHÍSIMO, os amooooo, chaaaoooo♥️
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El Primer Partido (Pedri X Fermín)
RomancePedri siente fuertes cosas desde que el íntimo amigo de Gavi entra en el club, pero su mejor amigo empieza una relación con el nuevo fichaje del Barça, lo que le hace distraerse y estar ahí para su amigo si las cosas de su relación van mal. ¿Pero qu...