Capítulo 1

11 3 0
                                    


*Rebecca*



Despierto con el sonido del vibrador de un móvil que obviamente no era el mío, porque el mío no vibraba. Abro mis ojos y miro a mi alrededor. Un dolor de cabeza terrible se instaló en mí. Jaqueca.


Tardé varios segundos en caer en cuenta de que no me encontraba en mi habitación, y que en lugar de eso me encontraba en un cuarto de un hotelucho con un tipo desnudo totalmente durmiendo plácidamente a mi lado, con las sábanas de color hueso cubriendo su cuerpo estratégicamente.


Estaba un poco sorprendida, ya que no acostumbraba a quedarme dormida con extraños, ya que se trataba de un rápido y simple polvo, sin importar nada, pero por alguna razón había pasado la noche con aquel extraño, que dicho sea ya de paso, tenía un muy, muy buen cuerpo, noté mientras o observaba mordiéndome el labio inferior.


No recordaba nada, deseaba haber recordado. Maldito alcohol.


Me dirigí al pequeño baño que se encontraba en aquella habitación, donde lavé mi rostro, quitando el maquillaje que había dejado negras mis mejillas.


En un repentino pensamiento, me puse de pie y tomé mi móvil de mi chaqueta que se encontraba en un mueble viejo cerca de una ventana.


Ocho llamadas perdidas.


Dos mensajes, uno de ellos era de voz.


Con una maldición comencé a leer los mensajes que el preocupado de Edward había enviado.



Eddie: ¿Dónde estás?



-Rebecca... por favor llámame en cuanto escuches esto, estoy muy preocupado...-La voz de Edward hizo que me inquietara. No me gustaba hacerlo pasar por momentos como éste... le debía demasiado.


En un suspiro lo llamé, a lo cual atendió enseguida.


-¿Rebecca?-Preguntó con un poco de desesperación en la voz, y sentí las esquinas de mi boca estirarse para formar una sonrisa de por escuchar su voz.


-Estoy bien, Eddie... Nada de lo que preocuparse, solamente tomé tanto la noche pasada que me quedé dormida...-Susurro, para así no despertar al chico de gran físico en la cama. Tenía planeado irme antes de que despierte.


Escucho una exhalación de parte de Edward. Alivio.


-Está bien, te veo después supongo.-Dijo con la voz tensada, con un tono diferente al que suele usar conmigo.


-Bueno, adiós, después te cuento qué pasó...-Digo y cuelgo, mientras devuelvo el móvil al bolsillo de la chaqueta, cuando me volteo para comenzar a juntar mi ropa, me topo con un par de ojos grises que me miran fijamente, y recorren mi cuerpo con deseo, como si pudiera devorarme con la mirada.


-¿Te gusta lo que ves?-Pregunto con tono burlón mientras recojo mi vestido del suelo, ese era uno de mis favoritos, uno rojo ceñido al cuerpo strapless que no puedo mentir, me quedaba de muerte.


El tipo rió, y yo rodé los ojos mientras recogía mi ropa interior y me enfundaba en ella.


-Me encanta lo que veo.-Dijo y eso bastó para que mi ego se hinchara. Con una pequeña sonrisa me coloqué el vestido nuevamente, tenía una pequeña mancha en la parte inferior.


-Lo sé.-Repliqué sonriendo arrogante.


-¿Nos volveremos a ver?-Preguntó el extraño con un tono de melancolía en su voz, me reí de él en mi cabeza. Pobre tonto.


-Puede ser...-Contesté simplemente, quería dar un poco de misterio al chico delante de mí, y lo conseguí al ver como brillaron sus ojos.


Sin decir nada más me recogí el cabello en una coleta, mis tacones se fueron a mis pies, mientras me colocaba mi chaqueta.

I Learned From YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora