—no estuvo nada mal para ser la primera vez —su presencia me recibió sin expresión alguna— abra muchas más hasta que lo hagas mejor que perfecto y lo perfecto se vuelva excelencia.Asentí con modestia, entendiendo.
—ahora vamos, que debes tener hambre —comenzó a caminar— han pasado unos meses y estamos lejos de comenzar, vivir en este mundo no es fácil, vivir en la sociedad es un arte.
Yo la seguí detrás justo como ella lo hacía, por los largos pasillos que rodeaban la propiedad desconocida ante la demás casa. A Levana le gustaba caminar pues en el proceso sus múltiples palabras eran lecciones.
Cuando los corredores avanzaron, ventanales aparecieron, con ellos los jardines del exterior. En uno en específico una escena se pronunció; las sonrisas de una pequeña niña, de una niña rodeada de juguetes y personas a su cuidado, con un limpio peinado, su ropa preciosa y un aura sin contaminación.
—ella es más que una joya —las palabras de su hablar se volvieron cerca de mí cuando se regresó por mi detenimiento en la escena— ella es una princesa, es la hija menor de la familia más poderosa, pero tú ya los conoces.
La frialdad saliendo de mi ser era extremadamente peculiar, pues no era hacia lo que veía, era hacia lo que eso reflejaba.
—tú, eres la portadora de la corona... la pureza real —dirigió su mirada hacia mí con evidente admiración.
Pensamientos, enseñanzas, lecciones, sentimientos, emociones, que estaban siendo forjados desde lo más profundo de lo que se le llamaba ser humano y vida. Esa era la verdadera prisión, la libertad de ver, era la prisión de quien podía observar y libertad era de quien vivía en la prisión de no poder ver y, por lo tanto, no poder observar.
Realidades alteradas por los seres humanos. Implantando conceptos e ideas con orígenes de mentes desconocidas con el arduo trabajo de sobrevivir entre las multitudes en prisiones.
—la pureza real debe depurar —mi respuesta fue severa y vacía.
—lo has entendido —respondió— André —le pidió al hombre que se acercara— llévala fuera de la casa, que nadie la pueda ver. Solo está familia puede aparecer de tal forma.
—vamos, niña —André me guio.
Los vi a ambos por un instante con cierta complicidad hasta que seguí el camino. Levana recuperó la postura y siguió el camino hasta desaparecer.
Debía dominarme a mi misma para ser la mejor.
¿Quién era el culpable?, ¿a quién se debería de culpar?, si la vida era totalmente diferente para todos, no era la misma vida.
—¿estás bien? —André volteó a verme.
—quiero continuar con las clases.
—es tu tiempo libre.
—no hay tiempo libre para algunas personas.
—está bien, niña.
Esta vez fui yo quien lo volteó a ver con una ligera sonrisa.
Al salir de la casa nos dirigimos a otra, donde tenía la libertad para educarme.
—clase de equitación, después música y baile, al final serán las mentales y físicas,
Al tiempo que lo decía me guiaba hacia la rutina.
Así pasaron los días; clase tras clase, una tras otra, horas tras horas, semanas tras semanas, perfeccionando cada detalle. Hasta entonces solo había identificado una debilidad, una vulnerabilidad y esa era yo misma, así que decidí encerrarla sin fecha de salida.
Me volví aún más cercana a Levana, como si de mi madre se tratase, aun así la pureza de mi madre era sagrada, pero con Levana había creado un vínculo de tal manera que la admiraba y tenía mi lealtad.
A la mañana siguiente mis padres ya se encontraban en la mesa con un desayuno listo.
—¡hija! —mamá me recibió con una emoción que desbordaba como en mucho tiempo no lo hacía— te tenemos grandes noticias.
—nos mudaremos —continuó papá con la misma emoción— a un mejor lugar, a una nueva ciudad donde le podremos dar un mejor futuro a Rianne y a ti.
¿Cómo se sentía el saberlo todo?, sin que los demás lo superan, era un arte como Levana lo había mencionado. Sonreí con alegría y los abracé.
—si, si quiero —les dije en medio del agarre— seré la mejor en todo lo que tenga que hacer y haga, gracias papás.
—mientras seas feliz, hija, nada fuera de eso importa más —mamá acarició mi cabello— ahora a desayunar.
Los días continuaban pasando y las cosas se acomodaban a la par como debían suceder.
Ciudades nuevas, círculos sociales nuevos, nuevos estatus, nuevos mundos, nuevo todo.
"Prueba superada sin éxito"
Una vez más se escucha esa voz que me reprobaba.
—hazlo de nuevo —ordenó Levana.
—¿cómo lo hago? —dije con frustración.
—piensa con las demás mentes y haz funcionar la tuya —me miro con frialdad— solo así ganarás.
Asentí y volví a reiniciar, esta vez no cuestionando la prueba sino mi mente, hasta lograr pasar.
—¿cómo lo sabré todo? —le dije al llegar a su lado, pues en la prueba se presentaron sorpresas.
—hay cosas, situaciones, información y mucho más que no podrás saber, no al menos hasta el momento en que se presenten, para tal punto tú ya estarás tan formada que sabrás exactamente lo que se tiene que hacer y el que yo ya no esté significará que puedes hacerlo, niña.
Desde entonces pasaron cumpleaños a través de los años, hasta que debute en el mundo que movía los hilos, que movían ese mismo mundo.
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EMPATHY || (bilogía mentes)
Ngẫu nhiên¿Quien eres?, ¿que tanto estás dispuesto hacer para lograr quien quieres ser?. (Es la segunda parte de la bilogía mentes) +21. PUEDE CONTENER TEMAS SENSIBLES Y DELICADOS QUE PUEDEN NO SER APTOS PARA TODO PÚBLICO, COMO TRASTORNOS MENTALES, DEPRESIÓN...