El gran collar de piedras preciosas fue puesto sobre mi cuello, así como el cabello lucía precioso con unas cuantas joyas más.Todos deseaban mundos que no vivían, sumergidos en la incógnita del cómo era, como se sentía, opulencias de distintas formas; la verdad era que no todos estaban hechos para esos mundos, aun así podían tomarlos, era un juego al fin de cuentas.
Habían pasado unas semanas y mi última prueba no estaba realizada con éxito, Laurent había escondido la única que me haría superar su posición. ¿Prueba, castigo, orgullo?, ¿cuál propósito quería lograr?.
—la familia la espera — comunicó el joven.
Di una dócil aprobación para que se retirara,
Disfrutaba, lo hacía, cada reunión, cada movimiento, cada relación, cada atuendo que usaba, cada gota de poder, lo disfrutaba y el poder me disfrutaba a mí. Las bellas ropas desfilaron por pasillos de estructuras históricas, llenas de colores, cultura, ¿qué pasaría si no existiera la pirámide?, ¿acaso, esto seguiría, estaría o hubiera estado?.
—¡bienvenida, hemos preparado para ustedes un recorrido —la conversación fue iniciada por el padre de la familia!
—estaré encantada —sonreí.
Protocolos respetados en todo momento, reglas siendo cumplidas hasta en el más mínimo detalle.
¿Cómo es el mundo?, ¿cómo lo hacen ver?, ¿cómo lo ves?, ¿cómo te gusta verlo?.
Las personas buenas podían ser las peores. Esta familia había tenido la bendición de los linajes por mucho tiempo y eran buenas personas, eso estaba a punto de terminar.
—¿podrías darme agua, por favor? —pedí a la hija del hombre de la familia.
Una bella joven, cubierta por ropas de oro, con joyas, con una sonrisa genuina.
—por supuesto —respondió amable— trae a la señorita lo que pide —ordenó a otro joven.
—no —dije de inmediato para que el joven se detuviera— creo que no me has entendido, pido que tú lo traigas.
La confusión en sus ojos no perdieron su amabilidad ante mí, presencia.
—enseguida lo traigo —siguió la etiqueta y se retiró.
Los demás continuamos. Acabó de un rato entre pinturas, estatuas y demás, la joven llegó, con el agua y me la ofreció; yo la tomé e ingerí.
—tiene usted una hija muy amable —le dije al padre— gracias —la observé a ella.
—ser padre es un arduo trabajo debo decir —él vio a su hija con orgullo.
—será la próxima líder de esta familia —bendije.
El ruido de mis palabras denotaron un gran cambio, así como alivio, pues ya había dicho quién tendría la bendición de los linajes y por ende se extendía a la familia.
—agradecemos su generosidad, nuestra lealtad es suya —habló con sumo respeto y seriedad.
Asentí con ligereza.
—me mantendré al lado de mi hija para lo que pueda llegar a necesitar —continuó— un padre jamás alejaría a sus hijos de lo que más ama, así que la familia estará unida como usted lo requiera.
Un eco retumbó dentro de mi mente "un padre jamás alejaría a sus hijos de lo que más ama" todo este tiempo había visto con todos los ojos, pero no con los ojos de un padre líder, ese era el acertijo.
—debo retirarme —dije para luego irme sin más.
Salí y de inmediato ordené que me comunicaran con Ryoko antes de abordar.
—Siren —su voz se escuchó del otro lado.
—sé dónde está, que todo esté listo.
Aborde y de inmediato le envié las coordenadas.
Un juego, un maldito juego. Cada una de sus palabras resonaba en mi mente, al igual que sus recuerdos en imágenes se reproducían, cada palabra era una encriptación, un laberinto.
Por un momento, lo sentí, no igual sino diferente, la vulnerabilidad, el miedo, todo me invadió, sin embargo, era la más fuerte.
Manejaba el volante con una furia en el interior que el control parecía irreal.
El sonido de la llamada me hizo saber que era real, todo era real.
—niña, hemos llegado, todos están en posición.
—gracias, André.
No, no todos estábamos listos para muchas cosas, no todos lo queríamos, no todos podían hacerlo, no todos actuarían de la misma forma, no todos pertenecíamos a mundos desconocidos, no todos pertenecemos a esta vida. Eso nos hacía tener oídos sordos, ojos ciegos, en no sentir.
Estacione el auto lo más cerca de la propiedad, lo suficiente que me dejaba ver la casa completa. Era muy modesta, muy normal, pero no había movimiento más que una camioneta afuera.
Aquí no solo estaba el linaje, no estaba una herencia, no estaba una ascendencia o descendencia, estaba una mujer, una mujer con un corazón en busca de su vida. El mismo corazón que latía sin que se pudieran medir sus palpitaciones con poder humano, un amor tan impregnado, tan devoto, tan puro, tan leal, un amor para ser entregado.
André volvió a escucharse y esta vez sin permiso para recibir la llamada.
—niña, tienes que irte.
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EMPATHY || (bilogía mentes)
Rastgele¿Quien eres?, ¿que tanto estás dispuesto hacer para lograr quien quieres ser?. (Es la segunda parte de la bilogía mentes) +21. PUEDE CONTENER TEMAS SENSIBLES Y DELICADOS QUE PUEDEN NO SER APTOS PARA TODO PÚBLICO, COMO TRASTORNOS MENTALES, DEPRESIÓN...