Cap 11: "The tunnel of l̶o̶v̶e̶ terror"

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El sol se hundía tras las montañas cuando se encontraban en el parque
acuático.

La puerta principal estaba cerrada con candado y protegida con alambre
de espino. Dentro, enormes y secos toboganes, tubos y tuberías se
enroscaban por todas partes, en dirección a las piscinas vacías.
Al anochecer, aquel lugar tenía aspecto triste y daba escalofríos.

- Vaya lugar donde fuimos a parar. - Se escucho decir a Wallace.

- Bueno... nos pudo haber ido peor. - Dijo el otro chico no muy convencido. - ¿Y cómo entramos?

- ¡Maya! - Al punto surgieron las alas de los zapatos de Grover.

Voló por encima de la valla, dio un involuntario salto mortal y aterrizó
en una plataforma al otro lado. Se sacudió los vaqueros, como si lo hubiera previsto todo.

- Vamos, chicos.

Los otros tres tuvieron que escalar a la manera tradicional, aguantándose uno a otro el alambre de espino para pasar por debajo.

Las sombras se alargaron mientras recorrían el parque, examinando
las atracciones. Pasaron frente a la Isla de los Mordedores de Tobillos, Pulpos Locos y Encuentra tu Bañador.

Ningún monstruo los atacó y no oyeron el menor ruido.

- ¿porqué siempre terminamos en lugares tétricos? - Wallace se quejó.

- La suerte de ser un semidiós. - Annabeth respondió.

Encontraron una tienda de souvenirs que había quedado abierta. Aún había mercancía en las estanterías: bolas de nieve artificial, lápices, postales e hileras de...

- Ropa - dijo Annabeth. - Ropa limpia.

- Sí - dijo Percy. - Pero no puedes ir y...

- ¿Ah, no?

Agarró una hilera llena de cosas y desapareció en el vestidor. A los pocos minutos salió con unos pantalones cortos de flores de Waterland, una
gran camiseta roja de Waterland y unas zapatillas surferas del aniversario de Waterland. También llevaba una mochila Waterland colgada del hombro, llena con más cosas.

- Qué demonios. - Grover se encogió de hombros.

- Si es lo que hay. - Percy se resignó e inició a buscar ropa de su talla. - Wallace, ¿Qué número de ropa usas?

Wallace se hizo un paso para atrás con una sonrisa algo nerviosa.

- Uh, no gracias, no me agrada mucho la idea de parecer un anuncio andante.

- ¿...Entonces que vas a usar?

- Mis hermanos me guardaron un cambio de ropa ahora que recuerdo. - Señaló su mochila, la cual se negaba a dejar aunque fuera para dormir.

- ¿y porqué no la usaste antes?

- Me dio cosa que nadie más se cambiará antes...

En pocos minutos los cuatro estaban usando ropa limpia, aunque en su opinión, Wallace pensaba que los otros se veian como anuncios andantes del difunto parque temático.

Ellos siguieron buscando el Túnel del Amor. Y para que Wallace no se quedará atrás, Grover lo ayudo a mantener el ritmo de los demás haciendo que Wallace lo usará como forma de apoyo.

A esos puntos el se iniciaba a sentir como una carga. Si, podía seguir caminando pero más lento lo cual los haría demorar un poco más.

Wallace dejo de pensar en cuanto escucho la conversación que mantenían los otros chicos.

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