The Sweet Little Fulang

Chapter 40

Desde que compré pollos y patos, Lu Gu los ha escuchado gorjear y ladrar todos los días, lo cual es mucho mejor que una persona.

La voz del cachorro no es demasiado pequeña. Cuando juega, ronronea un par de veces. Es gordo y gordo, y su cuerpo tiembla ligeramente cuando corre. Cuando Lu Gu fue al patio trasero, lo siguió. .

Cuando durmió anoche, el cachorro durmió con Da Hui en la habitación principal. Tenía miedo de congelarse en el suelo después de tomar una siesta. Lu Gu empacó heno y paja en un saco. Hui también se acostó y dejó a la perra. , pero dormía al lado del perro grande, acompañado de una compañía, y el cachorro no ladraba mucho por la noche.

Ahora que hace más frío que antes, Lu Gu también puso sacos a los dos perros pequeños para que puedan apretarse entre sí por la noche para que no vuelvan a dormir en el suelo.

Shen Xuanqing tomó la ceniza grande y salieron. Ahora que salió el sol, es hora de dejar que las gallinas y los patos salgan a comer hierba y nadar en el agua. Cuando fui al patio trasero, vi que las gallinas y los patos habían salido todos del nido de hierba y estaban caminando en el corral.

Tan pronto como se abrió la puerta de la cerca, el cachorro también siguió a Lu Gu. Cuando vio al pollo esponjoso, corrió y quiso morderlo, lo que hizo que el pollo huyera a toda prisa, batiendo sus alas y cantando, convirtiéndose en un Olla de avena Lu Gu lo agarró rápidamente y lo llevó por el cuello para evitar morder pollos y patos.

Como quería sacar a las gallinas y los patos de la casa, Lu Gu solo podía encerrar al cachorro en la habitación principal primero y cerrar la puerta de la habitación principal, pero el cachorro seguía ladrando tan pronto como se iba, ooh, ooh , ooh, sonaba lamentable, cuanto más gritas, más pánico, la voz no es pequeña, si escuchas este sonido por la noche, da bastante miedo en el bosque silencioso de la montaña.

Lu Gu no pudo mantenerlo en la habitación principal. Llevó la pequeña canasta de bambú frente a él y puso al cachorro. El cachorro podía ver a la persona cuando miraba hacia arriba, y los ladridos se hicieron más silenciosos. Después de un tiempo, dejó de gritar y trató de arañar un par de veces en la cesta de bambú con sus garras, y quería dar algunos mordiscos.

Las gallinas fueron primero conducidas a la cerca exterior. Estaban llenas después de afeitarse la comida durante un día. Lu Gu regresó y llevó un mortero de piedra y llevó una canasta de granos de pimienta secados al sol, así como una larga vara de bambú y siete pequeños Los patos lo siguieron, se alinearon como una mamá pato y salieron.

Condujo a los patos al agua. Nadaron un par de veces y nacieron con eso. Lu Gu no necesitaba precipitarse en el agua. Puso la canasta de mortero de piedra en el suelo y luego descargó la canasta de bambú en su espalda. .

Movió dos piedras y se sentó en una y colocó un mortero en la otra, y machacó pimientos junto al estanque. De vez en cuando, miraba a los patos en el estanque. Si estaban nadando hacia el otro lado del río, recogían los largos palos de bambú del suelo y golpeaban el agua, el agua salpicó y el pato se asustó.

La piel del cachorro es piel, pero sigue siendo buena. Jugó junto a Lu Gu y no fue muy lejos. Al principio, quería acercarse al mortero de piedra para olerlo, pero Lu Gu lo empujó suavemente con el pie. y la pimienta se ahogaba. , Él mismo se tapó la nariz y la boca con una toalla de tela, pero olió la canasta llena de granos de pimienta, y probablemente no olía bien. La naricita húmeda estaba arrugada, y ya no se acercó .

Luego, el olor a pimienta molida se disipó, y ni siquiera llegó a Lu Gu, mordiendo el dobladillo de la ropa de Lu Gu detrás de su espalda, aún imitando el gemido amenazante de un perro grande en su garganta, pero era tan pequeño, e incluso los niños no tienen miedo.