The Sweet Little Fulang

Chapter 16

No solo Lu Gu, sino incluso Shen Yan rápidamente retrocedió unos pasos cuando vio la pista, sin atreverse a unirse a la diversión.

Pero los dos no pudieron evitar tener un poco de curiosidad porque no vieron lo que había en la bolsa de tela, por lo que no se atrevieron a avanzar y alejarse.

Al ver que Shen Yaoqing quería abrir la bolsa de tela para echar un vistazo, Shen Xuanqing lo detuvo y dijo: "La serpiente de cinco pasos, las tripas de serpiente son las más valiosas. Si las sacas o no, depende de si están crudas". o cocinado".

Hace algún tiempo, Shen Xuanqing pasó por la sala médica de la ciudad y escuchó que la vesícula biliar de serpiente venenosa se recolectó a un precio alto, pero esta vez solo atrapó una. vale la pena.

Aunque había comido carne de serpiente antes, pero como no le gustaba, no mató serpientes muchas veces para obtener su vesícula biliar. Fueron solo dos veces, y no eran serpientes venenosas. La vesícula biliar de serpiente no era tan valiosa. desperdiciado

Además, el gusano largo es grasiento y frío al tacto, y no le gusta tocarlo, y Wei Lanxiang tiene un miedo especial a las serpientes.

Shen Yaoqing se emocionó cuando lo escuchó y dijo: "La vesícula biliar de serpiente es algo bueno y precioso".

Después de que terminó de hablar, le preguntó a Shen Xuanqing: "No me dejaste morder".

La serpiente de cinco pasos es una serpiente venenosa, y es altamente venenosa. Shen Xuanqing no es un cazador de serpientes. Lo mejor que se puede hacer es ser bueno en eso. Atrapar serpientes venenosas siempre es peligroso.

Lu Gu recogió el agua, Shen Xuanqing se agachó, se lavó las manos y dijo: "No, vi rastros de serpientes arrastrándose frente a la casa, así que tomé el tenedor de madera y lo encontré en la parte trasera de la casa, este hora voy a comprar alguna medicina repelente de serpientes para llevar conmigo. .

"Eso debería comprarse" Shen Yaoqing asintió con la cabeza, porque era una serpiente venenosa, y había mujeres y niños en casa, por lo que no la abrió y ató la bolsa con fuerza.

Al ver que habían terminado de hablar, Lu Gu se agachó junto a Shen Xuanqing, que se estaba lavando las manos, y preguntó en voz baja: "¿Tienes hambre? Iré a preparar una comida caliente".

Al escuchar esto, Shen Xuanqing dejó de frotar perlas de baño salvajes y, cuando se dio la vuelta, vio a su esposo agachado, delgado y pequeño, mirándolo con ojos tímidos.

No lo he visto en cinco días. Hoy, Lu Gu viste ropa azul índigo, que parece ser más blanca que antes y parece ser más hermosa.

Por la expresión nerviosa en el rostro de Lu Gu, se dio cuenta de que lo había estado mirando durante mucho tiempo, por lo que cerró los ojos y dijo en voz baja: "Fríe otro huevo".

"Está bien" Lu Gu asintió apresuradamente y fue a la cocina.

Ji Qiuyue salió del patio trasero para alimentar a las gallinas, y cuando vio que Shen Xuanqing regresaba y llamaba a su segundo hermano, siempre estaba ocupada en la cocina, y ahora vio a Lu Gu discutiendo en ella, sonrió y pensó que la joven pareja finalmente se había llevado un poco.

Lu Gu no estaba seguro de freír algunos huevos para Shen Xuanqing, pero después de dudar, Ji Qiuyue entró y le pidió que sacara cuatro de la canasta.

"A Er Qing le encanta comer huevos, fritos y hervidos. Para una persona, cuatro deberían ser suficientes, y hay otros platos". Ji Qiuyue estaba inquieta tan pronto como entró y habitualmente se lo quitaba a Lu Gu. cortando verduras sin siquiera darte cuenta.

Después de que se llenó el agua en la olla, Lu Gu puso seis bollos al vapor con fideos diversos en la jaula. Al escuchar eso, escribió las preferencias de Shen Xuanqing y asintió con la cabeza: "Bueno, eso es suficiente".

Las verduras se han cortado y los huevos se han batido, pero los bollos al vapor aún no se han calentado, por lo que deben esperar antes de cocinarse.

Ji Qiuyue dijo: "Escuché a la gente decir que hay una cuchara de caballo, que es más pequeña que nuestra olla de hierro y tiene un mango largo en el costado, que se puede usar en la estufa de medicina para cocinar".

Lu Gu también escuchó a la gente decir que ese tipo de cuchara de caballo también se llama cuchara para saltear".

"Naturalmente, está hecho de hierro", Ji Qiuyue se dio la vuelta y dijo, pensó por un momento y luego dijo: "Cuando la pasemos bien, deja que tu hermano mayor visite la tienda de hierro en la ciudad para ver".

Todo el mundo quiere vivir una buena vida, y Lu Gu también está entrenada en su expectativa de una buena vida. Hay una esperanza tranquila en los ojos tímidos de Lu Gu, y ella se contiene cuidadosamente y oculta sus emociones.

La leña es próspera, y los bollos al vapor estarán un poco calientes tan pronto como se abra el agua, y no hace mucho calor en invierno, por lo que la espera no es demasiado larga.

Sabiendo que los huevos no fueron fritos por Lu Gu, pero al verlo servir comida y recoger bollos al vapor, el corazón de Shen Xuanqing era completamente diferente al de antes.

"¿Vas a comer?", le preguntó a Lu Gu.

Lu Gu, que dejó la cesta de bollos al vapor, sacudió la cabeza y dijo: "Yo me lo comí, tú lo comes".

Después de comer arroz sin aceite y agua durante unos días en las montañas, Shen Xuanqing está satisfecho con comer un bocado de huevos revueltos cuando regrese. Puede cocinar verduras, pero debido a sus pobres habilidades culinarias, el fuego quemará la olla. cuando el fuego es demasiado alto. Es desagradable. A veces estoy ocupado y hambriento, y no puedo molestarme en freírlo, así que solo hiervo las verduras con agua, espolvoreo un poco de sal y las mezclo cuando estén cocidas, y He terminado.

En los últimos dos años, mi familia estaba en malas condiciones y no tenía dinero para comprar aceite. A menudo comía verduras hervidas y ocasionalmente huevos hervidos. Ahora que mi vida es mejor, tengo glotonería de huevos revueltos con aceite.

Lu Gu sintió que no era bueno ver comer a otros, por lo que fue a la habitación de Wei Lanxiang para hacer costura. Los zapatos de Shen Yan aún no se habían hecho, por lo que tuvo que ayudarlo a ponerse al día.

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Shen Xuanqing siempre recordaba los días de regreso para poder llevar a Lu Gu a ver la lesión.

En la casa del maestro de medicina herbal, Lu Gumai no había terminado su diagnóstico. Yu Guang notó que alguien entraba por la puerta. Subconscientemente levantó la cabeza para mirar, quién sabía que era Lu Wen.