Capítulo 18 ( No te vayas Amanda)🌹

32 16 55
                                    

Estaba decidida dejar todo en este pueblo y irme a la cuidad para que mi vida fuera como antes, tal vez mi madre si tenía razón y ya en este lugar no estábamos seguras.

Voy caminando fuera del hospital mientras mi mirada busca un taxi y lo único con que pudo chocar mis vista fue con los ojos azules de Leo.

— ¡Amanda, por favor déjame que te lleve a casa, estás lastimada y no quiero que andes sola! — súplica Leo sosteniendo mi mano.

— Si, tienes razón, estoy lastimada porque tú me lastimaste, entiende, Leo, ya no quiero esto para mí, déjame tranquila, ya tomé la decisión y me voy con mi madre mañana mismo.

— No puedes irte, lo estás diciendo por que estás molesta conmigo, Amanda lo acepto metí la pata contigo perdoname por ser un idiota, pero yo estoy tratando de cambiar por ti, estoy luchando contra lo que soy por ti — los ajos de Leo se nublaron con lágrimas que él trataba de limpiar antes que yo las viera — Amanda no te vayas.

— Un momento Leo, no estoy entendiendo nada, ¿Por qué dices que estás tratando de cambiar por mí? — vocifero extrañada.

— Lo estoy tratando de hacer, porque tú — Leo agacha la cabeza y cierra sus ojos sin terminar de decir la frase — Tu me gustas.

Mis ojos se abre como plato tras oir las palabras de Leo, no estaba segura si creerle,   pero tal vez si podría ser cierto que él está luchando con sus demonios porque de verdad le gustó y no me quiere perder.

— Amanda, déjame llevarte a casa — insistía al cuál yo acepto y me subo a su camioneta.

Ahí estaba yo otra vez, actuando como una marioneta que Leo controla ¡Que estúpida soy después de lo que me hizo!.

— Amanda, ¿En que piensas? — pregunta Leo al verme que me había quedado mirando por la ventana sin decir nada.

— No estoy pensando nada, solo quiero estar tranquila.

— No mientas, de seguro que debes estar pensando que soy extraño.

No es que lo piense, es que eres extraño, me provoco decirle, pero me contuve para ya no seguir peleando.

— Leo, tienes que cambiar esa actitud, no se qué pasó con tu vida que te dejo así, pero ya eso pasó y deberías olvidarlo.

Leo frena la camioneta de golpe haciendo que mi cuerpo casi chocará con el vidrio del frente de la camioneta.

— ¿Dijiste que olvidara?, ¿Crees que es fácil olvidar lo que me sucedió?, ¿eso crees? — me asombro al ver a Leo llorar como un niño.

— No se si será difícil o no olvidar, tal vez si me cuentas te podría ayudar, pero tú solo te cierras conmigo y no me permites que te ayude — le digo entre lagrimas al ver cómo Leo se destruye por culpa del pasado.

— No lo entiendes Amanda, no lo entiendes.

— Entonces explícame tú.

Leo se baja del camioneta y tira la puerta con furia, pensé en no bajar, no me sentía segura a fuera del camioneta después de ver cómo él se baja muy agresivo.

Inclino mi cuerpo hacia delante para ver que estaba haciendo y lo veo sentado en la hierba con la cabeza agachada, sus rodillas un poco flexionada, con su manos limpiaba sus lágrimas.

Decido bajar y ir con él, me partió el alma verlo así tan frágil, me le acercó y me siento a su lado.

— Leo, ya no llores — le digo mientras limpio sus lágrimas, él me mira y acomoda su cabeza en mi pecho quedando como un niño indefenso que tiene miedo.

Gotas Carmesí #AstroWordsAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora