Capítulo 22 ( Busca y encontrarás )🌹

22 12 47
                                    

Me paralizó frente aquella puerta tratando de respirar y no colapsar por la ansiedad que me estaba consumiendo.

Respiro profundo, limpio mis lágrimas de mi rostro y abro la puerta de par en par, mis ojos se sorprende al ver el interior de aquella habitación a media luz, había dentro varios materos llenos de rosas rojas en plena floración, eran hermosas y su olor impregnaba todo el lugar.

Entro con cautela observando con temor todo a mi alrededor, me acerco a una mesa y senti un desespero dentro de mí al ver una chaqueta negra colocada encima de aquella vieja mesa, rapido recordé que esa chaqueta se la había visto a aquel hombre misterioso que había pasado cerca de mi ventana caminando bajo la lluvia de madrugada.

No sé si esa chaqueta sea la misma de aquel hombre que ví, pero estoy segura que es idéntica. La levanto con mis manos y percibo el oler del perfume que usa Leo unido al fuerte olor de las rosas.

Mis ojos se desvían hacia un matero vacío donde habia un monton de fotos, las reviso notando que eran imagenes de una señora y un niño, supuse que ese niño era Leo y tal vez esa mujer era su madre.

Lo peor que pude haber hecho en esa habitación fue haber sacado todas esas fotos de ese matero, no lo podía creer lo que mis ojos veian, debajo de todas esas fotos habia un cuchillo, lo tomo y pude notar que todavia tenia rastro de sangre seca, me asustó y lo dejo caer al piso haciendo ruido.

En ese momento no me importo si Leo escuchaba el ruido que hizo el cuchillo al caer, estaba tan sorprendida, decepcionada, dolida de haber encontrado lo que no quería encontrar en esa habitación, pero como dicen "el quien busca encuentra" eso era muy cierto busque y me encontre con esta horrible verdad.

Caigo de rodillas ahogada en mi llanto, no podía creer que él era el asesino de mi madre, no podía creer que él habia matado a todas esas personas. No lo podía creer, era imperdonable.

— Amanda — se deja oir una voz grave dentro de la habitación.

Levanto mi mirada para ver a Leo que me observaba con miedo y asombro. Enseguida se enciende dentro de mi un odio incontrolable que me hace actuar de una manera que jamás había actuado.

— Eres un maldito asesino —  grito mientras me abalanzo contra él y lo comienzo a golpear y a cachetear, él solo estaba ahí parado recibiendo todos esos golpes de mi parte — Maldito, mataste a mi madre — gruño entre llanto y sintiéndome agotada de tanto golpearlo.

Leo solo me veía en total silencio, su cara roja por las cachetadas y su cabello despeinado lo hacían parecer tan inocente cuando en realidad era un vil monstruo.

— ¡Amanda, lo siento, de verdad lo siento! — solloza en un susurro para después salir de la habitación.

— ¿Dónde crees que vas? miserable cobarde, ahora mismo llamo a la policía, vas a pasar toda tu vida en la carcel — exclamo caminado detras de él.

Era frustrante como Leo solo caminaba de un lado a otro por la casa, tratando de evitarme, tal vez como ya estaba descubierto no encontraba que hacer.

En ese momento un trueno retumba haciendo que Leo se detenga de repente quedando de espalda hacia mí. Parecía que se había quedado paralizado, no movía ni un músculo.

Me le acerco sigilozamente y veo en su rostro miedo, su mirada estaba fija sin pestañear, me aterrorizó mucho verlo así.

— Leo — pronuncio con mi voz quebrada, él ve voltea a mirar y se lanza sobre mí como un niño aterrado.

— Vete Amanda, vete — dice muy agitado — Alejate de mi, yo soy un maldito demonio, soy un asesino — aclara entre llanto y dolor.

Me dolía verlo así, pero más me dolía saber que él había terminado con la vida de muchas personas de una forma tan cruel.

Gotas Carmesí #AstroWordsAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora