Capítulo 4 ( Aparece un asesino )🌹

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Por la mañana ya había cesado la lluvia y el cielo estaba despejado y con un sol brillante. Salgo de mi habitación y al bajar veo a mi madre con una cara de asombro mirando las noticias, al parecer anoche habían matado a un hombre en unas de las calles del pueblo.

-¡Por dios! Este pueblo antes era muy tranquilo, no tenía ni idea que fuera tan peligroso ahora - dice mi madre mirándome con preocupación.

En las noticias decían que habían conseguido tirado en medio de la carretera a un hombre de aproximadamente cuarenta años asesinado a puñaladas, le habían abierto todo el abdomen y dentro de él habían dejado una rosa roja, era ya la quinta persona que conseguían asesinada tan brutalmente en este pueblo en lo que iba del año, la víctima tenía antecedentes penales, por eso no descartaban algún ajuste de cuentas, lo que no terminaban de explicar la policía era por qué de las cinco víctimas que habían conseguido asesinadas de la misma manera, habían dejado en la víctima una rosa roja en dos de ellas y en las otras no, eso les llevaba a la idea que fueron asesinadas por diferentes personas.

-Que horrible, hija. Antes este pueblo era muy tranquilo, ese supuesto asesino debe ser alguien trastornado para matar a las personas sin ningún motivo.

-Mamá, mejor no veas esas noticias, no quiero que te preocupes por esas cosas, mejor vamos a caminar por el pueblo ¿Qué te parece?.

-Me parece muy bien, así compro algo que también he querido comprar desde que llegamos al pueblo.

-¡De verdad!, ¿Qué es esa cosa que quieres comprar?, mamá.

-Ya verás, mi preciosa hijita.

-Mamá, no seas misteriosa y dime ¿Qué es eso que quieres comprar? - ella me sonríe con sutileza y no me dice nada.

Nos vamos al centro del pueblo a comprar eso que mi madre quería y no me decía que era, al llegar me sorprende ver pequeñas tiendas que vendían ropa muy bonita, me enamoré de un vestido azul cielo, era hermosísimo y lo compré.

Mi madre veía hacia todos lados como buscando algo entre los establecimientos, después de un rato de estar caminando el hambre nos hace detener en un pequeño restaurante para comer, estamos en la mesa esperando nuestro pedido, cuando comenzamos a escuchar los comentarios de las personas que pasaban, hablaban del supuesto asesino y del hombre que había matado anoche, ese era el tema principal en todo el pueblo.

Tratábamos de comer de lo más tranquilas, pero fue inútil, el ambiente era muy pesado por los carros de policía que pasaban con sus sirenas encendidas. Se escuchaba decir de todo del asesino, según habían testigo que lo habían visto correr por las calles cuando comenzaba a llover, qué medía como tres metro y tenía un rostro como de un demonio. Volteo a mirar a mi mamá al escuchar a esos dos hombres hablar, sentí como la piel se me erizo de miedo al pensar que ese asesino de verdad tuviera ese aspecto.

Decidimos mejor regresar a la casa, la verdad, no pudimos disfrutar mucho por el caos que había en el pueblo. Mi madre se va a su habitación dejándome aburrida en la sala. Enciendo la tele y estaban hablando de la noticia del asesinato. Enseguida apago la tele, no quería llenarme de preocupación y mucho menos preocupar a mamá.

Estoy entretenida mirando en mi celular tiktok cuando a lo lejos escucho la camioneta de Leo llegar a su casa. No se porque pero tenía ganas de verlo, así que voy afuera para mirarlo así sea de lejos.

León estaba bajando de la camioneta un costal de comida para sus animales, me quedo viendo que tiene una venda en su mano que le dificulta bajar el costal de la camioneta él solo.

Me le acerco con pasos lentos para tratar de ayudarlo, él me mira y no dice nada, solo me mira con desconfianza, agarro el costal y él hace lo mismo, entre los dos lo bajamos y lo llevamos a dentro de la casa.

Creí que me agradecería, Pero lo que hizo fue ignorarme como siempre. Él sale hacia el patio dejándome sola en la sala, pensé que conseguiría una casa sucia y desordenada, pero fue todo lo contrario, su casa estaba más limpia que la mía. Me pongo de curiosa a observar todo a mi alrededor, los cuadros, los pasillos con adornos, unos retratos que habían en la pared. Esta casa era muy linda y espaciosa.

Me acerco a una puerta que lucía algo antigua, lo más extraño es que de su interior salía un fuerte olor a flores, parecía que había un jardín del otro lado de esa puerta, agarro la manilla y la trato de girar, pero esta estaba cerrada.

-¿Qué crees que estás haciendo? - escucho una voz tan grave que me hace sobresaltar.

-Nada - le respondo algo nerviosa.

-Aléjate de esa puerta no tienes porque abrirla - León me había descubierto tratando de abrir esa habitación.

Algunas gotas de sangre caen al piso, esa sangre salía del vendaje de su mano, me le acerco para ver su herida y él retrocede temeroso.

-¿Estás bien?.

-¡Claro, que estoy bien, porque no lo estaría! - Él me contestó muy serio y con una mirada retadora - Ya deberías irte, no crees.

Los cambios de humor de esté chico eran raros, como podía cambiar de humor en un segundo, eso hacía que mi atención se la robara ese misterioso hombre.

Leo acerca su rostro hacia mí, que todavía estaba parada observándolo algo confundida, su rostro tan cerca y su mirada tan azul me hizo sentir intimidada.

-¿Qué te detiene que no te has ido? - pregunta con una expresión obstinada.

Me doy la media vuelta para irme, era obvio me había corrido de su casa, apenas volteo vuelvo escuchar esa grave voz.

- Espera.

Volteo y lo veo, él solo me mira por algunos segundos y no dice nada solo se va dejándome sola otra vez.

"Eso fue extraño" . Pensé

Salgo muy confundida de la casa de León y con muchas dudas sobre él. ¿Qué le pasaría en su mano? ¿A dónde fue anoche bajo la lluvia?. Sentí que mis pies se detuvieron solo en medio de la calle, ¿Será que León tuvo que ver en la muerte de ese hombre que asesinaron anoche? Me quedo por un instante en mis pensamientos y a la final llego a la conclusión que fue pura casualidad.

Entro a la casa y estaba mi madre mirando la tele, ya me imaginaba que era lo que veía tan entretenida.

-Mamá, ya deja de ver esas noticias.

-Hija, hay que estar informada de lo que está pasando en el pueblo con ese loco que anda suelto por ahí.

-Ya te estás obsesionada, ¿ no crees señora Clara?.

- Claro que no.

- Cambiando el tema, que era lo que querías comprar y a la final no lo pudiste comprar.

- Ahh si verdad, bueno Pero podemos ir mañana a comprarlo, a primera hora vamos.

Mi mamá hoy estaba modo misteriosa, como si ya no era suficiente con el vecino misterioso que ahora teníamos.

¿Qué les pasa a las personas a mi alrededor, acaso me quieren enloquecer?.








Gotas Carmesí #AstroWordsAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora