capítulo 28 ( Una difícil decisión )🌹

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Al verlo enseguida a mi mente regresa esos eventos que siempre me dijeron que él tenía que ver algo con Leo, las peleas, la manera en que se hablaban, el odio al verse, pero sobre todo la placa que llevaba en su uniforme de policia donde estaba grabada su nombre y apellido "Andrew Collins" . Ese hombre era el niño que Leo había conocido en el orfanato.

Ya todo cobraba sentido, ya comprendí que todo fue una burla de él, nos utilizo a mi madre y a mi para dejarle claro a Leo de quien mandaba en su retorcido mundo.

— Tú, Andrew, eres un maldito — le grito descontrolada por la rabia.

— ¡Ayyy, no puede ser! ya me descubriste, Amanda — bufa Andrew tapando su cara con sus manos para luego soltar una risita.

— Eres un desgraciado, dime, tú mataste a mi madre  — la cara de burla que expresaba Andrew hizo que perdiera la paciencia y voy hacia él para golpearlo, no lo logro hacer ya que Leo me detiene.

— Amanda, eres tan ingenua y tan tonta, pero debo admitir que si comencé a sentir algo por ti desde que me di cuenta que le gustas a Leo. No te imaginas lo que me costó conseguir al malagradecido de mi amigo, hasta tuve que convertirme en un policía para poder encontrarlo, al ver que estaba tan perdidamente enamorado de ti pasaste hacer mi objetivo, así que te quise conquistar para solamente ver sufrir a Leo cuando me viera contigo, pero la bruja de tu madre se empeño que quería irse del pueblo y no me quedo de otra que matar a la vieja fastidiosa.

— Cállate mal nacido, te mataré por lo que le hiciste a mi madre — gruño tratándome de soltar del agarre que me tenía Leo.

— ¿Me vas a matar? — Andrew comenzó a reír tan fuerte que me hacía molestar más — Eso quiero verlo, Amanda, no creo que puedas conmigo, si cuando asesine a esa chica frente de ti lo que hiciste fue quedar inmóvil  delante de mí, tenías que ver tu rostro daba risa — suspira con satisfacción para seguir hablando —  Fue tan divertido dejar esa rosa en los cuerpos como hace Leo para que pensaras que había sido él, yo la verdad, no hago algo tan estupido como dejar flores yo dejo es dolor en mi camino. Eres tan estúpida que ni siquiera escucharte cuando dañe tu auto.

— Fuiste tu quien mato a esa mujer, maldito loco, vas a pagar por todo lo que has hecho, te mataré y te quemarás en el infierno.

— ¡Sí, Ooooh!, que miedo me das, Amanda, en ese mismo infierno nos quemaremos tu querido Leo y yo.

En eso Andrew se abalanza contra mí  tratando de golpearme, Leo se lo impide deteniendo el golpe con su cuerpo.

— Amigo, quítate del medio, ya terminemos con esto y matemos a esta zorra de una vez.

— Deja de llamarla zorra.

— Te molesta que le diga zorra, bueno, entonces vamos a llamarla zorrita — se burlaba Andrew mientras Leo cerro sus puños, le propinó un fuerte golpe en la cara que lo hace retroceder varios pasos atrás.

Me quedo asombrada por la actitud de Leo, hace un rato me quería matar, ahora golpeó a Andrew con todas su fuerza.

— Maldito, me volviste a traicionar — murmuró Andrew muy molesto.

— Andrew, esto hoy se termina, ya no permitiré que lastimes a más personas inocentes y mucho menos que le hagas daño a Amanda —  Leo hablaba mientras se preparaba para enfrentar a su amigo de la infancia y al hombre que lo había convertido en un asesino.

— Como quieras Leito — exclama Andrew golpeándolo en el rostro.

Los dos habían comenzado a intercambiar golpes violentamente, estaban fuera de control, dejándose llevar por la ira y el rencor que ambos se tenían desde hace mucho tiempo y que había llegado el momento de sacarlo de sus sistema.

El rostro de Leo estaba ensangrentado al igual que el de Andrew, sangre bajaba por la nariz de ambos, mientras seguían en su combate que no parecía terminar.

Por un momento se detienen, ya exhausto de los golpes y el esfuerzo que hacían por ganar la batalla, Leo cae de rodilla, ya se veia que no aguantaba más, por otro lado Andrew todavía seguia de pie, debilitado, pero todavía se podía mantener en sus piernas.

Él se le acerca a Leo diciendo bufonadas y proclamándose como el ganador, sentí miedo al ver que agarra a Leo por el cuello y lo comienza a presionar  haciendo que el rostro de Leo cambie de color.

Me armo de valentía y agarro un trozo de árbol que había cerca de mí y se lo dejo caer  con todas mis fuerzas en la cabeza de Andrew, él cae desmayado al suelo, logro auxiliar a Leo que estaba tratando desesperadamente de volver a respirar.

— Cuidado, Amanda — escucho susurrar a Leo mientras siento que tiran de mi cabello obligandome a levantarme.

Andrew era un hombre fuerte, no tenía porque  haber bajado mi guardia pensando que lo había derrotado, él era difícil de vencer.

Mi cabeza me dolía al igual que mi cuello por lo fuerte que me sujetaba el cabello, me arrastra hacía un acantilado donde se dejaba ver un largo precipicio que aterraba.

— Mira, Leito, como cae al abismo tu querida Amanda, eso pasa cuando no sabes cual es tu lugar entre tu y yo, ahora ella pagara la consecuencias.

Andrew amenazaba en lanzarme desde aquella altura, mi cuerpo comienza a temblar nada más ver la larga caída que sufriré si este loco me lanza. Mis lagrimas corrían por mi rostro sin cesar, cierro mis ojos sintiendo la suave brisa, así estaba esperando que este demente terminara con mi existencia.

Mi cuerpo de pronto siente un golpe al caer al suelo, abro mis ojos y veo a Leo sosteniendo por la espalda a Andrew resistiendo de no caer él al vacío, Leo había sacado fuerzas de dónde ya no tenía para empujarme hacia un lado y agarra a Andrew desprevenido.

Andrew empujaba a Leo y Leo empujaba a Andrew luchando para ninguno de los dos caer al precipicio, las fuerzas de Andrew eran mayor que las de Leo, por más que él trataba no podía vencer la enorme fuerza que poseía Andrew, ya como ultima opcion Leo abraza a Andrew y retrocede quedando a unos pasos del barranco.

Me aterro al ver lo cerca que está Leo de caer, me levanto y voy corriendo hacia ellos.

— Leo ten cuidado, vas a caer si sigues retrocediendo — exclamo muy preocupada de lo cerca que está de caer.

— Amanda, lo siento mucho, no hay otra manera de terminar con esto, perdóname.

Leo retrocede más haciendo caer unas cuantas rocas hacia abajo, mientras sostiene con un fuerte agarre a Andrew, él lo golpea hacia un costado y veo como los brazos de Leo lentamente sueltan el cuerpo de Andrew, de mi interior sale un fuerte grito al ver que Leo por el dolor del golpe va perdiendo la conciencia y está a punto de caer hacia de la sima.

No sé si fue por el grito que solté, que Leo vuelve a reaccionar, pero está vez se sostiene del brazo de Andrew y estan apunto de caer los dos.

Andrew desesperado por sujetarse de algo agarra unas enormes raíces secas de un árbol que estaba cerca del lugar, con su pie golpea a Leo para que lo suelte, pero este solo se sujeta más a su brazo.

La mirada azul de Leo me busca con prisa como implorando verme. Me le acerco y el sonríe apesar de que Andrew lo golpeaba sin parar.

— Amanda, golpea a Andrew has que caiga — me demanda Leo con brevedad.

No podía hacerlo si yo golpeaba a Andrew Leo también caería y no podía hacer eso.

— Maldita perra, ni se te ocurra acercarte a mí.

— Amanda, escúchame, tienes que hacerlo mi amor.  No llores, solo hazlo, esa es mi decisión.

— No Leo, no lo puedo hacer, te caerás tu también.

La mirada de Leo me hizo entender que ya no podía sujetarse más, estaba tan débil que ya sus fuerzas se agotaban. Con una linda sonrisa me dice que lo haga, respiro profundo y me le acerco decidida a cumplir con lo que el amor de mi vida me insiste que hiciera.

Gotas Carmesí #AstroWordsAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora