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A la mañana siguiente, TaeHyung despertó desorientado sin saber dónde estaba, hasta que su mente se llenó de los recuerdos del día anterior.

Sin pensarlo mucho, retiró las cómodas sábanas y se levantó del mullido colchón para salir hacia pasillo aún estando medio dormido.

Ni siquiera se detuvo a mirar su reflejo en el espejo para comprobar si tenía restos de baba en la mejilla o si su cabello no parecía un nido de pájaro azul.

Antes de salir asomó su cabeza para comprobar si había alguien más, al no encontrar a nadie salió por completo de la habitación.

Encontrando la casa sola, sin una sola alma en ella.

Camino a la puerta de la habitación del menor y la vio abierta, así que se tomó la libertad de entrar sin permiso, pero no encontró nada.

Solo el exquisito olor que el azabache portaba y su cama bien tendida.

Sin más camino hacia la cocina con la esperanza de encontrarlo ahí, pero corrió con la misma suerte.

Así que decidió buscarlo, abriendo las puertas de las demás habitaciones encontrándolas totalmente vacías.

Excepto una, supuso que era la oficina de Jeon por la pinta que le daba.

Recorrió brevemente el lugar sentándose en la enorme silla de cuero negro sintiéndose realmente pequeño.

Dando giros en la silla se puso a pensar donde podría estar JungKook, era temprano como eso de las ocho y no se encontraba por ningún lado.

Es un hombre de negocios obviamente que se levanta a primera hora y va a trabajar.

A menos que se encuentre en su búnker ultra secreto aprueba de balas.

Pensó.

Aún así no quería creer que lo había dejado solo sin avisar.

Al no encontrar nada interesante en los cajones, ni a su alrededor, la verdad era que estaba casi vacía. Decidió salir de ahí dejando todo nuevamente en su lugar.

Algo decepcionado cerró la puerta tras él, iba a regresar a su habitación cuando escucho la puerta principal ser abierta y corrió hacia ella.

—JungKook, volvis~

Un JungKook lleno de sudor y con una de esas camisas de compresión negras entraba por la puerta.

—~te...—

—Buenos días.— Saludó.

Pero el mayor no respondió su saludo, pues estaba muy concentrado en mirando la vista.

JungKook cerró la puerta tras él y miró devuelta al doncel al no escuchar una respuesta , examinándolo de arriba a bajo y sonriendo al ver su "pijama."

Negando con la cabeza, al saber desde un inicio que aquel short de le iba a quedar ni de broma y que la camisa se le vería como un camisón.

—¿Ya desayunaste?— TaeHyung no tuvo que responder ya que su estómago eso un ruido respondiendo su pregunta. —Veo que no.—

JungKook se dirigió a la cocina para comenzar a hacer el desayuno, conservando esa sonrisa socarrona durante todo el proceso.

Kim solo se sonrojo en su lugar por el vergonzoso ruido de su estómago.

Hubiera preparado algo antes si supiera cocinar.

—¿Dónde estabas?— Lo siguió por detrás, evitando su mirada.

Suggar Baby 《▪︎JJK+KTH▪︎》 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora