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Al día siguiente, llegaron  a primera hora en la empresa, dirigiéndose hacia su destino con porte y elegancia.

Ambos luciendo impecables.

El doncel llevaba una camisa blanca sencilla junto con un chaleco de cuadros, unos pantalones de vestir negros y sus mocasines, completando su look con una pañoleta de patrón, un abrigo de cuadros grandes y su bolso Chanel.

Por su parte, el hombre vestía un traje negro ajustado a su cuerpo musculoso, debajo del saco portaba una camisa gris con chaleco, zapatos negros recién pulidos, una gabardina negra larga y una corbata que hacía juego con la pañoleta del doncel.

Accesorios a juego que él mismo había escogido personalmente.

Los empleados los observaban con temor, sintiendo la amenaza latente de la ira de su jefe, y rezaban por no cometer errores que pudieran acarrearles una reprimenda. A la vez, los miraban con admiración por mantener la compostura y la dignidad.

—Prometo terminar rápido para ir a desayunar con tu hermano.— Antes de entrar a la sala, el hombre se despidió del doncel con un beso en la frente, antes de dejarlo con el recepcionista del piso.

—No te preocupes, no creo que le moleste esperar.— Mentira.

JiMin estaría furioso por no haber recibido alguna señal de vida de él en los últimos 3 días.

No es que JiMin fuera un paranoico loco sobre protector, pero normalmente TaeHyung y él hablan todos los días sin falta.

Conociéndolo, si supiera la ubicación de la mansión, no habría dudado ni un segundo en ir corriendo.

La noche anterior, mientras revisaban los folders, habían acordado ir a desayunar a uno los restaurantes del hotel para poder charlar.

—Suerte.— Susurró depositando un beso en la mejilla del más alto antes de irse, esbozará una sonrisa por el gesto.

—Cuida bien de él.— Ordenó con seriedad.

—Lo haré, señor.— Reverenció antes de enseñarle en camino al doncel.

La presencia del doncel de cabello azul que acompañó al presidente y lo despidió con tanto cariño no pasó desapercibida.

Al entrar finalmente en la sala, los accionistas se levantaron de sus asientos y lo saludaron con una reverencia.

—Buenos días, Presidente Jeon.—

JungKook ignoró el saludo y tomó directamente su lugar en la cabecera de la mesa, con su mano derecha y mejor amigo a su lado.

Notó el nerviosismo palpable en algunos de los presentes. Sabían que el anterior presidente Jeon era estricto, pero también sabían que su nieto lo era aún más.

No era secreto para nadie que la furia de Jeon JungKook era como abrir las mismísimas puertas del infierno.

—Pueden sentarse.— Ordenó con voz autoritaria, y todos obedecieron de inmediato.

Y hoy la furia del presidente Jeon caería sobre la familia Manobal.

—Antes de empezar, presidente Jeon, habló por todos cuando~

—Ahórrese su palabrería, señor Manobal, y vaya al grano.—Interrumpió Jeon con frialdad.

Un silencio incómodo se apoderó de la sala, mientras Jeon observaba con una expresión impasible, esperando que se atreviese a hablar. Finalmente, un miembro carraspeó para llamar su atención.

—No estamos de acuerdo con su compromiso.— Dijo sin titubear uno de los accionistas.

—¿Y qué es lo que no les parece, señor Kang?— Apoyó sus brazos sobre la mesa entrelazando sus dedos.

Suggar Baby 《▪︎JJK+KTH▪︎》 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora