29.Hace 140 Días

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(Este es el punto de vista de Makoto)

Al final pude dar el regalo un mes después, en la ceremonia de graduación.

Ese día recibí cartas de las alumnas.  La gente decía que hoy era un punto de inflexión.  Por eso, decidí darle el coletero a Mai como mi última oportunidad.  Al final, aunque ni siquiera pude decir nada memorable, Mai lo recibió fácilmente sin ninguna duda, por lo que se sintió un poco anticlimático.  Pero cuando me deshice de las cartas que recibí en mitad de la noche, Mai parecía haberme visto.  Al día siguiente, Mai, que estaba claramente asustada al verme, no usó el coletero.

Cuando estaba tirando las cartas sentí molestia y asco, así que estoy segura que tenía una expresión que Mai nunca había visto.  Y puede haber sido un shock adicional para ella porque siempre le mostré intencionalmente una cara amable.

Después de que le expliqué la situación, Mai reflexionó sobre ello con la cabeza gacha.  Me quedé perplejo por mi propio sentimiento de decepción cuando miré un poco la parte posterior de su cabeza y todavía no podía ver el coletero que llevaba.

Aunque podía entender los sentimientos de “tristeza” de la gente cuando rechazaban sus regalos, no tenía ningún sentimiento de culpa ni arrepentimiento por tirar las cartas.  Después de todo, soy esa persona, así que traté de alejarme de Mai que estaba perdida en sus pensamientos, pero Mai de repente se puso el coletero y sonrió.

Nunca había pensado en las sonrisas de los demás.

Pero cuando Mai se rió, algo vagamente surgió de mi pecho o alrededor de mi abdomen.

Me preguntaba si era porque Mai estaba en la categoría de familia, pero nunca pensé lo mismo de los padres.

Tanto para el consanguíneo como para el no emparentado.

En cierto sentido, puedo decir que los veía a ambos como iguales.  Y desde ese punto de vista, creo que era una forma ideal de familia reconstituida.

Tal vez era sólo una obsesión porque Mai casi había muerto.

¿Sentiría lo mismo si los padres fueran a morir?  ¿Debería intentar prenderles fuego?

Desde el momento en que no pude regalarle el scrunchie supe que estaba obsesionada con Mai, no con la vida o muerte de Mai, pero aún no sabía si era un apego como familia o como ser humano.  .  Incluso si intentara lastimar a los padres hasta que casi murieran, todavía existían algunos riesgos.

Luego, tal vez porque seguí pensando en Mai, ella apareció en mi sueño.  Soñé con tocarla tal como lo indica el libro de texto de salud que leí hace algún tiempo.

Mai en mi sueño tenía la misma voz y apariencia que la Mai real.

La única diferencia fue que cuando la toqué, parecía un poco tímida y tenía una voz seductora.  Cuando desperté, mi cuerpo mostraba cierta reacción y me di cuenta de que estaba viendo a Mai como una mujer, no como una familia.

Mientras pensaba, esa misteriosa obsesión cayó directo en mi corazón.

Hermano psicópata Donde viven las historias. Descúbrelo ahora