Pensé que el Día Blanco era un día en el que imponías tu favor a alguien y exigías algo a cambio. No quiero todo y todo desde el principio. Sin embargo, sabía que estaría en desventaja si sus expectativas se veían truncadas, así que el día de San Valentín alimenté a Mai con la cara de un amable hermano mayor, y el Día Blanco, a cambio, le preguntó: " ¿Qué tipo de pasatiempos tienen las chicas? No sé si debería elegir'', dijo, dejando que Mai se encargara de la situación. Pero este año, la ceremonia de graduación se llevó a cabo antes del Día Blanco, así que no tuve que preocuparme por eso. Sin embargo, el día de San Valentín de este año, hay una persona en mi casa que me da chocolates que lucen exactamente como una caja bento de Makunouchi y un reloj artilugio que parece chocolate, y a quien veo independientemente de si me gradúo o no.
"¿Hmm? Es un poco extraño..."
A primera hora de la tarde de un día festivo, el hombre en cuestión abrió la ventana de la sala de estar, se sentó cerca de la hoja y apuntó fijamente con un soldador a una muñeca articulada. Sigo pensando que es estúpido. El sonido de una silenciosa evaporación se puede escuchar de forma intermitente. Es el sonido de algo derritiéndose. La temperatura de la punta de un soldador supera fácilmente la temperatura del agua hirviendo. No puedo evitar que esa cosa me queme la piel. Cuando pienso en ello, siento una extraña tensión en mis hombros y codos, y trato de no pensar en ello. Después de observar a Mai por un rato y desenchufar el cable del soldador, llamé a Mai.
"Regalo de devolución del Día Blanco"
Como siempre, cada año, cada año, digo las mismas palabras y sonrío de la misma manera. Luego, actuando como de costumbre, le entregué la pequeña caja a Mai.
El regalo que elegí para Mai fue un adorno hecho de flores de color rojo brillante endurecidas con acrílico. Hasta el año pasado, todo se trataba de galletas, malvaviscos y cosas así. Le regalé un coletero, pero esta es la primera vez que elijo algo que nunca desaparecerá, algo que permanecerá, como regalo a cambio.
"Uh, uh, gracias."
Mai abre la caja y mira dentro, confundida. Tan pronto como vio la figura, miró hacia arriba y sus ojos se iluminaron.
"¡Qué lindo! ¡Gracias, Onii-chan! ¡Eso es increíble! ¡Hay una tienda que vende cosas tan maravillosas! ¡Eso es increíble! ¿Dónde estaba?"
Mai mira fijamente la flor, cuyo tiempo ha sido detenido por el acrílico, mientras el sol brilla a través de ella. ¿Dónde se vendió? flores y acrílico. Pensé en qué tienda responder y levanté ligeramente la comisura de la boca.
"secreto"
"¡Por qué? Dime!"
"No se lo diré a Mai."
"¡Eh!"
Cuando Mai levanta la voz, sus padres, que están relacionados con ella por sangre, le advierten que se calle.
Me siento como un idiota.
Tanto Mai como yo.
En el momento en que el tiempo de Mai se detenga, puedes verificar tus respuestas un poco antes de ese momento.
Pero no sé si ese momento llegará. Todavía no estoy seguro de si quiero que llegue ese momento o no. Sólo los lagartos y los sentimientos de desesperanza se queman y se propagan.
Desvié mi mirada de las flores rojas al perfil lateral que felizmente contemplaba las flores. Me atormenta el impulso que surge. Así que una vez más, me dirijo al pasillo que me atrae hacia la oscuridad.
"Bueno, supongo que lo sabré algún día. Aunque no sé cuándo."
