2D descansaba plácidamente sobre su cama hasta que le llegó un fuerte dolor de estómago, después de un rato se fue así que no le tomó importancia.
Rato después el dolor regresó y ahora mucho peor.
Ya llevaba algo de tiempo sintiendose así, pero siempre llegaba a la conclusión de que solo era un simple dolor de estómago, nada muy importante. Pero esta vez el dolor fue mucho más fuerte y molesto para él así que decidió que lo mejor sería levantarse y salir a buscar la ayuda de alguien, aunque la única persona que estaba con él en ese momento era Murdoc.
Realmente no confiaba mucho en él pero era su única opción ya que solo estaban ellos dos y una cyborg en aquella isla.
-Murdoc...
-Qué pasó, ¿necesitas algo?
-Es que me siento mal.
-2D, todos nos hemos sentido mal en algún momento y está bien, es completamente normal.
-Ahh, creo que me estás malentendiendo...
-Si te hace sentir mejor, no estás solo, yo he pasado por eso y sé cómo se siente. Así que si tienes algo que decirme soy todo oídos.
-Murdoc.
-¿Qué?
-Me duele el estómago.
-Aww, ¿te lele pancha? No hay problema, tú dime lo que sientes y ahorita se te quita.
-Siento dolor de estómago, náuseas y creo que me está dando diarrea.
-Increíble, ahora tienes chorro. Bueno ya que, a ver ven que te voy a buscar algo para darte.
Murdoc caminaba hacia su habitación y 2D solo lo seguía. Cuando llegaron 2D vio como Murdoc sacaba un botiquín y se puso a buscar que darle a su querido amigo.
-Este... dime una cosa, ¿no le tienes miedo a las agujas verdad?
-No ¿Por qué?
-Solo encontré inyecciones.
-Ya ni modo.
Murdoc llamó a la Cyborg para que le ayudara a agarrar las cosas que iba a usar, no quería tenerlas regadas por doquier.
2D se sentó en la cama de Murdoc pensando que lo inyectaría en el brazo. Estaba muy equivocado.
-A ver 2D acuéstate boca abajo.
2D solo hizo lo que le pidieron, aunque se le hacía rara la posición en la que estaba. Pensó que era una forma novedosa de inyectar gente, de nuevo equivocado.
De repente sintió como le empezaban a bajar los pantalones por lo que se sobresaltó y se dio la vuelta bruscamente.
-¡Oye que te pasa! ¡¿Por qué me estás bajando el pantalón?!- 2D estaba claramente asustado, nadie le avisó que lo inyectarían en la retaguardia.
-No pues que te pasa a ti, parece que nunca te habían inyectado en las nalgas.
-Claro que sí, cuando era niño. Pero nunca me dijiste que iba a ser ahí.
-¿Entonces que pensaste cuando te dije que te acostaras boca abajo?- Murdoc hablaba con cierto tono de obviedad y un toque de molestia.
-Yo creí que era una nueva forma de inyectar gente...- Cuando 2D dijo eso Murdoc no pudo evitar pensar "¿Cómo rayos se habrá graduado de la primaria?".