El tercer año de estudios de Isabella Weasley en Hogwarts se entera que Harry se ve amenazado por la fuga de Sirius Black de la prisión para magos de Azkaban. Se trata de un peligroso mago que fue cómplice de Lord Voldemort y que intentará vengarse...
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A LA MAÑANA SIGUIENTE, ISABELLA SE DESPIERTA MIENTRAS EXTIRA SUS BRAZOS LOGRANDO ESCUCHAR LOS HUESOS CRUJIR. Sonriendo como de costumbre agarra su peine que se encontraba en su mesita para empezar a peinarse. En eso escucha que alguien toca la puerta, respondiendo adelante haciendo que esa persona ingresara. Sabiendo que era Hermione junto con Ginny con sonrisas de picardía.
—Escuchamos que una lechucita nos acaba de contarnos que Harry te había besado en el año pasado, justo en la Cámara de los Secretos —dijo Ginny tomando asiento al lado de su hermana—. Entonces ¿ya puedo llamarlo cuñado?
—Yo quiero ser la dama de honor de su casamiento, Isa —siguió el juego Hermione sentándose al otro lado de su mejor amiga.
—Se que les conté ese detalle, pero tienen que saber que ni él se atreve a declararse. Además intento dos veces de decírmelo, pero esas dos veces fue interrumpido.
—Pero como todos dicen, la tercera es la vencida —dijo Hermione—. Sin embargo, me encantaría seguir hablando de esto que nos interesa, pero debemos ir con los demás con la cosas ya listas, ¿ya tienes las cosas en su lugar?
—Si, mamá.
Sin más que decir bajaron a desayunar y encontraron al señor Weasley, que leía la primera página de El Profeta con el entrecejo fruncido, y la señora Weasley, que se acerca hacia donde están las chicas para hablar sobre un filtro amoroso que había hecho de joven. Las cuatro se reían con risa floja. En eso Isabella logra escuchar al ver que bajaron Ron y Harry tomando asiento. Y se acerca hacia ellos logrando escuchar decir:
—Más tarde —murmuró Harry, al mismo tiempo que Percy interrumpía en el comedor.
—¿Qué están secretando ustedes dos? Espero que no sea otra cosa que meterse en problemas, porque por esta vez quiero un año lleno de tranquilidad como los próximos cuatro años que vienen.
—No es nada Isa, después te lo cuento —dijo Harry, en eso ve como Pinkie se sube en el hombro del azabache para después estar tirado encima de su cabello desordenado—. Al parecer alguien no se quiere separarse de mí.
—Traidor, y pensé que eras tímido —dijo Isabella a Pinkie que le sacó la lengua como tipo de burla.
Con el ajetreo de la partida Harry tampoco tuvo tiempo de hablar con Ron. Todos estaban muy ocupados bajando los baúles por la estrecha escalera del Caldero Chorreante y apilándolos en la puerta, con Hedwig, Olivia y Hermes, la lechuza de Percy, encaramadas en sus jaulas. Al lado de los baúles había un pequeño cesto de mimbre que bufaba ruidosamente.
![Isabella y el prisionero de Azkaban³ [. . .]](https://img.wattpad.com/cover/357422505-64-k528235.jpg)