001| ISABELLA MAGIZOLOGIST

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ISABELLA MAGIZOOLOGA 

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EN ESTOS MOMENTOS ME ENCUENTRO EN UN ENORME JARDÍN, donde posen algunas criaturas mágicas andando en cualquier parte de la zona

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EN ESTOS MOMENTOS ME ENCUENTRO EN UN ENORME JARDÍN, donde posen algunas criaturas mágicas andando en cualquier parte de la zona. Se estarán preguntado ¿por qué no me encuentro en Egipto junto con mi familia? Pues es una pregunta muy fácil de responder, antes de empezar las vacaciones le pedí permiso a la señorita Alison y el señor Newt que me enseñen todo sobre que estudiaron de las criaturas mágicas.

Mi madre estaba apunto de negarse, pero cuando le dije que es esto lo que quiero hace cuando termine mis estudios en Hogwarts. Arthur mi padre trato de convencerla para que me dejara pasar mis vacaciones en la casa de los señores Scamandere's. Y pues funciono, ahora mismo me encuentro acariciando un Hipogrifo. Es un amor, a igual que los demás Bowtruckle que al parecer se cariñaron mucho con mi presencia.

Tranquila Isa, no entres en pánico cuando veas a James. Solo dile "Hola, ¿cómo estás? Recuerdas el año pasado el beso en la Cámara de los Secretos?". . . ¡¡ESO SUENA TOTALMENTE VERGONZOSO!!

Cuando termine de alimentar a las adorables criaturas, me fui directamente a la habitación de huéspedes, mientras que estaba empacando mis cosas para tener listo, y no andas como loca yendo por aquí y acá. En eso siento unas pisadas dirigiéndose donde me encontraba, al darme vuelta era ni nada más que menos que Alison y Newt con una sonrisa de oreja a oreja. 

—Señorita Alison, señor Newt —dijo Isabella, al colocarse de pie— ¿necesitan algo? O si es sobre mi información sobre los Erumpent, ya lo tengo todo listo. Y descubrí que el cuerno de los Erumpent puede atravesar cualquier cosa, desde la piel hasta el metal, y contiene un fluido mortal que provoca que todo lo que haya sido inyectado con él reaccione provocando una poderosa explosión.

Ahí se encontraba Isabella que ahora ya no tenía el cuerpo de una niña de doce años. Con el paso de los meses su cuerpo se fue desarrollándose típico de una adolescente juvenil. Su cabello rojizo le llegaba hasta la cintura atada con un listón que le había regalado Harry en el primer año. 

—Bueno, no venimos por eso cielo, solo queríamos saber si quieres ir al caldero chorreante —dijo Alison—. Mientras que Newt y yo iremos en unos días para poder comprar los materiales que necesitas para este tercer año.

—¿Eh? N-no es necesario que gasten para comprar mis materiales, con solo que me dejaran en su hogar en estas vacaciones me bastan. 

—Pues si eso quieres, pero también tenemos un regalo por parte de ambos —dijo Newt—. Sabemos que no tienes una mascota, aparte de la rata que tiene tu hermano mellizo.

Isabella y el prisionero de Azkaban³ [. . .]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora