Contando estrellas

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Kim Taehyung no tenía familia, él había crecido en la granja de su abuela hasta que fue a la universidad. A sus padres jamás les había conocido, no sabía cómo eran y menos sabía a qué se dedicaban. Su abuela solo le había dicho que ellos prefirieron que creciera con ella y que  no conociera la forma en que vivían. Para el pequeño Taehyung sus padres eran agentes secretos y por eso no les conocía. Así que creo toda una historia de esto ganando su primer premio a los trece años, para lo que los demás era fantasía para Kim Taehyung era realidad.

Era una completa esponja y en la universidad conoció a Min Yoongi y a Kim NamJoon, ambos con una personalidad libre y sin ataduras, al punto de que Taehyung vivió su primer experiencia sexual motivado por sus amigos. Le gustó el placer y continuó su vida, ya no escribía cuentos sino música que transmitía lo que sentía del mundo.

 Su abuela murió durante el primer año de la facultad, esto  lo golpeó mucho pues perdía lo único que le conectaba con sus padres. Tenía dinero sin saber de donde salía y decidió no buscar pues sus padres lo habían abandonado y a él ya no le importaba, le daba igual. Pero cuando lo conoció a él, Jung Hoseok pensó que no sabría qué decirle acerca de su vida.

Él le enseñó a querer aquello que no tenía y a desear felicidad. Pero dos años después de casarse con Hoseok descubrió el porqué sus padres no querían que él supiera nada de él, estaban asociados a una organización criminal y él era un niño que no debía conocer la violencia pues aprendía demasiado bien lo que veía. Según sus padres él a los siete años había presenciado algo horrible y solo había anotado en su libreta los pormenores sin mostrar otra expresión que no fuera la felicidad.

Taehyung sintió que no era importante y le pidió a su padre que se alejara de él y que jamás se acercara pues para él la única familia que tenía era la de Hoseok. Luego descubrió por una noticia que sus padres habían muerto en un accidente y solo apagó la televisión sin dedicarle una oración o un minuto de silencio a los que le habían dado la vida.

Algo que sabía Taehyung era que tenía un hermano mayor que tenía el apellido de su madre quien era la heredera de la organización, era nada más y nada menos que el hombre que estaba frente a él, alguien que deseaba a la persona más importante para él. So Ji Sub se acercó a Hoseok, la mirada de Hoseok le parecía demasiado sexy.  Era un hombre demasiado hermoso e inteligente, cuando extendió su mano para tocar el precioso rostro de Hoseok la mano de Kim Taehyung le detuvo. Este le veía con una mirada que parecía congelar el desierto.

— ¿Acaso estás sordo? Mi esposo te ha dicho que te vayas a la mierda, hijo de la cien mil pares de la gran puta.

Hoseok recordó que su esposo era una esponja y aprendía todo lo que sus hijos le enseñaban. Además de que en el servicio militar había elegido uno de los escuadrones más complejos y no era solo el idiota que lloraba por todo.

— ¡Hola, Kim Taehyung! Veo que has crecido bien, aunque un poco estúpido que eres incapaz de cuidar a tu esposo.

Aquellas palabras lo irritaron, pero se contuvo por su esposo, él no era un hombre violento y no le gustaba el contacto con otros que no fueran su familia, así que soltó la mano de So Ji-Sub y se acercó a su esposo. ─Cuando hay personas peligrosas como tú es difícil proteger a las personas que amas, pero es el hombre que amo aunque no sea el mejor para protegerlo. 

─ Taehyung, ignóralo él solo es el hombre de confianza de mi abuelo. Solo es un mafioso...

Hoseok salió con Taehyung del baño de aquel restaurante, ambos tomados de la mano tratando de alejarse de los comentarios de So Ji-Sub. Taehyung no quería recordar nada de sus padres pues solo le interesaba su vida con Hoseok y sus hijos.  Sin embargo, cuando pasaban por un jardín que estaba cerca del salón de fiestas les detuvieron. 

Dime ¿por qué?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora