Dime ¿por qué?

Dime por qué se nos quebró

Nunca había amado como lo amo a él, desde los quince años cuando tuve mi primera novia nunca sentí aquella sensación de desesperación y deseo de tener a alguien entre mis brazos, nunca había experimentado ese anhelo de poder permanecer al lado de alguien por miles de años. Sin embargo, en aquella esquina de la universidad su cuerpo se estrelló contra el mío y al tocarlo supe que era el único hombre que amaría. 

Ver sus ojos que brillaban como el sol, sus labios tan apetecibles y su aroma enloquecedor me hicieron sentir un hombre afortunado. ─ Sin duda eres el chico más hermoso que he visto.─ le dije sin tapujos, era un hombre hermoso y al ver su sonrisa me di cuenta que era la más radiante que hubiese visto antes. 

─ ¡Lo siento! Fui muy imprudente.

─ Tranquilo, fue un placer chocar contigo. Soy Kim Taehyung ¿Tú eres?

─ Jung Hoseok alumno de primer año de danza y coreografía.

─ Ya decía que esas piernas son demasiado hermosas, debía ser de un bailarín.

Hoseok se sonrojó, era el nombre más hermoso que hubiesen pronunciado mis labios, pero cuando me  iba a responder mi inoportuno amigo Yoongi me interrumpió. ─ Taehyung, ven rápido, te necesito. 

─ Yoongi, no seas mal educado. Estoy en algo importante.

─ Es muy importante, más que un desconocido.

─ Tranquilo, debo ir con mi hermano, pero estaré por aquí y quizás podamos vernos de nuevo.

─ Eso es una buena idea. ─ dije sonriendo y entregándole una tarjeta con mi número. Hoseok se fue, y por primera vez odié a mi amigo. ─ ¿Qué mierda quieres Yoongi?

─ Taehyung, está embarazado y no sé qué hacer...

─ Solo hazte responsable, vete a Estados Unidos con tu padre y escóndanse. 

─ ¿Cómo esconderse de ellos? Creí que terminaría todo dejándolo, pero no puedo dejar de un hijo. 

─ Pues haz lo que digo, el único día que saldrá es cuando lo lleven al aeropuerto, tú solo llévatelo. 

─ Ayúdame, amigo te lo suplico. 

─ Lo haré. 

En serio que lo hice, le ayudé a Yoongi a escapar con Lee Taemin, el hijo de Lee Dong-Wook jefe de la mafia de Daegu, ese fue el primer error de muchos otros que cometería en la vida. Luego me dediqué a mi hermoso chico, me le aparecí en la casa con un ramo de girasoles y muchos más en el auto quería que viera todo lo que haría por él. Pero su hermano es un maldito dragón que cuidaba de la torre con el príncipe, pero Hoseok es muy independiente y logró convencerlo.

─ Me dijeron que un jovencito amaba estas flores y dije ¿Por qué no llevarle algunas? ─ Dije mostrando varios ramos de girasoles en el auto.

─ ¡Dios que exagerado! Pero es muy tierno.

─ Hoseok, solo puedo decir que desde que te vi no puedo sacarte de mi cabeza. Que deseo conocerte más y poder sentirte muy cerca.

─ Pues que rápido quieres ir, vaquero o mejor dicho Flash. ─ dijo Mackenyu tras de mi,  me dio como una sensación gélida el sonido de aquella voz. 

─ Hermano, no hagas un problema, además también deseo conocerlo y...

─ Ni continúes con lo que ibas a decir. ─ dijo señalándolo y luego le advirtió. ─ Solo te digo que debes ser cuidadoso porque hay demasiados sin vergüenzas en este mundo.

Desde ese día nos encontramos cada noche, disfrutamos de miles de pláticas donde le expresaba lo mucho que lo amaba, hasta que me le declaré y le pedí su mano. Hoseok se entregó a mi, era tan dulce y puro que me sentí un demonio mancillando su pureza, su piel era exquisita y sus labios eran mi perdición. Recuerdo sus gemidos y la sensación de mi miembro en su interior, quería más de él cada día, era una adicción.