Aunque eran amigas de toda la vida, sabiendo lo popular que era Emily, jamás se atrevió a decirle quién era el chico que le gustaba, pues sabía bien cuál sería el consejo que saldría de su boca.
-Acércate y habla con él. Seguro que todo saldrá bien.
Porque claro, Emily jamás tuvo problemas con su trato hacia los demás y no sufrió jamás un rechazo, como si eso no pudiera existir en su vida.
Pero Jane, que era una chica más del montón, inclinándose más hacia la timidez, no se veía acercándose al chico más popular del instituto, teniendo una conversación con él e invitarlo a salir para conocerse.
Solo alguien con el aspecto y la seguridad de Emily podría hacer algo como eso.
-Ese chico... ¿te gusta?- le preguntó con la voz casi quebrada, pues, por lo general, Emily siempre le decía cómo rechazó a alguien.
Cosa que no fue el caso en esta ocasión, poniéndola un poco sobre aviso.
-No lo sé- fue lo que la chica le respondió, luciendo tímida al respecto, con la vista clavada en el suelo.-Creo que nunca había hablado antes con él. Pero se me acercó con mucha seguridad y me dijo que, si me apetecía, podíamos ir a tomar algo juntos después de clases. Realmente se veía muy bien de cerca y me resultó muy agradable.Y, al ver cómo el rostro de su amiga se sonrojaba, una especie de rabia empezó a burbujear en el estómago de Jane, que cerró la boca con tanta fuerza que sus labios lucían pálidos.
"No solo eres hermosa y lista. ¿Ahora también me quieres quitar al chico que me gusta?", pensó, notando como la rabia ante esa idea no hacía más que crecer y crecer.
-Sabes que no podrías salir con él. Tus padres no te lo permitirían. Quieren que te centres en estudiar- consiguió decir Jane después de unos minutos, sujetando sus nervios.
-Lo sé, pero...
Al parecer, Emily realmente le había gustado Matthew.
¿Cómo le había hablado este, o cómo lucía, para que ella, acostumbrada a las confesiones, hubiera quedado así?
E imaginar a Matthew, que se hubiera esforzado para impresionarla, solo enfadó aún más a Jane.
-Tienes que decirle que no, al igual que lo has hecho con todos los demás que se te han confesado- insistió Jane, dejando salir un poco de su malestar.
No podía permitir que el único chico que le había gustado le fuera arrebatado por la misma persona que le había quitado todo lo demás que había querido en la vida.
Era hermosa, inteligente, encantadora... Podría tener al chico que quisiera cuando llegara el momento. No tenía por qué quitarle al suyo. ¡No podía permitir que se quedara con Matthew también!
Emily giró la cabeza hacia ella, mirándola con cierta extrañeza.
Desde luego, sintió un tono extraño en su amiga, por lo que quiso ver su expresión, pero Jane estaba mirando hacia el suelo.
-Sé que sería un poco difícil poder vernos, pero no creo que sea imposible de vez en cuando para conocernos- fue la respuesta de la joven.
-No, no puedes- insistió Jane.
-Si me ayudas, no creo que haya problemas.
-¡Tus padres no permitirán esto! ¡Así que deja de pensar en eso y dile que no a ese chico de una vez!- gritó Jane.
Pero Emily, indignada, se puso en pie.
-¡Solo quiero conocer a un chico! ¡No veo donde está lo malo! ¡No es como si ya hubiera aceptado salir con él! ¡Solo sería conocerlo!
-¡No puedes estar con chicos! ¡Por eso tus padres te enviaron a ese instituto!
-¡Pero él no parece un mal chico! ¡No hay nada de malo en que solo hablemos!
-¡Él no solo quiere hablar contigo! ¡Te habló porque tenía otra intención!
-¡Solo quiere conocerme también! ¡No hay nada de malo en eso!- se exasperó Emily, que nunca imaginó que su amiga podría ir en su contra.
-¡Pero no puedes hacerlo! ¡No podéis conoceros! ¡Así que no lo vas a hacer!- le gritó Jane, apretando sus puños con fuerza.
-¡Solo mírame!- le soltó Emily a su vez, girándose, con toda la intención de irse del lugar, incapaz de soportar discutir mas con ella.
Pero Jane no podía permitir eso. No podía dejar que fuera en busca de Matthew y se lo quitara. Emily era una avariciosa, lo quería todo para sí misma. ¡¿Qué clase de amiga era, si ni siquiera la escuchaba?!
Y antes de que se diera cuenta, su mano ya estaba sobre una de las piedras que estaban junto a sus pies en el suelo.
¡¿Quería irse?! ¡¿Tenía tanta prisa por ver a Matthew?! ¡¿Tanto deseaba quitárselo?! ¡¿Por qué le gustaba tanto arrebatarle todo lo que le gustaba?! ¡¡¡Eso no era lo que una buena amiga haría!!!
¡¡¡Emily no era una buena amiga!!! ¡¡¡Solo era una ladrona!!! ¡¡¡Una acaparadora de atención!!! ¡¡¡Las demás tenían razón!!! ¡¡¡Quería que todo el mundo la adorara y le prestara atención únicamente a ella!!!
¡¡¡Pero ella no iba a permitirlo más!!! ¡¡¡Ya no le volvería a quitar nada nunca más!!!
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Dientes
HorrorUna vida puede cambiar muy rápido. Y de las formas más inusuales La vida de Jane empezó a cambiar por un simple dolor de dientes Pero, cuando los cambios empiezan, ¿quién los puede parar o controlar? Una joven que no le gustaría estar viviendo lo qu...