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Buster Pov
Esperaba nervioso en la parte trasera de los talleres de informática, ¿cómo no estarlo cuando el chico que me gusta estará conmigo en el recreo?
Trone mis dedos, como si estuviera solo y abandonado, hasta que sentí una mano pequeña en mi hombro—Vamos, viejo, el vendrá—Habló Maisie, tratando de consolarme mientras me sonreía y bebía de su jugo.
—Ojalá, ¿te quedarás?—Pregunté—Mh, no, cuando el venga, me iré a molestar a Angelo para que me ayude a ligarme a Amber—Me reí ante su objetivo, era divertido conversar acerca de nuestra vida amorosa.
—Okay, Maisie—Puse mi cabeza sobré su hombro, a lo que Maisie sonrió, cuando ella estaba de buen humor era de lo mejor.
Los dos nos propusimos a esperar al chinito, platicando sobre polémicas como la de Melodie y Janet, dando nuestros sabios puntos de vista.
—Oye, hablando de Janet, ¿la has cortado?—En una plática tan buena, ¿maisie viene a preguntar eso?, no podía ser, y más, porque no sabía que responder a eso.
—Pues... Trato de alejarme—Respondí dando la solución más inmadura del planeta, me esperaba el regaño de Maisie—Uhg, cuando esa loca te haga un chisme, no vengas llorando—Habló totalmente fría mi amiga, cruzando sus brazos y fingiendo una actitud melodramática.
—¡Eres muy mala!—Chillé, haciendo que lágrimas escurrieran por debajo de mis lentes, haciendo reir a mi contraria.
Los dos reímos, hasta que unos pasos sonaron contra el frío piso, haciendonos callar de enseguida, disimulando un poco.
No era nadie mas que Fang, ¡que alivio!, esperen... ¿FANG? Resucite de mi alivio, y más al sentir la mirada de Maisie, lo cual trataba de comunicar algo obvio.
Fang nos miro de reojo, poniendo un rostro serio y al parecer, esperaba que nosotros habláramos primero.
Y tal como dijo Maisie, esta se iría—Y-yo me voy, ¡suerte!, ¡chaíto!—No abrí bien mis ojos cuando mi amiga se había marchado como si estuviera en apuros, levantando un poco de polvo debido a su rápida retirada.
Me quedé callado, el chico de mis sueños estaba enfrente de mi, ¿qué debería de decir?, ¿disculparme?, no quería citarlo solo para eso, quería que supiera lo genial que soy y que no solo pensara que soy un torpe de primera.
Un suspiro proveniente de Fang me saco de mi nube, algo que me hizo reaccionar de inmediato, y, aunque no sabía que decir, me debía de atrever a iniciar la conversación—¡Hola!—Salude nervioso, dando palmadas al piso como una señal para que Fang se sentará cerca de mi, Dios, ojalá arriba de mi.
Sinceramente, por su mirada, creí que no lo haría. El se sento a lado de mi, haciendo más sorprendente este momento, sin embargo, seguía callado.
—Eh... Perdón por ser torpe y ser molesto para ti, también disculpame por lo del 14—Me disculpé lo mas sincero que podía, agachando mi cabeza, y por un pequeño instinto intencional, agarre su mano, pidiendo "disculpas", aunque eso era una buena excusa para agarrar su mano.
