𝗖𝗵𝗶𝗰𝗼 𝗿𝗮𝗿𝗼 | 𝗕𝘂𝘀𝘁𝗮𝗻𝗴

𝗖𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗱𝗶𝗲𝘇

Maisie Pov

Buster y yo, el duo perfecto, tan perfecto que cuando el no venía a clases, yo siempre lo iba a ver, independientemente si estaba con la hermosura de Amber o no.

Los mejores amigos siempre se consuelan de la mejor forma, pero en nuestro caso, las cosas se resuelven a golpes y con la fría verdad.

Ahora mismo estaba soportando sus lloriqueos, pues, el tonto de Fang lo había llamado de la nada, mi amigo el grandulón no sabía que hacer ni que decir.

Escucha las palabras raras a través de la otra línea, como si Fang estuviera con otra persona y eso me hizo sospechar.

No me pude distraer, pues, en cualquier momento, el virgen de mi amigo iba a decirle "Fang, ¿¡quieres venir a mi casa!?"

Parpadee, y, efectivamente, Buster dijo la primera estupidez en la que pensaba, y esa era invitarlo a su casa. Lo único que pude escuchar fue a Fang asintiendo, para luego colgar como el chico frío y manipulador que es.

Suspiré, ¿tan rápido quería comérselo? Ni siquiera conocía tan bien a Fang, tal vez tenía sífilis, o algo mucho peor ¿Por qué dudaba esto?, pues bien, he leído en la página de chismes de la academia que mucha gente le tiene morbo a Fang, y pues, es Fang, ¿cómo no desconfiar de ese chico?

Pensaba en las variantes de un problema que posiblemente solo pasaba en mi cabeza, no podía evitar preocuparme por Buster.

Y hablando de ese gordo, no decía nada y podía ver terror plasmado en su rostro—Maisie... ¿Qué hice?—Yep, el estaba sudando, y más, porque el mismo sabía que no tenía esa confianza con el chinito con sida.

—¡Ahg!, ¿es que acaso no lo ves? ¡Ese chico quiere algo de ti! Fang no es de esa clase de personas que olvidan las cosas—Advertí como toda una sabionda, y aunque se que esta mal poner prejuicios, no podía evitar replicarlos en Fang.

—Pero, yo he hablado con el, y, se que hice una estupidez ahora. Yo se que no es tan malo, aunque me haya tratado mal al principio, me sigue gustando—Habló Buster con toda su sinceridad.

—Mira, Buster. El te gusta pero sabes como es el por los rumores, dime, ¿no fue el quién dijo que le caía bien Colt para luego esparcir un chisme sobre el?—Cuestioné, todo el mundo sabía como era Fang, pero Buster parecía estar ciego, solo no se pregunten como se lo de Colt.

—Yo no soy Colt—¿¡Enserio eso era todo lo que diría Buster!?, Dios, que pelmazo, ¡por eso lo amo!

En nuestra discusión, se escuchó el timbre de la puerta principal, no podía ser nadie menos que el chinito, Diablos, ¿en dónde me iba a ir si Buster fonicaba con Fang?, Amber no me recibiría y mis papás estan seguramente borrachos, DIABLOS.

—Creo que es el—La voz de Buster me distrajo de mis pensamientos, lo estaba viendo y su tacto temblaba, y, el ansiado momento llego.

Cerre mis ojos e inmediatamente corri hacia la sala, sentándome en los sillones y sacando mi celular para disimular y evitar escuchar todo.

El chirrido de la puerta sonó y era espeluznante, y lo era más porque Fang estaba detrás de tal entrada, ¿qué le diría a Buster?, espera... ¿Por qué me estoy comportando como una jodida paranoica?
Buster esta consciente de lo que hace.

Buster Pov

Maisie me había dejado solo, y ahora yo debería enfrentarme a Fang, y abrí, entrecerrando los ojos por el brillo exterior que entraba de poco a poco.

Ni siquiera entendía porque me inquietaba la presencia del chinito, el seguía siendo un chico ordinario, aunque no del todo, tenía talentos sobrehumanos.

—Hola—El tan mencionado Fang hablo primero, a lo que me sorprendió, y, no pude evitar sonreír.

Saludé de vuelta y lo recibí, dando el paso seguro, quitándole un poco de importancia a Maisie, lo mas probable es que mas al rato me sienta culpable.

Cerre mis ojos, y el ya estaba sentado en un sillón, claro, con mucha cortesía, digno de un princeso como Fang.

Maisie no estaba en la sala principal, y suspiré del alivio—Y bien, grandote, ¿cómo te va todo? Janet me dio tu número—Mi suspiro fue interrumpido por la voz del asiático, siendo ¿amable?

Lo recibí tranquilo, con mi compostura al mil—Me va bien, pero, ¿por qué viniste a mi casa?—Pregunté tratando de evadir el entorno, tratando de evitarlo a el, me ponía de puntas su voz tan grave y masculina, aunque claro, la mía también lo es solo que es mas temblorosa a la que el.

—Por nada, solo quería irme de la casa de Janet—Fang respondió despreocupado, suspirando un poco abrumado.

—B-bueno—O por Dios, Buster idiota, no tartamudees.

—Oye, grandote, ¿te puedo preguntar algo—Oh santos cielos, líbrame de lo que sea que pregunte, ahora mismo no puedo evitar juntar mis dedos.

—¿Es verdad que te gusto?, no es por ser chismoso—Aclaro Fang tan tranquilo como siempre, como si no fuera nada.

No supe que decir, sentía que mi cara ardía y la sangre iba directo a mis mejillas, y, empeze a temblar, ¿por qué me costaba tanto desafiarlo?, es vergonzoso ceder ante un chico mas enano que tu, no es varonil...

Intente regularme, pero, una pequeña pero fuerte mano de puso en mi hombro—Pff, ¿a quién no le gustaría?, e igual, eres muy obvio, grandulón—La voz tan egocéntrica de Fang me atrapo, y ahora no podía salir de su telaraña.

El ambiente era tan raro, como siempre, cuando estaba con el sentía una vibra inexplicable...

El junto su rostro y ahí es dónde empezaba a creer que todo era un sueño, y uno muy realista, ¿acaso se predecir cosas?

Cerré mis ojos muy nervioso, y me deje "querer"—Aprovéchalo, que esta sera tu única y primera vez junto a mi—Esto no era un sueño, podía sentir la respiración contraría en mi pecho, estábamos de nariz a nariz como en aquel sueño, solo que no estábamos acostados.

Dios, Fang.