Epílogo.

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Branch se despertó temprano y comenzó a prepararse para su gran día. Smidge al escuchar la noticia decidio ofrecerle su capullo durante esa noche para que se preparara el dia siguiente. Aceptando la oferta,  Kismet le ofreció el bien equipado autobús a la pequeña troll, quien aceptó gustosa, dejando todo el capullo para Branch sola. Moony dormiría con el resto de Kismet en el capullo en el que se estaban quedando. Según ellos para seguir con la tradición de no ver a la novia antes de la boda y traerles buena suerte. No importaba que fuera algo simbólico, Kismet se lo estaba tomando con mucha seriedad.

Desayunó en silencio, se sentía rara entre tanta calma. Estaba acostumbrada al bullicio y el caos que constantemente la rodeaba gracias a los chicos.

Al terminar su desayuno volteó a ver el sencillo pero hermoso vestido que tenia colgado en una puerta. Era de color blanco. Sin mangas y con escote de corazón. En la cintura tenía pequeñas flores de color azul pastel simulando un cinturón. Al final de la falda del vestido las flores volvían a aparecer a la vez que se podía notar que el vestido dejaba de ser blanco para convertirse en color celeste a lo largo de esa zona.

Branch planeaba casarse con uno de sus viejos vestidos, pero Boom no la dejó. En cuanto terminaron de afinar los últimos detalles, el troll de cabellos arcoiris la llevo al capullo de Satin y Chenille. Las gemelas declararon su situación como una emergencia de moda y crearon su bello vestido en ese momento. Inclusive le hicieron una corona de flores del mismo color que el vestido.

La chica se vistió y comenzó a maquillarse. Decidió maquillarse de forma sencilla. Se delineo los ojos y coloco algo de rimel en sus pestañas. Puso brillo en sus labios y un poco de rubor en sus mejillas.

Al terminar con su maquillaje la chica se dirigió al espejo de cuerpo completo y comenzó a apreciar su reflejo. Se dice que una boda es uno de los días más especiales para una troll pero...Branch frunció el ceño y negó con la cabeza tratando de eliminar esos pensamientos de su cabeza.

Comenzó a repetir en su cabeza que estaba haciendo lo correcto. Quizás Branch no se merecía a un troll de corazón tan puro como Moony. Pero el troll morado sí que merecía un final feliz al lado de la troll de la cual estaba enamorado. Y ella era esa troll, así que Branch le daría su final feliz.

Pensó que si había un troll que se mereciera ser completamente feliz en la vida, ese era Moony. Él se merecía todo lo bueno del mundo y ella trataría de dárselo. Sabía que con el tiempo podría amarlo de la misma forma y con la misma intensidad.

Branch comenzó a pensar en razones por las cuales quería al troll morado a su lado y nuevamente comenzó a repetirse que lo que estaba haciendo era lo correcto, tratando de convencerse a si misma. Tan concentrada y perdida estaba en sus pensamientos que nunca escuchó la puerta abrirse.

–Luces hermosa

Branch pegó un pequeño saltó al escuchar la voz, siendo devuelta a la realidad de un susto. Prestando atención al reflejo notó a Poppy parado a unos pasos de ella. La troll azul se volteó lentamente para quedar frente a frente con el príncipe.

—Perdon por asustarte.—Dijo Poppy apenado

—Esta bien ¿Cómo entraste aquí?

—Por la puerta.—Le dijo sonriendo y encogiendo sus hombros, esperando que con su tonta respuesta pudiese conseguir una sonrisa de Branch

—Creí que estarías ocupado hoy, dijiste...

—Tú más que nadie sabe que eso solo fue una excusa para rechazar a Moony. No puedo ser el oficiante de tu boda Branch.

—Lo sé

Poppy avanzó los pasos de distancia que los separaban para quedar más cerca de Branch. Llevó ambas manos al rostro de la troll azul y dijo.—No te cases. Branch, se que quizas lo este pidiendo demasiado tarde pero aún asi te suplico que no te cases.

Un deseo hecho realidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora