C4 Los cuadros están para observarse, ¿O no?

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Llegamos al apartamento luego de que Irak le indicará a su conductor que nos trajera aquí, no era necesario quedarnos todos pero sí fue una orden directa del señor X. Todos pasaremos la noche aquí.

—¿Cómo te fue? ¿Tuviste problemas para encontrar los cuadros?— Iara abrió la puerta y todos pasamos, tal vez la había sofocado con preguntas pero tenía que saber que para ella todo había resultado fácil.

—No, estaban todos en la misma sala, fue raro que dejaran todos juntos pero estaban ahí. Fue fácil ver cuales eran más caros. El tema fue avisar.

—¿Por qué?— Esta vez Natalie fue quien preguntó ya que no estábamos teniendo una conversación privada, le pregunté delante de todos porque teníamos que saber.

—Bueno había mucha gente observando los cuadros, era un espacio abierto al público, un seguridad me encerró allí y me mostró una tarjeta que el Señor X me había mandado indicando que si veía eso eran sus hombres.

—Eso no me lo dijiste.

—Lo se Amy, pasa que te pones muy intensa con todo y solo quería hacerlo sola. ¿Estas molesta?— Negué con la cabeza, tal vez si me ponía intensa después de todo yo decidi dejarla ir sola.

—Está bien, después de todo no te acompañe y está bien. Buen trabajo— Le di un apretón amistoso a su brazo y fui a la cocina porque necesitaba un momento sola. Sabía que a veces me tomaba todo muy personal, pero tampoco pensé que ella no quería mi compañía.

En eso vi que había alguien más en la cocina. Charlie no estaba en la conversación que estábamos teniendo en el living, él estaba aquí, escondido también bebiendo un vaso de agua. Cuando me vio llegar dejó el vaso en la mesada y se estaba yendo hasta que hable.

—¿Crees que soy intensa?

—No soy quien para responder eso. ¿Por qué lo preguntas?

—¿No escuchaste nada de la conversación?— Él negó con la cabeza, me parecía raro a veces la poca importancia que le daba a todo, como si para él esto fuera hasta aburrido.

—No importa, déjalo— Escuche como suspiraba largamente. Me dirigí a buscar un vaso de agua y el segui alli, no se había ido.

—Dime ya, porque si me lo preguntas a mi que no nos conocemos y dudo que yo te agrade, debe ser porque realmente te molesta.

—Sabes, hable sin pensar. Tienes razón en algo, no me agradas déjalo así y disculpa la molestia.

—Bien, como quieras. Con razón Iara no te soporta a veces— Él se estaba yendo cuando yo golpee con fuerzas el vaso dejándolo en la mesada. Era un idiota, no solo habia escuchado todo, no le habia importado en absoluto contestarme algo tan simple.

—Vengan que vamos a charlar un poco para conocernos— Escuche la voz de Irak, ¿Porque quieren charlar para conocernos? Dudaba mucho de que alguien quisiera de verdad saber de nuestras vidas privadas. Ignore la amargura que tenía en la garganta, quería ir a dormir pero fui igual a donde estaban todos reunidos.

—Bien, conozco a la mayoría pero no de mucho ¿Amara eres de ir poco a las fiestas verdad? A Iara la he visto un par de veces y a ti no.

—La verdad es que no me gusta ir a fiestas.

—¿Por qué? No son tan malas como parecen, o no al menos las que preparamos con Irak— Natalie estaba sentada en el suelo al igual que Iara, Charlie e Irak en el sillón grande y yo en el más chico sola.

—No me gusta asistir a eventos donde hay mucha gente.

—Me parece lo más razonable que dijiste desde que te conozco.

La Suerte está Echada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora