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ALEXANDRA

¿alguna vez han tenido que hacer tramites de visa, compra de inmuebles, transferirse de universidades de un país a otro, y estudiar a distancia, todo al mismo tiempo mientras eres agobiada por tu madre?.

Si, no es bonito.

Apenas son las nueve de la mañana y ya perdí la cuenta de cuantas llamadas he recibido de mi madre. Justo ahora voy camino al departamento de regreso de la embajada para poner todo al día con los pasaportes y los permisos tanto de Dylan como los míos.

Aquí donde me ven voy muy linda, pero esta mañana desperté doblada en el piso de la sala con papeles al rededor, el cuerpo entumecido, el cabello hecho un desastre, con frío y el escándalo de mi teléfono recibiendo una llamada, seguida de unas cuantas preguntas y ciertos gritos.

Quiero morir y resucitar con todo ya hecho.

Me baje del taxi qué había pedido porque no estaba en condiciones de conducir hoy, salude al Richard, el recepcionista, y termine de subir al departamento.

Diría que ya me acostumbre a la soledad, pero es mentira. Ya tenemos casi tres meses acá y ha sido un poco caótico y cansado, pero es una experiencia bastante enriquecedora, después de todo es por un bien mayor y mié tras pueda ayudar a Dylan a seguir su sueño, lo haré con los ojos cerrados.

Extraño que este conmigo, después de todo es mi hermano menor, y es muy raro para mi que nadie entre a mi cuarto, desordene unas cuantas cosas y vuelva a salir apagando la luz y dejando la puerta abierta.

En fin, si sigo pensando así voy a llorar.

Necesito comer algo, apenas desayune una media luna y muero de hambre.

Abrí la puerta, y me encontré con una sala patas arriba.

Suspire bastante profundo la verdad.

Ordene la sala, los papeles los puse en sus respectivas carpetas para no confundirme, limpie un poco y ya todo estaba como nuevo.

Me dirigí a la cocina a ver que preparaba para comer y volví a suspirar a ver que había una cantidad considerable de platos sucios, cosas en la encimera que nada que ver y el refrigerador algo vacío.

Con todo el estrés de estos días con la presión de mi mamá, había estado comiendo cosas rápidas de hacer y con poco aporte nutricional (sándwich con queso).

Lave los platos, ordene la encimera, aproveche que el refrigerador estaba prácticamente vacío y lo limpie.

Limpie toda la cocina en realidad, hice todo en silencio, acompañada del ASMR de todo lo que hacía.

Una vez ordenado todo, por fin me dirigí a mi habitaciompara cambiarme y poder cocinar cómoda, y me encontré con otro chiquero.

Auxilio.

Ordene los cajones, el closet, limpie el espejo e hice la cama.

Volvi a salir a la cocina porque no recordaba que había ido a hacer al mi habitación. Al ver todo ordenado y oliendo a limpio sentí mucha paz, dicen que como esta tu entorno esta tu mente y cuanta razón.

Como no me cambie, salí de nuevo a hacer la compra de la despensa y cosas que me hicieran falta.

....

Una hora despues ya estaba de regreso en cada, compre un tapete para la entrada y así darle un toque acogedor a todo.

Me ocupe en ordenar todo lo comprado con música en un tono bajo de fondo y así paso un buen rato con el que me pude distraer bastante.

Entre miradas ✔️ [Pedri Gonzales] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora