Entre miradas ✔️ [Pedri Gonzales]

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Hoy es el último día de las pruebas de Dylan, pero por alguna razón aparente, yo estoy mas ansiosa que el.

Todo parece ir fenomenal para el, la que esta a punto de quedarse calva soy yo. Puedo jurar que he intentado de todo para distraerme pero no sirve nada.

Sentí como el canario se sento a mi lado pero no le preste a atención suficiente.

Canario, si. Mentiría si dijera que no intente averiguar algo sobre el a lo largo de este mes aquí, y por suerte el chico es lo suficientemente reconocido como para tener mil enlaces en internet con información sobre el.

No me mal entiendan, tampoco le averigüé la vida completa, solo lo básico que es lo primero que dale cuando pones su nombre en el buscador de Google.

《Pedro Gonzales, nacido en 2002.
Islas Canarias.》

Hasta ahí llegue.

Cuando me di cuenta de lo que hacia, cerré la laptop de golpe y me refute a mi misma de que el no mi asunto, es decir, ni siquiera somos amigos. Pero se me quedo ese apodo.

Pero ni loca lo llamo así, se dará cuenta de que busque información sobre el.

También intente ver algún partido, pero nunca llegue a ver uno completo, siempre me dormía.

— Sabes, creo que se supone los nervios debería tenerlos Dylan — hablo el canario sacándome de mi trance.

— Lo siento, no puedo evitarlo — hable, sin quitar la vista de Dylan que corria en el campo a metros de nosotros.

— Intenta respirar.

— Ya lo hice, y no sirvió.

— Toma — me extendió un audífono y se lo recibí — No se que musica te gusta pero...

— Esta bien, escucho de todo. Puedes poner lo que sea.

Saco su telefono del bolsillo y comenzó a reproducir la canción para guardarlo de nuevo.

Nos quedamos en silencio viendo la práctica.

Poco a poco fui calmandome y regulando mi respiración.

Después de unas cuantas canciones — Y no me sabia ninguna— descubrí que el canario es alguien bastante apacible, de los que son tranquilidad con patas, y pueden transmitirlo sin problemas. Que puedes estar tranquilo a su al rededor y valoran los momentos simples.

— Ahora estamos pal vacilo on. Mis colegas y un fiesto on. Nada ni nadie nos jode la noche. Mami ya no quiero mas reproches — tararee un pedazo que me aprendí de tantas veces que la canción lo repetía.

Ya estaba completamente tranquila, es lindo cuando tienes compañía que comprende como te sientes en vez de juzgarte.

Justo en ese momento, Dylan callo en el piso del dolor por el golpe que había recibido, me levante de golpe sin pensar para ir a ver si estaba bien pero Pedri me tomo por el brazo para impedir que me fuera.

Me gire para decirle que me soltara pero me interrumpió.

— Alex, el esta bien. Dejalo.

— ¿Como voy a dejarlo? Esta en el piso.

— El campo esta suficiente lleno de fisioterapeutas y hay enfermería adentro, nadie va a dejar que le pase nada.— hablo con confianza sin quitar su mirada de mis ojos, una mirada que se me hizo bastante hipnotizante —. Ademas no es grave, mira.