Capitulo 7

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Chungju le dio la bienvenida a Soonyoung con un cálido día. El cielo estaba completamente despejado y su tonalidad azul contrastaba con el brillo del sol que dejaba prácticamente ciego a cualquiera que se lo quedará mirando más de dos segundos.

Soonyoung bajo del bus dando un pequeño salto, y sus pulmones se sorprendieron una vez más por el aire limpio y puro que los estaba llenando. No importaba cuántas veces regresará a visitar a su familia, eso siempre lo sorprendía. Claramente era más que distinto al aire que acostumbraba respirar la mayor parte del año.

Había alrededor de veinte personas en el bus, incluidos él y el chófer, pero su campera (de color violeta con algunas rayas de colores blanco y azul) y su (sorprendentemente aún) rojiza cabellera (que de a poco había ido perdiendo el vibrante color por los lavados de pelo) lo hacían resaltar por sobre los demás.

Con paso ligero, Soonyoung se apresuró a acercarse al compartimiento del bus en dónde habían guardado todos los bolsos y valijas de los pasajeros, quería poder salir de allí lo más pronto posible para poder reunirse finalmente con su familia. Pero, al dar vuelta sobre el transporte, se encontró con una fila que no parecía estar moviéndose en lo más mínimo.

Sus ojos se colocaron en el comienzo de la línea y rápidamente comprendió que estaba ocurriendo. El motivo de aquella fila era una mujer de avanzada edad que estaba teniendo problemas para poder quitar su bolso, ya sea porque este era demasiado pesado o porque estaba atorado con algo.

Detrás de la señora, y continúa a retirar sus bolsos, había una pequeña niña de cabello oscuro, y largo, que lo llevaba acomodado en dos largas trenzas a cada lado de su rostro. La joven no debía de tener más se dice años y probablemente no pesaría más de cuarenta y cuatro kilos ni aunque estuviese cubierta de agua.

La niña también miraba a la señora sin saber muy bien cómo ayudar, y la mujer detrás de ella, estaba demasiado ocupada en su teléfono como para notar la situación.

—¿Necesita ayuda?— Soonyoung pregunto a la mujer, dejando una distancia considerada para no incomodar, pero que le dejaba ver bien que era lo que estaba ocurriendo con su bolso. Se había acercado con grandes pasos, sobresaltado a la niña con su repentina aparición, por lo que le sonrió levemente para tratar de calmarla. —Déjeme ver cómo la puedo ayudar.

La mujer le sonrió aliviada, haciendo aparecer unas líneas de expresión a ambos lados de su rostro. Le hizo recordar a Soonyoung a su abuela. La mujer era muy tierna. —Por favor, querido.— Le respondió. Su voz sonaba algo agitada. —Creo que algo tiene sujeto mi bolso.

Soonyoung agarro con firmeza el bolso marrón, que ya se veía muy desgastado, y con el mayor cuidado del mundo, se dispuso a tratar de tirar del mismo. La tela se sentía algo fina al tacto, temía romperlo.

Efectivamente, Soonyoung pudo ver un bolso grande y negro que había quedado arriba de uno de los extremos del bolso de la señora.

—Oh,— murmuró, sintiendo como sus mejillas comenzaban a enrojecerse, —ese es mi bolso, disculpe.

Soonyoung había llegado más tarde de lo que había planeado, así que rogándole al chofer del bus que lo dejase entrar, había arrojado su valija sin mucho cuidado, olvidándose por completo de que debía de quedar uno arriba del otro para evitar que cosas como estás ocurran.

—Seguro se cayó con todos los saltos que tuvimos.— La señora le sonrió dulcemente a Soonyoung, tratando de buscar una excusa para el joven que la había ayudado. Y si Soonyoung no hubiera sabido como había arrojado su propia valija allí adentro le hubiese creído, porque la ruta había estado algo dañada y en más ocasiones que en sus viajes anteriores, se había despertado con un fuerte dolor de cabeza producto de un golpe contra el cristal de la ventanilla.

IMPERFECT LOVE | Soonhoon #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora