IZUKU PET

Cap 1- La mascota

El día había comenzado bastante normal para Izuku Midoriya, de trece años. se levantó, desayunó, se preparó para ir a la escuela, ya en la escuela, Bakugo lo atacó/intimidó y comenzó su camino a casa con sangre goteando de su herida más reciente.

De repente, al pasar por un callejón, vio a una niña de su edad hecha volita y gimiendo.

Tenía el cabello rubio recogido en dos moños en la cabeza, vestía un uniforme escolar amarillo manchado, con las rodillas levantadas hasta el pecho y los brazos cruzados sobre la cara.

¿Oye, estás bien? preguntó Izuku, arrodillándose frente a la chica.

¡Vete, no quiero hacerte daño! la niña sollozó antes de mirarlo, sus ojos amarillos de gato se fijaron en los de él antes de fijarse en la sangre que cubre el lado derecho de su cara, corriendo desde su sien hasta su mandíbula, causando que la pobre chica dependiente de la sangre trague ruidosamente.

No puedo simplemente dejarte así, qué pasa, tal vez pueda ayudarte, dijo Izuku mientras la sangre goteaba lentamente por su rostro de una manera tentadoramente lenta para la chica.

M mi peculiaridad me hace necesitar consumir sangre o me vuelvo loca y violenta hasta que consiga algo. M Mis padres me echaron, diciendo que era un monstruo, pero no quiero lastimar a la gente. No es justo. La joven sollozó, hundiendo nuevamente su rostro entre sus brazos, esperando su inevitable rechazo.

Si necesitas sangre, supongo que puedes tener un poco de la mía. Dijo Izuku tímidamente frotándose la parte posterior de su cabeza. Quería ayudar a la chica, y si eso sólo significaba que perdería un poco de sangre, ese era un pequeño precio a pagar.

¿De verdad? ¿No crees que soy un monstruo? preguntó la niña esperanzada, levantando la cabeza y mostrando sus colmillos.

Por supuesto que no y ¿tienes colmillos? ¿Es parte de tu peculiaridad permitirte extraer sangre más fácilmente? Izuku preguntó rápidamente, revelándose su condición de nerd peculiar.

Hum, sí, es bastante útil sacar sangre, pero eres la primera persona que me ofrece sangre sin tener que tomarla con fuerza. dijo la niña, mirando hacia abajo avergonzada. Ella nunca había tenido la intención de lastimar a nadie, pero no podía evitarlo cuando estaba demasiado hambrienta de sangre.

Bueno, soy Izuku Midoriya y quiero ayudarte. Izuku dijo con una brillante sonrisa.

Himiko Toga. muchas gracias. dijo la ahora identificada Toga, con lágrimas en los ojos ante la amabilidad de este extraño al azar.

Izuku simplemente respondió aflojando su corbata y desabotonando su camisa de vestir, inclinando su cabeza para exponer su cuello. "Toma todo lo que necesites, pero preferiría que no tomaras tanto que me desmaye". Dijo, sonrojándose ligeramente.

Toga miró al chico con corazones en sus ojos amarillos. Había deducido que amaba al chico en ese mismo momento y quería quedarse con él para siempre. Ella comenzó con una larga y lenta lamida por el costado de su cara y atrapando su dulce sangre en su lengua. Luego, Toga envolvió sus brazos alrededor de sus hombros y se aferró a un costado de su cuello.

Izuku dejó escapar un gruñido de sorpresa cuando sintió los colmillos de la niña hundirse en su cuello mientras ella lamía con avidez el líquido tibio que necesitaba tan desesperadamente, antes de que él extendiera la mano y acariciara su cabeza, provocando un gemido y un ronroneo de la niña.

Toga se separó de él lo suficiente como para susurrarle al oído, mientras la sangre todavía goteaba de su cuello.

"¿P-Puedes decirme que soy una buena chica mientras bebo? ¿Por favor?" Preguntó Toga, con el rostro caliente mientras hacía su petición.