IZUKU PET

Cap 8- Primer día

Izuku había terminado de moverse él y Momo con la ayuda de sus dos entusiastas mascotas. También se había ofrecido a ayudar al otro estudiante de recomendación, pero el chico de ojos heterocromáticos solo lo miró fijamente por un momento antes de alejarse y encerrarse en su habitación.

Momo se había sonrojado mientras observaba la forma en que Himiko interactuaba con Izuku, e incluso se ponía un poco celosa cuando le mostraba afecto a la enérgica rubia.

"Eso parece... agradable." Pensó Momo mientras Izuku frotaba la cabeza de la rubia y la llamaba buena chica, recompensa por cuando ella le trajo la llave que necesitaba para armar la cama de Momo agarrada entre sus dientes como un perro con un palo.

"¿Maestro? ¿Momo no se ve tan bonita con un vestido? ¿No se ve tan curvilínea y suave?" Dijo Himiko mientras sostenía la foto familiar de Momo de su picnic para que Izuku pudiera verla.

"¿Himiko? ¿Por qué no ayudas a Mina a preparar el almuerzo?" Dijo Izuku, tratando de evitar que Momo, de color rojo brillante, sufriera las notorias burlas de su primera mascota. Momo simplemente se alegraba de que Mina no actuara sexualmente con la greenette si ya había sido "reclamado" por la rubia.

"Eso significa que sí." Himiko le susurró a Momo, haciendo que la chica se sonrojara aún más, antes de volverse hacia Izuku.

"¡Por supuesto, Maestro! Pero me van a dar de comer cuando coman, ¿verdad?" Preguntó Himiko con ojos muy abiertos y suplicantes, dándole a Izuku la sensación de que estaba caminando hacia una trampa cuidadosamente planeada por su astuta mascota dependiente de la sangre.

"Um, sí, está bien." Dijo Izuku, tosiendo torpemente mientras hablaba de uno de los actos más íntimos de su relación.

"¡Yay! ¿Sabías que su sangre es incluso mejor que su delicioso semen? Bueno, al menos para mí, Mina no está de acuerdo". Himiko le dijo a la joven heredera antes de alejarse para buscar a Mina y contarle sus planes de conseguir otra chica para su amo.

Momo gritaba internamente las implicaciones y luego se callaba mentalmente ante los comentarios descarados que hizo Himiko.

"Lo siento por ella, puede ser un poco... desinhibida cuando se emociona. Probablemente solo tenga hambre". Explicó Izuku, rascándose la nuca con torpeza.

"E-está bien. No he interactuado mucho con personas de mi edad, así que es bueno tener esta experiencia para usar en futuras interacciones". Dijo Momo, volviendo a su hábito de formalidad debido a la falta de funcionalidad de su cerebro.

"Sí... No usaría a Himiko como ejemplo de cómo actúa la gente normal de nuestra edad. La mayoría de las personas de nuestra edad no hablan de ese tipo de cosas frente a extraños". Izuku se rió nerviosamente, buscando una excusa para salir de la conversación con la igualmente avergonzada heredera.

"¡La comida está lista! ¡Consíguela mientras esté caliente!" Mina llamó a todos los dormitorios, lo que provocó que Izuku y Momo corrieran hacia la puerta de su habitación para escapar de la incomodidad, solo para chocar entre sí.

Momo sintió que el aire salía de sus pulmones cuando entró en contacto con la pared muscular, lo que la hizo jadear en el suelo mientras intentaba respirar.

"¡MIERDA! Lo siento mucho, ¿estás bien?" Preguntó Izuku, su voz llena de preocupación mientras la levantaba en sus brazos, sus ojos buscando daños.

Momo estuvo a punto de asegurarle que estaba perfectamente bien, pero su propia mente la detuvo. Específicamente, la parte de su mente que estaba menos interesada en la razón y más interesada en el olor del chico que la sostenía cerca de su pecho entre sus brazos musculosos.