IZUKU PET

Cap 36-La pequeña esposa de Izuku

Izuku, sonrojado, llevó a Ibara a casa. Ella había insistido en que, como su nueva esposa, debía mudarse con él y sus... amantes. Mencionó que preferiría no compartir a su marido, pero un casto beso en su cabeza fue suficiente para hacerla sonrojar como la virgen que era.

Ella había insistido en que él la llevara hasta el umbral, pero a él no le importó, incluso cuando ella se dirigió a toda la sala de mascotas.

"Soy la nueva esposa de este joven. No soy una mascota, ni una esclava, ni una sirvienta, ni nada parecido. Por favor, no me trates como tal. Eso es todo". Dijo muy educadamente.

Pony de repente corrió hacia la chica de pelo espinoso y prácticamente la derribó al suelo. "¡Ibara! ¡Lo lograste! ¡Sabía que papá te seduciría! ¡Y ahora podemos estar juntos con él!"'

Ibara estaba a punto de quitarle a la chica de encima, cuando la chica alta con una cola de caballo negra y puntiaguda se aclaró la garganta ruidosamente.

'"¡Oh, lo siento mami!"' dijo Pony, soltando a la niña y volviendo a sentarse en el regazo de la heredera y recibiendo una suave palmadita en su cabeza.

"Lo siento por nuestra niña, he estado tratando de enseñarle algunos modales. También le he estado enseñando algo de japonés, para que todos podamos hablar con ella". Momo explicó.

"Mi amor, creo que sería mejor si fuéramos a tu habitación. Me gustaría experimentar algún tipo de clímax por primera vez". Dijo Ibara, jalándolo de la mano hacia su habitación. Izuku le permitió guiarlo.

"Entonces, espera, ni siquiera has cu-" comenzó Izuku, solo para ser interrumpido por Ibara, sonrojándose y tapándole la boca con la mano.

"¡No necesitamos hablar de eso! ¡Lo único que importa es que me he mantenido puro hasta ahora, así que deberías ayudarme a hacerlo!" Ibara dijo con la cara roja.

Izuku asintió y le quitó la mano, besando su palma una vez en un intento de calmarla. "Está bien, he tomado como doce virginidades, y probablemente no debería haber mencionado eso". Dijo Izuku tímidamente.

"No, no deberías haberlo hecho. ¿Dijiste que habías hecho esto doce veces? Pensarías que serías mejor que esto". Bromeó Ibara, intentando ocultar su propio nerviosismo.

"Oh, ¿sí, esposa?" Izuku bromeó, empujándola boca arriba antes de acostarse encima de ella.

Ibara se permitió jadear al darse cuenta de lo que él hizo, sintiéndolo inmovilizarla y haciendo que se le cortara la respiración. "¿Q-Qué estás haciendo, mi amor?"

Izuku sonrió con una sonrisa lobuna. Ella lo tuvo en el último escalón por un tiempo, pero éste seguía siendo su ámbito preferido. El dormitorio. "¡Vaya, solo te estoy dando lo que necesitas! Mi pobre y dedicada esposa ni siquiera ha tenido un orgasmo antes, así que necesito ayudarla. Sé una esposa buena y obediente y abre. Tus. Piernas".

Ibara gimió e hizo lo que le ordenó. ¿Qué más podría hacer una buena esposa como ella? Él le quitó su peso y ella se sonrojó mientras se abría para él y él le quitó las bragas blancas de sus suaves piernas, dejándola con su traje de colegiala sin bragas.

Izuku notó que ella estaba tratando tímidamente de esconderse, pero simplemente le abrió las piernas y le sonrió suavemente.

"Oye, estamos casados, ¿verdad? Estará bien si te veo. Sé que estás avergonzada y, por más linda que sea, no tienes motivos para estarlo. Eres mi hermosa y pequeña esposa, ¿recuerdas?" Dijo Izuku, acariciando suavemente su rostro y pasando la menor cantidad de One For All por su cuerpo para aliviarla.

"O-Está bien, querida. Lo siento-" comenzó Ibara, solo para que Izuku le pusiera el dedo en los labios.

"No, está perfectamente bien ser tímido, no te disculpes, ¿de acuerdo? Iré amable y despacio, ¿de acuerdo?" Dijo Izuku suavemente.