IZUKU PET

Cap 31-Nacimiento de una nueva generación

Mientras Izuku y sus mascotas del curso de héroes se dirigían al hospital, el trabajo de Rykyo era llevar a la niña embarazada, Inko y Mei al hospital. Rumi estaba haciendo muy bien en no entrar en pánico, mientras que Inko estaba en pánico en un grado extremo.

"¿Dónde están las mantas? ¡NECESITAMOS MANTAS!" Inko gritó histéricamente mientras gateaba por la casa. Parecía un pollo sin cabeza, corriendo como una loca.

"Inko, hermosa y fuerte madre del hombre que amo. No necesitamos mantas". Dijo Rumi mientras mantenía su respiración tranquila. Ella acababa de hablar por teléfono con Izuku y él llevaría a las chicas que estaban con él al hospital que habían acordado, mientras que Rykyo la llevaría a ella, Inko, Himiko y Mei. Rykyo había estado listo para irse por unos minutos y Himiko debía regresar con Mei en cualquier momento, pero en lugar de ayudar a Rumi a ponerse los pantalones (estúpido embarazo), estaba tratando de juntar mantas como si fueran a entrar en un búnker nuclear.

"¿Qué? Oh, claro. ¿Qué estás haciendo con los pantalones alrededor de los tobillos? ¡Tenemos que irnos!" Dijo Inko mientras colocaba las mantas reunidas en el sofá.

Rumi miró a Inko con una mirada inexpresiva. "Vaya, Inko... nunca hubiera pensado en ponerme pantalones..."

"¡Realmente deberías! ¡Tenemos. que. IR! ¡Oh, Dios mío, necesitas ayuda!" Dijo, prácticamente lanzándose para ayudar al héroe conejito a subirse los pantalones hasta las piernas.

Rumi puso los ojos en blanco ante su... ¿suegra? ¿Futura suegra? "Inko, por favor intenta relajarte, estresarte no servirá de nada en esta situación".

"¡ESTUVE EN PARTO CON IZU DURANTE CUARENTA HORAS!" Gritó Inko, la manía bailando en sus ojos llorosos. Cuarenta horas de sangre, lágrimas y dolor. Nunca se lo desearía ni a su peor enemigo.

"¿Q-Qué? ¿Puede tomar tanto tiempo? ¡Pensé que era simplemente entrar rápidamente, sentarme, sacar a algunos niños y terminar el día! ¡No quiero pasar cuarenta horas dando a luz! Estoy tener más de uno!" Rumi gritó, sus orejas y su cola se movieron violentamente.

En ese momento, la puerta se abrió de golpe y apareció un Hatsume de aspecto maníaco. "¡Y NO TENDRÁS QUE HACERLO CON ESTE BEBÉ!" Ella cuenta mientras sostiene lo que parece ser la misma arma que convirtió a las mascotas en híbridos de animales.

"¿Mei bebé? ¿Qué es eso?" Inko preguntó con preocupación escrita en sus rasgos.

Hatsume sonrió y rió con alegría maníaca. "¡Esta es la pistola Anti-Labor! Empecé a fabricarla tan pronto como Rumi les dijo a todos que estaba embarazada". Saltó hacia el conejito.

"Si esto es correcto, no sentirá ningún dolor durante el parto y debería hacer que los bebés salgan más fácilmente". Sonriéndole al conejito. "¿Quieres probarlo?"

Rumi miró a Hatsume y asintió. "Cualquier cosa con tal de intentar no lidiar con el dolor".

Hatsume asintió y presionó un botón del arma antes de apuntar al conejito. "OK, disparando en 3....2....1" tan pronto como apretó el gatillo... no pasó nada.

"¿Qué..." antes de que Mei pudiera decir algo, la maldita cosa se incendió.

"¡IBAS A DISPARAR A MIS BEBÉS CON UN DISPOSITIVO NO PROBADO!" Rumi gritó antes de doblarse de dolor. "A la mierda, tenemos que irnos. Tal vez lo hayas hecho para cuando Momo esté embarazada, ¡porque no volveré a hacer esta mierda!" Dijo Rumi, sabiendo plenamente que se retractaría en el momento en que otro calor la golpeara.

Todo el grupo de mujeres salió y se subió a la espalda del héroe dragón transformado y se aferró, lo que provocó que Rykyo se lanzara a sí misma y a sus pasajeros al aire y comenzara a volar por el cielo hacia el hospital.