IZUKU PET

Cap 6- Grado de Mina

Mina estaba sudando intensamente.

Actualmente estaba a punto de recibir los resultados de su examen de matemáticas por correo electrónico. El que le daría una vida de felicidad sumisa con Izuku y cualquier otra chica con la que estuviera involucrado, o una vida de decepción, sabiendo que no podía tener al semental de pelo verde.

Sí. Sin presión.

"¿Podrías calmarte? Todo estará bien, el Maestro y yo nos aseguramos de que estuvieras listo. Je, realmente estudiaste mucho". Himiko se burló de ella. Izuku estaba en el gimnasio, mientras Mina y Himiko estaban en su apartamento.

"¡C-Cállate!" Mina se sonrojó al recordar el día en que conoció a su nuevo amor platónico y luego no pudo sentarse por el resto del día.

"No recuerdo ninguna queja tuya, Pinky. ¿Y el Maestro no te llevó a casa porque, y cito, 'mi pobre trasero rojo me duele demasiado como para sentarme en el tren ahora'?" Himiko le dijo con descaro a la chica de piel rosada.

"Sí, eso estuvo bien". Mina suspiró feliz ante el recuerdo de los brazos de Izuku rodeándola mientras la llevaba a casa. Aunque fue un poco difícil explicárselo a su madre.

De repente, Izuku entró por la puerta, cubierto de sudor y dirigiéndose directamente a la ducha.

"Si me disculpan, ahora usaré mi derecho como mascota del Maestro para ver si quiere ayuda para limpiarse". Dijo Himiko, sacándole la lengua a la chica de piel rosada.

"Perra." Mina refunfuñó mientras se recostaba en el sofá y comenzaba a cambiar de canal.

"Al menos soy la perra del Maestro". Dijo Himiko antes de ir al baño.

Cuando Himiko entró al baño vio que la ducha estaba abierta y que salía vapor de agua, por un lado.

Desnudándose y deslizándose en la ducha detrás de él, Himiko envolvió sus brazos alrededor de su bien tonificado abdomen.

"Hola Maestro, ¿puedo ayudar?" Himiko ronroneó en su oído, lo que hizo que se girara y la empujara contra la pared.

"Awe, ¿no eres una dulce mascota? ¿Quieres ayudar a tu amo a limpiarse?" Dijo Izuku.

"S-sí maestro. Me imaginé que estaba dolorido." Himiko mintió sonrojándose.

"Ambos sabemos que mi peculiaridad no me permite sentir dolor, sólo sudar. Si querías manosearme, deberías haberme suplicado como una buena puta mascota". Izuku le dijo con una sonrisa, su mano izquierda presionó contra la mitad de su pecho para sujetarla contra la pared, mientras que su mano derecha trazó ligeramente su camino hacia abajo hasta justo encima de su entrada, donde se enredó en el pequeño mechón de vello púbico rubio antes. Él tiró bruscamente hacia arriba, provocando un grito ahogado y luego un largo gemido de ella.

"Fue muy considerado de tu parte dejarme algo con lo que burlarte cuando te afeitaste. Je, pequeña puta masoquista". Se burló Izuku.

"P-por favor m-maestro, deja de molestarme. Ya estoy tan mojada". Himiko se quejó desesperadamente, mirándolo con ojos suplicantes.

"Estamos en una ducha, mascota. Sería extraño si no estuvieras mojada". Izuku bromeó con una sonrisa sádica.

"¡MAESTRO POR FAVOR!" Himiko gritó, causando que Mina sonriera en la sala de estar e Inko, que estaba a punto de entrar por la puerta del apartamento, decidiera inmediatamente ir a pasar el rato con Mitsuki.

"Hm. Supongo que realmente no mereces más castigo, prepárate, puta." Dijo Izuku antes de follarla contra la pared, su estructura musculosa impulsó su gran polla dentro de su coño mojado.