Cap 4- Ellos solo quieren ir a casa

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Toga abrió la puerta del baño y dejó entrar a su maestro, quien rápidamente la cerró detrás de él.

Llevaba una nueva camisa negra con botones que había comprado para reemplazar la que Bakugo había destruido y le entregó un bolso.

En el bolso había un par de jeans y un par de bragas amarillas que tenían impreso "propiedad de Izuku Midoriya" en la espalda en verde, algo que claramente había conseguido en el sex shop antes mencionado.

"Bueno, me gustan los jeans, pero REALMENTE me gustan las bragas que me compró el maestro. ¿Puedes ayudar a tu chica buena a ponérselas?" Himiko preguntó con ojos de cachorrito.

Izuku la ayudó a ponerse su ropa nueva y la besó en la frente antes de colocar su ropa sucia en la bolsa de compras y llevarla de regreso, con la correa en la mano y subir nuevamente la manga de la sudadera con capucha.

Sin nada más que hacer, fueron a buscar el almuerzo para Izuku, Himiko solo dijo que quería más de su sangre cuando él se lo pidió.

Después de pedir un plato de katsudon e ir a pagar, fue interrumpido por un golpe en su hombro.

"¿Puedo comprarte el almuerzo? Kero". le preguntó una chica de cabello verde, con su larga lengua colgando de su boca.

"Uh... Lo siento, ¿te conozco? No quiero ser grosero, pero ¿por qué intentas comprarme la comida?" Preguntó Izuku, frunciendo el ceño confundido, su mascota observando a la niña con interés.

"No, kero, pero te vi golpear a los tipos que me estaban lastimando antes y quería mostrarte mi gratitud". Respondió la chica, su rostro impasible mientras miraba a Izuku a sus ojos esmeralda.

Ahora que lo había mencionado, Izuku notó la hinchazón roja en sus ojos que indicaba que había estado llorando, así como algo de chamuscado en su cabello, que parecía estar atado en un moño.

Mientras Izuku notaba esas cosas, la niña pasó junto a él y pagó su comida, además de agregar algo de comida para ella.

Los tres adolescentes se dirigieron a una mesa para esperar su comida, y la chica anónima se dio cuenta de inmediato de cómo la chica que estaba sentada en el regazo de su vengador de ojos verdes tenía jeans nuevos que los que llevaba antes.

"Soy Tsuyu Asui, llámame Tsu. Iba a presentarme antes, pero tu novia te arrastró justo después de la pelea. Kero". Dijo Tsu, ahora identificada, intencionadamente, con la mirada fija en la chica rubia que estaba acariciando el cuello de la greenette antes de girarse hacia Tsu.

"Oh, no soy la novia del amo, soy su pequeña mascota de sangre". Dijo Himiko, volviendo su atención al cuello de su maestro.

"Creo que voy a necesitar más explicaciones sobre eso". Dijo Tsu, haciendo una pausa en su conversación mientras llevaban la comida a la mesa.

"B-bueno, su peculiaridad hace que necesite sangre para funcionar y no experimentar psicosis, y cuando me ofrecí a ayudarla, ella quería que la convirtiera en mi mascota". Explicó Izuku.

"Oh, kero. Suena muy bien. Definitivamente no me importaría ser la ranita mascota de alguien". Dijo la niña rana, su tono era tan directo como si estuviera diciendo que el cielo era azul.

"Seguro que me gusta. El Maestro es muy dulce y atento, incluso si a veces es un poco sádico. ¿Pero por qué una rana como mascota? ¿Algo con tu peculiaridad?" Preguntó Himiko, girándose en el regazo de Izuku y apoyando su espalda contra su pecho, el niño concentrado completamente en su comida favorita.

"Sí. Mi peculiaridad me hace parecer más una rana, así que puedo saltar alto y tengo una lengua larga". Explicó Tsu, algo tímida por su peculiaridad "monstruosa".

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