"Haremos esto juntas"

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El viento soplaba ligeramente en un día de finales de otoño mientras Luz seguía a su esposa. Su esposa, que estaba mirando su pergamino flotante, con la nariz apretada —Deberíamos haber tomado la última a la izquierda en Hallows Road—, dijo. Inclinó la cabeza hacia atrás para mirar a Luz, su cabello castaño y lavanda moviéndose—. Te dije.

—Hallows Road está muy concurrido—, insistió Luz—. El atajo en Bloodmare Way es mejor.

—¡No es un atajo! Nos llevará diez minutos más que nuestra ruta habitual.

Aquí estaban, un sábado por la mañana, discutiendo sobre la mejor ruta hasta su café favorito en el centro de Bonesbourgh para comprar pasteles para el desayuno. Amity simplemente puso los ojos en blanco y tiró del cuello de su chaqueta. Luz cede—. Está bien. Podemos seguir tu camino...

Amity dejó escapar un suspiro de alivio. —Gracias Titán—. Tiró del brazo de Luz. —Vamos.

—Con una condición—, finalizó Luz, lamiéndose los labios.

Amity se giró, todavía agarrando la parte superior del brazo de Luz—. ¿Y qué es?

—Tenemos que desayunar mi favorito—, dijo Luz, sonriendo con aire de suficiencia. Ya podía ver a Amity entrecerrando los ojos—. O podemos tomar la ruta panorámica. ¿Trato o no trato?

—Trato hecho—, dijo con amargura. —Muffins de arándanos calentados para el desayuno, entonces—. Ella levantó una ceja—. Aunque tengo una condición propia.

 —¿Y cuál sería?

—No puedes besarme después—, respondió Amity, con la misma mirada engreída que Luz había tenido hace un momento—. Sabes que odio el olor a arándanos.

Luz hizo una pausa, fingiendo estar sumida en sus pensamientos, considerándolo. Terminó inclinando la cabeza y doblándose en fingida derrota. —Las cosas buenas requieren un gran sacrificio.

—¿En serio? —Amity puso sus manos en sus caderas—. ¿Renunciarías a besarme por un panecillo?

Ella se encogió de hombros expresivamente—. Es sólo por un momento—. Ella sonrió —.¿Por qué? ¿No puedes pasar tanto tiempo sin mí?

El rostro de Amity se puso de un rojo brillante—. ¿Qué? No.

—No no. Me siento halagada, Amity. En serio—. Su diente se hundió en su labio y miró alrededor de la calle adoquinada que los rodeaba—. ¿Aquí en publico? Qué escandaloso.

—Luz—, siseó Amity—. Solo quería desayunar.

—¿Trato?

—Trato hecho—, respondió ella rápidamente, poniendo los ojos en blanco en silencio. A veces se preguntaba cómo los ojos de su esposa no se le pusieron en blanco—. ¿Podemos ir a desayunar ahora? Gracias.

—Sí, señora—. Ella saludó—. Solo una cosa más.

Amity gimió audiblemente—. Ahora que-

Luz deslizó sus brazos alrededor de la cintura de su esposa y la atrajo hacia ella, apoyandolos ligeramente por las caderas y presionando sus labios contra los de ella en un beso repentino y sin aliento. Cerró los ojos y respiró profundamente el aire frío del otoño. Amity se relajó debajo de ella.

Cuando volvió a subir, le sonrió—. ¿Por qué fue eso?

—Para que no me extrañes demasiado—, murmuró Luz, encogiéndose de hombros y restándole importancia. —Pensé que recibiría mi beso matutino ya que no podré recibirlo por un rato después de esto.

Amity la golpeó en el hombro y resopló. —Idiota.

—Mhm—, tarareó Luz en respuesta—. Y sabes que amas a esta idiota.

Baby Steps [Lumity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora