PROMESA | Pablo Gavi

14- sois muy malos

— Hoola princesiitasss- entró saludando Alejandro— Os hemos traído una buena hamburguesa para cenar- continuó

—Hombre no esperaba menos— le contestó la rubia mientras se acercaba a abrazarlo.

Saludé a todos uno a uno, abrazo por abrazo.

—Que guapa vas hoy Scarlett— me alagó João.

—Has visto, es que hoy me apetecía y no voy a malgastar esas ganas— le contesté sin notar mucho las intenciones. O no querer notarlas.

Seguí hablando con él un par de minutos pero solo hacía que "coquetear" conmigo. No se muy bien que quería pero le estaba saliendo fatal.

Me disculpé un momento porque aún no había saludado al número seis del barcelona. Este se encontraba al lado de la encimera de la cocina mirando seriamente su móvil, sin despegar los ojos de ahí.

—Levanta la mirada que te vas a quedar ciego — le dije dándole un golpe en la cabeza para que la levantara.

Me giró su móvil y me enseño lo que estaba viendo.

— Bonita foto, que pena que el chaval no sea yo. Pero tampoco tengo prisa, el día de nuestra boda ya subiré fotos mejores— me dijo enseñándome la foto que había subido con Nil y abrazándome fuerte. Mis mejillas se volvieron de un color rojo al instante pero como estaba pegada a su pecho no se lograba ver.

— Que dices anda— me reí para destensarme.

Estar con Gavi me imponía mucho y no por quien es, más bien por como es.

Nos juntamos todos en la misma mesa que horas antes habían estado mis amigos de mi ciudad y empezamos a contarnos el día entre todos.

Iria y yo les comentamos nuestro día con nuestros amigos y ellos nos contaron su viaje y el partido que no vimos porque no entendemos nada y no nos gusta perder el tiempo en algo que no sabemos.

Nos contaron alguna anécdota del equipo y nos estuvimos riendo un buen rato cuando nos explicaron una de las ideas de Pedri para no pagar cuando van todos juntos.

— O Gavi o yo decimos que nos hemos dejado la tarjeta en el coche, y el otro dice que le acompaña para que vuelva. Vamos que al final intentamos salir por patas para no tener que pagar ese dineral de cenas. Pero nos la pillaron la primera vez.—explicaba Pedri

— Y la segunda, y la tercera...— continuó Pablo que se encontraba en el suelo tirado mientras jugaba con Chico. —Vamos que nunca nos ha salido.—concluyó.

— Ya eso es el resumen—sonrió Pedri.

— ¿Y no os han dicho nada? Tipo, pues ahora pagáis vosotros o algo así— pregunté curiosa

— Que va, somos tíos, no tenemos tanta inteligencia— dijo Ferran

— Al capullo este no le ha tocado aún con la excusa de que él no maneja su cuenta al tener 16—dijó Gavi señalando a Lamine.

—Aahh, son cosas que pasan, seguro que cuando tu debutaste con el primer equipo tampoco pagabas ninguna cena—contraatacó

—Ahí me has pillado—concluyó

—Ferry acuérdate de que mañana es la final del US Open eh—le dijo bajito Pablo a Ferran.

—Ostia es verdad. ¿Venís a casa o quedamos en casa de alguien?—preguntó el valenciano

—Yo voto por ir a tu casa— contestó Pablo.

A lo que todos le siguieron el rollo al sevillano.

—¿Y vosotras chicas?¿Os apuntáis? Estará Sira, le encantará que vengáis.—Nos dijo Ferran.

— Perdona mi ignorancia pero ¿Qué es el US Open?—preguntó Iria tímida.

— ¿No sigues el tenis? — le preguntó Pedri

— Pero si sigues la Fórmula 1, Moto GP, el baloncesto español, el europeo y de vez en cuando el de USA, y me estás diciendo que no sigues a los españoles que nos representan en el tenis?— atacó Gavi.

— A ver que el tenis en mi casa no se ha visto nunca— se defendió .

— Pues mañana vais a aprender las dos — propuso Alejandro.

No nos molestó, total ya nos tragamos horas de carreras partidos y cosas, por un deporte más que sigamos no va a pasar nada.

De echo el tenis en mi casa si se veía, a mi hermano pequeño le fascinaba. Pero acabó jugando a basket porque todos sus amigos jugaban, gracias a dios le gustó el baloncesto, pero si no hubiera sido yo misma la que lo apuntara al deporte.

A Guillem siempre le ha gustado el deporte, de pequeño mi padre le ponía la pelota de futbol pero él le daba con la mano así que lo apuntaron al mismo deporte que yo.

— Perfecto pues mañana a las 12 en mi casa, me encargo yo de la comida.— me devolvió a la realidad Ferry.

Jugamos a algo mientras preparaban los cubatas. Ahora estábamos todos en el suelo riendo porque Lamine se había caído mientras bailábamos al just dance.

— Lamine, brother, un poco mas y vuelves a por la dentadura postiza— reía Pedri.

— Sois muy malos — defendí al pequeño. — Pobre mío — me vino a abrazar.

Gavi lo miró fatal pero lo pasamos por alto.

— A que si Scarlett, pos así todo el día, me tienen amargado— dijo separándose el menor de todos.

— Mentira, eres el más mimado— contestó Fermín. — De vez en cuando nos metemos contigo, pero no todos los días ni todo el rato, exagerado—

Lamine hizo una mueca y volvimos todos a la pantalla para seguir bailando. Doy gracias a dios de que se les haya dado bien el futbol porque como pretendieran vivir del baile lo tenían chungo.

Alejandro intentó que Gavi hiciera un tik tok bailando con él pero fue en vano porque acabé haciéndolo yo.

Mientras tanto el andaluz se dedicaba a hacer el ridículo junto a los demás en el salón de nuestro pisito.

A ver, al menos vergüenza no tenían, eso por supuesto. Pero de tanta penilla que dan bailando alguien podría llegar a pensar que tienen algún problema en las articulaciones, y eso que entrenan que no veas.

— Bueno chavales yo me voy yendo que la parienta llega de Madrid ahora y tengo que ir a la estación a por ella— se despidió Ferran como un buen cuñado que es.

Poco a poco se fueron yendo todos, después de ayudarnos a recogerlo todo, claramente. Una hora más tarde de la marcha del de Foios ya volvíamos a estar Iri y yo en el sofá viendo Gossip Girl.