Capítulo 34

84 12 1
                                    

Kang Gaeul

Jin parecía estar de mal humor, sus cejas fruncidas y sus labios apretados lo delataban. Era evidente que la discusión que había tenido con Jungkook aún lo tenía alterado.

—Jin, tranquilo —dije, acariciando su mejilla para calmarlo un poco.

—Es que no lo soporto. ¿Cómo se atreve a reclamarte cuando él escogió a otra chica sobre ti? —respondió, visiblemente molesto.

—Sé que él actúa así porque aún tiene sentimientos por mí —intenté justificar a Jungkook.

—Claro que los tiene, pero él no te ama. Si lo hiciera, habría dejado de lado esa tonta promesa para estar contigo —añadió, y me di cuenta de que tenía razón, aunque no quisiera admitirlo.

—Pero, es que a él le importaba mucho la señora Kim, por eso no puede romper su promesa —mencioné, todavía tratando de justificar a mi esposo.

—¿Y no crees que ella hubiera querido ver feliz a Jungkook? —cuestionó Jin—. Aunque él diga que no la ama, en el fondo Jennie sigue siendo importante para él y usa a la señora Kim como excusa.

—Tienes razón —dije, y mis ojos se llenaron de lágrimas—. Pero, ¿qué se supone que debo hacer si lo amo?

—Sé que lo amas, pero no puedes cegarte. También debes pensar en tu felicidad —dijo Jin, y lo abracé.

—Gracias por estar conmigo. Eres un buen amigo en los momentos difíciles —dije, y él soltó una risita.

—Tú sabes que somos más que amigos —sus palabras me tomaron por sorpresa, haciendo que mis mejillas se encendieran de inmediato—. Te ves tierna cuando te sonrojas.

—Jin, yo... —me puse nerviosa—. No estoy lista para empezar otra relación.

—Lo sé. Entonces, por ahora, somos amigos —dijo, colocando mi mano en su pecho, justo donde late su corazón—. Pero siempre tendrás un lugar aquí.

—Eres tan dulce.—susurré con un suspiro—. Realmente espero algún día poder corresponder tus sentimientos—dije, suspirando.

—Sé que lo harás. Algún día, los dos seremos felices juntos —dijo, sonriendo.

De repente, fuimos interrumpidos por el celular de Jin. Al ver el número en el identificador, colgó de inmediato.

—¿Es del trabajo? —pregunté.

—No. Cuando no estoy, Yoongi se encarga de todo —explicó—. La verdad es que fue Sohyun quien llamó.

—¿Tu ex prometida? —pregunté, sorprendida.

—Sí. Sigue insistiendo en que debemos retomar los planes de boda —dijo, con un tono de molestia evidente—. Pero eso no va a pasar. El día que nos separamos, tiré los anillos que íbamos a usar en la boda, al río Han y prometí jamás volver con ella.

—¿Estás seguro de que no sientes nada por ella? —pregunté.

—Claro que no. Ahora me gusta otra chica, y su nombre empieza con la letra G y termina con L. Debes conocerla muy bien ——dijo, esbozando una sonrisa traviesa.

Se acercó más a mí, y sentí que mi corazón iba a explotar. Nuestros ojos se encontraron y luego su mirada se desvió hacia mis labios, revelando sus verdaderas intenciones: quiere besarme.

Pero antes de que pudiera lograr algo, alguien tocó la puerta de mi oficina. Nos separamos de inmediato y dejé que Dahyun pasara.

—Gaeul, lamento interrumpir, pero tienes una reunión con los demás directivos en diez minutos —informó.

—Gracias, Dahyun. Estaré lista en cinco minutos —dije con una sonrisa, y ella salió de la oficina.

Me quedé a solas de nuevo con Jin, y por un momento, la tensión se hizo evidente. Después del casi beso, el ambiente se volvió algo incómodo.

—Lamento intentar besarte. Pero eres tan hermosa que fue inevitable no querer hacerlo —dijo, algo avergonzado.

—No te preocupes. Pero creo que esta vez deberíamos ir más despacio. No quiero volver a herirte —expliqué.

El celular de Jin volvió a sonar, y por la expresión en su rostro, supe de inmediato que es ella de nuevo. Esta vez, optó por contestar, por lo que se levantó de su asiento y salió de mi oficina para atender la llamada.

Mientras tanto, decidí ponerme en marcha para la reunión. Organicé los documentos importantes en una carpeta y me aseguré de lucir presentable.

Jin volvió a mi oficina con evidentes signos de frustración por la llamada, así que decidí darle un momento para que se calmara. Después de unos segundos, me miró y preguntó:

—Gaeul, ¿podrías hacerme un favor?

—Ahora no puedo, tengo una reunión, pero dime en qué te ayudo —pregunté, curiosidad.

—¿Podrías fingir que eres mi novia? —me quedé en shock. ¿Acaso escuché bien lo que dijo?

—¡Qué! —exclamé, sin entender por qué me lo había pedido tan repentinamente.

—No sabía cómo hacer que Sohyun me dejara en paz, así que le mentí y le dije que tengo novia —explicó.

—Solo por esta noche, iremos a cenar con ella y le demostraré que ya la superé y que ahora tengo alguien nuevo en mi vida —dijo, pero yo aún siento que es una mala idea.

—¿Pero qué pasará si ella no lo cree? —pregunté.

—Entonces buscaré otra forma, pero al menos ayúdame a intentarlo.

—Está bien, lo haré —acepté con cierta resignación—. Solo espero que no nos metamos en problemas.

—Todo saldrá muy bien, te lo aseguro —dijo, y decidí creer en sus palabras.

—Confío en ti. Ahora debo irme porque tengo una reunión. Nos vemos más tarde.

—Suerte, y gracias, Gaeul.

Él me abrazó, y salí de mi oficina. Sin embargo, aún seguía preocupada por el pedido de Jin. Pero después de unos minutos, decidí relajarme. Era solo fingir en una cita; nada podía salir mal, ¿verdad?

The one ||Jeon Jungkook y Kim Seokjin|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora