Cap. 3: el pasado

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Pete estaba en su cuarto con la vista en la ventana, el teléfono pegado a su oído mientras los gritos de su loco amigo llegaban cubriéndolo todo. No importaba que su atención no esté en él, sabía lo que estaba diciéndole, más bien, reclamándole. Después de todo, fue Khun el responsable de que Vegas se presentara en su despedida de soltero ¿Cómo no iba a querer saber detalles sobre lo que paso? Para desgracia de este, sabía que no iba a gustarle lo que tenía para contar. Toco su cadena perdido en sus pensamientos, no podía dejar de pensar en el encuentro con Vegas.

Vegas, su pecho dolía cada vez que pensaba en él, solo eso bastaba para abrir aquella herida en su corazón que se había creado desde que rompió con él. ¿Qué iba a hacer? Sabía que todo era su culpa, después de todo, fue a verlo al concierto y le dijo que lo extrañaba ¿Vegas lo hubiese buscado si no pasaba eso? No estaba seguro, pero lo último, mejor dicho, lo ocurrido la noche anterior, había terminado mal y sabía que era el único responsable de ello.

# Flash back#

Vegas lo beso con intensidad, recorriendo su boca con calma, saboreándolo, no podía dejar pasar ese momento de estar a solas con él. Lentamente fue retrocediendo, comenzó a empujarlo sobre uno de los sillones perdido en sus pensamientos y en el deseo contenido por los años. El tiempo parecía haberse detenido, nada más importaba. No había sonidos a su alrededor, no había otros pensamientos, solo ellos dos y lo que se generaban.

Sus labios seguían recordándose, la forma en que se movían, como se rosaban, las sensaciones que generaban en cada uno eran huellas del pasado que estaban renaciendo, recreándose. ¿Cómo no perderse en ello?

Con una de sus manos en la cintura ajena y la otra sobre el respaldo para sostener su cuerpo, Vegas se aseguró de darle todo el placer del beso y rose de sus cuerpos sin el sacrificio de soportar su peso, pero eso no evito que notara la dureza de sus músculos o el calor de su contacto, calor que invadió al pelinegro despertando cosas en él, cosas que creía muertas e inexistentes.

Fue por esas decadentes sensaciones y todos los pensamientos románticos que nacieron en el interior del pelinegro que reacciono, moviéndose torpemente para cortar el beso. Sus manos, que habían estado en los hombros ajenos sometiendo algo de presión se liberaron.

-es-espera Vegas- Pete coloco su mano en el pecho de este haciendo que detenga sus intentos de besarlo nuevamente.
-¿Qué pasa? ¿No me queres? Porque yo aún lo hago, aun te deseo, aun te quiero en mi vida.
-es que...no lo entendes -soltó bajando la vista, sintió sus ojos arder, no quería decir eso, deseaba no pronunciar esas palabras, pero no tenía otra opción - no puedo.
-¿No podes o no queres?- soltó Vegas molesto.
-no puedo- Se separó de él sentándose en el sillón, Vegas se acomodó a su lado con sus manos en la sien, estaba enloqueciendo.
-quiero estar con vos Pete, no quiero... esto-dijo señalando el lugar- ¿Por qué no podes solo aceptar lo que sentís? ¿Por qué no me aceptas como sé que queres hacerlo?
-porque... a veces uno no puede solo hacer lo que quiere Vegas – Se puso de pie, Vegas lo siguió y coloco su mano en su brazo haciéndolo girar.
-si no tenes el coraje para hacerlo, no me digas que no podes ¿De acuerdo? Estuve dispuesto a luchar por vos entonces y lo estoy ahora, eso... si hay algo porque luchar.
-lo siento Vegas, yo...

-no te entiendo ¿Por qué... viniste al concierto si no querías nada? ¿Por qué me buscaste?- Al ver que no le respondía se sentía peor -¿Es un juego para vos? ¿Soy un juego acaso?

-¿Qué? No, claro que no- Lo vio nervioso, no podía tolerar que pensara eso- nunca jugué con vos, te lo juro Vegas.

-entonces... ¿Qué? ¿Qué pasa?

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