Kayla
Estoy en shock. Teo me llevó hasta casa y ni tan siquiera recuerdo como hemos salido de la fiesta o me ha traído hasta aquí. Estoy sentada en el sofá y noto a la gata subirse encima de mí, lo que me hace prestarle algo de atención y acariciarla.
-Kay... ¿vas a contarme que ha pasado? Bullet te ha...te ha...
-No. – miro a Teo, su cara es de preocupación. – no me ha tocado.
-¿Entonces? ¿Qué ha pasado que te ha puesto tan histérica?
¿Soy capaz de confesar? Jamás le he contado esto a nadie. Solo Dash, que lo presenció todo aquel día, es el único que jamás lo supo.
Me muerdo el labio inferior, indecisa, pero sabiendo que tarde o temprano tendrá que saberlo. Necesito que me diga que no se lo dirá a Naiara, que no informará de esto a nadie, tampoco a Robinson. A la vez sé que, aunque ahora me diga que sí, no podrá cumplirlo a la larga.
Me comienza a doler el estómago, me da una arcada y me levanto corriendo hacia el baño para terminar vomitando todo lo que he bebido esta noche.
Teo me agarra del cabello mientras me dan más arcadas.
Cuando al fin me puedo sentar en el suelo y me limpio la boca con el dorso de la mano decido contarle todo. ¿Qué importa ahora?
-Necesito que me prometas algo. – lo miro con total seriedad – prométeme que no hablaras con esto con nadie del FBI, que no lo contarás o podría irse todo a la mierda.
Si lo pienso fríamente, después del mal trago, podría aprovechar esta situación.
Bullet es Maverick, el vicepresidente de los Jinetes de hierro. Aún no me cabe en la cabeza.
Tras lo que parece una eternidad Teo me da su palabra, creo que lo hace más por la preocupación de ver como tiemblan mis manos y mi voz que por nada. Así que me dispongo a contarle una historia de amor.
Pasado
-Venga Kayla, será divertido
-No lo sé Tania...
-Vengaaa...- insiste ella con esa sonrisa que puede derretir icebergs.
Suspiro y asiento. Ella da saltitos y agarra mi brazo para tirar de mí. Vamos hasta donde se encuentra mi hermano Malcolm, que tiene un libro entre sus manos, siempre está estudiando, incluso ahora que hemos salido de clase. Le informo de que saldré con Tania y no volveré hasta el domingo, me hace un gesto con los hombros y me dice que informará a mamá de mi ausencia.
-Aun y con todo no tengo ropa de sobras – me quejo a mi amiga.
-No pasa nada, te presto la mía.
Con eso las dos nos dirigimos a su casa.
Allí, nosotras, un par de jóvenes de solo dieciséis años se maquillan y se visten para llamar la atención de algún que otro chico. Tania está completamente loca por un biker que corre tanto esta noche de viernes como mañana sábado.
Tania no tiene interés alguno en las motos, a diferencia de mí, es por ello por lo que me quiere llevar a ver las carreras. Aparte de que cree que pueden gustarme también piensa que podría ayudarle a propiciar un romance con ese corredor que la vuelve loca si le voy contando cosillas interesantes sobre las motocicletas y las carreras que vamos a ver.
Así pues, ella se viste de forma llamativa mientras que a mí me presta un sencillo vestido blanco de verano con flores azules por todas partes.
A diferencia de ella decido ponerme solo un poco de gloss en los labios y máscara de pestañas. A Tania le gusta maquillarse bastante, base, correctores y pintalabios rojo, a mi no me gusta maquillarme mucho. Ella se recoge su bonito pelo castaño claro en una cola alta, al contrario de mí que lo llevo suelto por debajo de los hombros, y se viste con un vestido rojo, escotado y corto, uno destinado a llamar la atención de todo ser viviente con pene que ande por esa carrera.
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Trisnina (#Stone3)
Ação(tercera parte de "Stone". Recomiendo leer previamente Moxie y I'm not a fuck boy) Kayla Stone tiene un secreto que nadie conoce. Uno que ni tan siquiera sus más cercanos saben, uno que no se atrevió a confesar siquiera a su querido hermano mellizo...