Trisnina (#Stone3)

Capitulo 30. Bonito tatuaje

Olivia

Tras el ataque

Dante curó mi herida en silencio, pero con una calma tranquilizadora. El hematoma que acabará saliéndome será de los que llamen la atención. Noto el lado de mi cara inflamado y dolorido, pero el frío que Dante me puso sobre la piel me la calma un poco. 

Por suerte esto es todo lo que me ha pasado. 

Por suerte Carlo no acabó violándome.

A pesar de que no sucedió nada más grabe, aparte de esta herida, no paro de llorar. Lloro en silencio y ante los cuidados que Dante me procesa. Me siento insegura y extrañamente atontada, como si todo hubiese sido una pesadilla, solo que las marcas en mi cuerpo dicen que todo fue real. Dante está rabioso, muy enfadado. Y más lo estuvo cuando Bao apareció en su puerta y le pegó la bronca por golpear a Carlo. Por defenderme...

-Me importa una mierda. No puedes pegarle una paliza y dejarlo inconsciente. ¡Sigue siendo tu compañero!

-Es un mierda... Ya sabes que siempre la está liando, hemos matado a hombres por menos de lo que hizo. No se toca lo que no es tuyo.

-Sabes que no podemos matarlo Dante. Hablaré con él en cuanto se despierte, le haré creer que entré contigo en la sala, que yo te permití golpearlo ya que si no lo parábamos se pondría en duda la virginidad de la chica y por tanto su precio dismi...

-¡Haz lo que quieras! Tú mandas... miéntete a ti mismo si quieres, sabes que tú también le habrías pegado. - agita los brazos en movimientos exagerados.

-Por supuesto. Pero yo no me dejo llevar por la rabia, Dante. Sé que es un cabrón y no me parece bien lo que hace. Intenta saltarse las reglas a la torera y es un jodido problema. Pero ya sabes quién es. No es tan sencillo.

-Eres el jefe... - Dante planta cara a Bao poniéndole un dedo en el pecho y empujándolo hacia atrás. – Demuéstralo.

Después de eso le cerró la puerta en las narices y posiblemente lo dejó con la palabra en la boca. Por escuchar esa conversación solo saqué en claro que Carlo no es solo un degenerado al que le gusta beber, drogarse y violar chicas, también es alguien. ¿pero para quién? Quien puede tener estima de una persona como él y permitirle saltarse reglas a las que otros les costaría la vida. Está claro que no puede ser amigo o familia de alguien que no tiene influencia para Bao o Dante, debe de ser alguien importante.

Dante se sienta, frustrado, sobre el colchón de su cama, a mi lado. Apoya su cara entre sus manos, con los codos sobre sus rodillas, y lo veo respirar profundo, intenta calmarse. Finalmente se incorpora y suelta un suspiro.

-¿Estás bien? - me atrevo a preguntar.

El chico gira lentamente la cara hacia a mí, se le ve descompuesto, como si no creyese lo que sus oídos acaban de escuchar. Yo mantengo la vista clavada en él.

-¿Preguntas como me encuentro? ¿Yo? - se levanta de golpe de la cama y se coloca delante mío. - ¡Carlo acaba de intentar follarte en contra de tu voluntad, te ha golpeado! - señala a mi cara – ¿¡y tienes el atrevimiento de preguntar cómo me siento!? ¡Me siento cómo un gilipollas! Me he fiado de Anca y quizá no debería haberlo hecho. Puede que haya sido solo un error, pero... no estoy seguro. Me siento impotente por no haber podido llegar antes y me siento con una rabia que... no sé ni explicarlo – suelta una carcajada sin humor -, pero lo que más me jode es que tú me preguntes cómo estoy. Yo.- se hace el silencio hasta que parece que Dante se calma un poco.- Yo... yo soy quien debería preguntarte cómo te encuentras ¿no crees?

-Estoy bien. Bueno, mejor que antes. Podría haber sido peor... - me encojo de hombros. - te estoy agradecida por llegar cuando lo hiciste.

-No deberías estarlo. No debería haber pasado.