Episodio 14

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Choi Heesung podrá ser muchas cosas pero ¿espiar? Pues en casos como estos no había de otra. Se sentía nervioso mientras se acercaba a oír lo que hablaban los hombres en ese lugar tan apartado ¿la seguridad? Pues la escolta presidencial estaba reducida y de colmo era personal nuevo y sin experiencia, por lo que el joven de pelo se las ingenio para encontrar un recodo sin vigilancia para escuchar todo el debate que se llevaba a cabo a escondidas de la gente.

Quedo con el estómago revuelto al enterarse del maquiavelico plan 4KD. Esto no podía quedarse así.

Su primer impulso era irrumpir en el recinto y decirles sus verdades a esos "dignatarios", traidores es lo que son. Pero pensó mejor y decidió contactar con la única persona que tal vez podría ayudarle en este momento, el técnico Soo quien en verdad era un buen hombre que habia aceptado el trabajo para mantener a su familia.
Heesung rogó interiormente que siguiese con vida.

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Había pasado al rededor de diez minutos andando encubierto, el sudor corría despacio sobre su piel, el temor arraigado en su corazón. Un sonido atrae su atención y desde un resquicio maltrecho observa la amenaza en vivo y en directo.

Gente con su cuerpo lazerado y partes de ellas cambiando de color, como si se estuviese pudriendo. Como pudo el joven reportero se tapo la boca y trató de no emitir sonido alguno. Lo primero que pensó fue  que tal vez había pasado una tragedia nuclear, quizá había una fuga, eso explicaria la caida de las comunicaciones inalambricas. En ese instante temió por su vida.

Estaba poniendo en riesgo su existencia por llevar una noticia que el gobierno trataba de ocultar a toda costa, medito un segundo y pensó que realmente valía la pena. Tomó imágenes con una de esas grabadoras de cinta y saco fotografías en su antigua cámara de rollo, eso sí, sin flash.

Yoon-gu se sintió con el estómago estrujado, pero no se dejaría derrotar..
Por suerte para él su instinto periodístico le dicto seguir escondido y no salir a ponerse al descubierto de esas cosas, aunque su miedo era la radiación, al final la decisión sí lo mantuvo a salvo.

°°¥¥

El galpón estaba húmedo y era frío. La situación empeoró en la noche. Kim Dan y Joo Jaekyung no se hablaron casi nada, cada uno estaba ensimismado en sus propias reflexiónes y pesares.

- señor Joo... creo que es momento de -

-¿ por qué eres así ? - interrumpe Jaekyung.

- que ? A que se refiere?-.

- de no haber sido por tu estupidez de ayudar a otros de pensar la gente a tu alrededor en lugar de en ti. Ahora estaríamos en otra ciudad -.

- que ? - el hombre lo culpaba a él de que el avión los hubiese dejado - escuche no tenía porque quedarse en primer lugar, usted podía irse libremente a abordar el avión. Yo nunca le pedí que se quedara. Que me acompañará, que me ayudara. Yo nunca le pedí que hiciese algo por mí -.

-.... - Jaek lo observo con el ceño fruncido. Dan se aterro por un momento olvido que aquel era capaz de responderle sus gritos a golpes. O peor aún que sus reclamos los tome a mal y lo hechase del lugar para convertirlo en alimento de esas cosas.

- por favor.. no... no - el castaño empezó a llorar esperando una agresión pero.. nada.

Abrió los ojos y lo vio observando por la rendija.

Dan empezó a secarse las lágrimas y trató de calmarse.

- es mejor irnos... estar aqui encerrados no servirá de nada -.

El más bajo se sintió mal por las cosas que le había dicho. Viendolo desde lejos Jaekyung había hecho mucho por él, le había ayudado, le comunicó con su abuela, lo protegió y sin tener la necesidad de hacerlo, la verdad estaba siendo algo malagradecido.

Zombies - El tapiz del infierno (JINX)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora