HUNTER X HUNTER (Killua x oc)

CAPÍTULO 7: LA TERCERA FASE (PARTE 1)

Pov Reah

Llegamos al lugar de la tercera fase alrededor de las diez de la mañana, dos horas más tarde de la que inicialmente nos habían indicado. Sin embargo, no creo que nadie que quejase al respecto, especialmente todos los que habíamos podido dormir un poco más de la cuenta. Después de ayer jugar con el presidente Netero y ducharme, me metí a una de las habitaciones libres y me recosté en el suelo para poder dormir un poco más.
El lugar de la tercera fase era...inusual, por decir algo. Habíamos aterrizado en lo alto de una torre, la cual se encontraba sobre una montaña de similitud parecida a la de la torre. Mi primer pensamiento, cuando empezamos a bajar del dirigible, era que me sentía un poco demasiado apartada del resto del mundo, teniendo en cuenta que estábamos a aquella altura tan grande. Algunos incluso se asomaron al bordillo para ver que tan alto estábamos.

—Que lugar tan extraño. —comentó Kurapika, también observando a su alrededor.

El Señor Beans, el secretario del presidente Netero y quien nos repartió las fichas en la primera etapa, carraspeó para llamar nuestra atención y explicarnos que era aquel lugar.
—Nos encontramos en lo alto de la Torre de las Trampas. Para poder pasar esta fase, deben bajar hasta la planta baja en un lapso de 72 horas. Con eso, damos por explicado la tercera fase, mucho ánimo.

Volvió a subirse al dirigible, y este bajó hasta la base de la torre. No dijo nada más. Lo cual, era muy extraño. Muchos empezaron a murmurar extrañados sobre como debíamos hacer aquello. La parte superior en la que nos enxontrábamos era totalmente plana, no había ninguna puerta de acceso. ¿Debíamos escalar la torre? Pero 72 horas son demasiadas horas incluso para ello.
Aquel lugar era aún más extraño que el pantano Numelle.

—Supongo que seré el primero en ganar la tercera fase. —comentó uno de los aspirantes sonriendo muy confiado. Se colgó del borde de la torre y, aunque era muy dificil por las ranuras minúsculas a las que agarrarse, empezó a bajar usando sus habilidades de alpinismo.

—¿Debemos hacer eso pues? —preguntó Leorio

Pero, de pronto, empezamos a escuchar un sonido particular. Había escuchado aquel sonido demasiadas veces, eran las alas de los pájaros cuando volaban. Pero era un sonido demasiado amplificado, cómo si las alas fuesen gigantes y enormes. Entonces, unos monstruos alados aparecieron, tomando en una de sus bocas a aquel participante y llevándoselo muy lejos, seguramente para comérselo en paz en su nido.
Un largo silencio se implantó en el lugar.

—Pues creo que no debemos hacer eso. —comentó Kurapika, los cuatro asentimos de acuerdo.

Fruncí el ceño, preocupada por una inminente duda que todos teníamos.
Pero entonces, ¿cómo debíamos bajar la torre?

Las horas fueron pasando, y cada vez empezaba a desesperarme más. No sabía exactamente como debíamos seguir, era un acertijo ciertamente curioso y algo exasperante . Tenía un mal vicio, y es que cuando me encontraba con un problema dificil de solucionar, me ponía a caminar en círculos. Era una necesidad la mía, ya que necesitaba hacer algo para no sentirme estancada. Cyra solía reír un poco divertida por mi actitud cuando eso ocurría.

Fue en ese momento, camino a mi octava vuelta consecutiva, que pisé una de las baldosas y esta se hundió un poco bajo mi peso. Laventé el pie rápidamente y miré el suelo curiosa; volviendo a pisar un poco más fuerte la baldosa, volvió a hundirse.
Miré a los chicos, al otro lado de la torre, pensando en soluciones. Miré a mi alrededor, habían más aspirantes, así que no queróa llamar a mis amigos y ser muy obvia. Así que fui con ellos.

—Pss, chicos. —les llamé en un susurro.

Los cuatro chicos me miraron hacerles señas para que me siguieran, volviendo a la losa en la que me encontraba anteriormente.