Consiguió un empleo de moza en una café.
Su cuerpo iba y venía por el lugar todo el día, trabajaba desde la mañana temprano hasta las ocho de la noche, ella necesitaba el dinero.
Luego se dirigía a un pequeño departamento que había alquilado, era compartido ya que su sueldo no le alcanzaba para nada más que la comida.
Compartía la habitación con Emily, una joven que parecía muy adinerada, pero se esforzaba mucho en ocultarlo. La verdad es que era inútil, porque en aquel apartamento donde todos estaban muy ajustados, era imposible no darse cuenta.
Solo que nadie entendía como la pequeña Emily terminó allí.
– ¿Día agotador? –preguntó con su voz dulce. Llevaba puesto un delantal blanco y unos zapatos negros cubiertos de harina.
Alice estaba tan cansada que apenas se había percatado de la presencia de Emily, dejó su bolso sobre la cama y quitando sus zapatos de los pies, se dejó vencer por el cansancio y se esparció en la cama, la cual hizo un chillido espantoso, tanto que hasta la misma Emily se horrorizó.
–Si.. algo así..–dijo suspirando. Escabulló su cabeza en la almohada que se encontraba a su lado, al sentir el terrible olor que tenía el cojín, decidió retirar su nariz de allí, arrugándola como uva deshidratada. Emily seguía parada y algo perturbada por la escena que estaba viendo..
–Bien.. la cena estará lista enseguida.. –diciendo esto se marchó.
Alice definitivamente odiaba ese lugar, olía muy mal, la mayoría de las cosas estaban algo descuidadas y rotas, sin mencionar que el edificio no tenía ascensor y el departamento quedaba en el noveno piso..
Desempacó las pocas cosas que tenía, se deshizo de la almohada apestosa, y tendió la cama con sus sábanas y mantas recién sacadas de la lavandería.
Luego se encaminó a la cocina y visualizó a 3 personas más.
En el apartamento solo habían 2 habitaciones, pero uno de ellos dormía en el sofá, y había convertido ese rincón de la casa prácticamente en su habitación.
–¡Eh!¡Ven siéntate!– un muchacho con unas prendas holgadas y el cabello todo despeinado y crecido, le señaló una de las sillas que se encontraba a su lado. Alice lo creyó bastante atractivo, pero muy desarreglado, y al sentarse a su lado también lo consideró poco higiénico.
–Tu debes ser.. –dijo la joven que se sentaba en frente, observándola sobre sus lentes mientras apartaba su mirada del diario. ¡Dios! Sus facciones eran increíblemente perfectas, Alice quedó asombrada.
–Alice.. –dijo con una media sonrisa.
–Un placer querida.. –volteó sus ojos a la derecha y pudo ver la mano extendida de aquel sujeto que la había invitado a sentar. Alice tomó su mano pensando en estrecharla, pero el la besó.. Sonrió algo tímida y lo miró directo a los ojos, eran dulces y risueños– me llamo Gustav, pero me puedes llamar como quieras.. –diciendo esto le guiñó un ojo.
–El placer es mío.. –dijo riendo para seguirle el juego.
–Puaj.. no le hagas caso al pervertido de Gustav, es así con todas.. –dijo la joven de lentes–, mi nombre es Lola.– le ofreció una sonrisa algo tosca, a lo que Alice dedujo que era más seria que los demás.
–Aquí va.. –dijo Emily trayendo una fuente con la comida–, espero les guste.. –rio algo nerviosa.
–¡Connor.. Ven a comer!–gritó Lola al miembro que le faltaba de conocer, el parecía bastante ocupado con su laptop y algunos libros–, luego terminas eso..– él se levantó algo malhumorado y se sentó al lado de Lola.
–¿Y bien?–su voz era algo ronca y varonil–¿Qué te trae por aquí?– sus ojos no se quitaban de la fuente de fideos y solo viajaron a su plato mientras se servía.
Alice supuso que se refería a ella, y aunque lo sintió algo descortés ya que ni siquiera volteó a verla ni una vez, decidió ser amable de todas formas.
–Pues.. trabajo. No soportaba vivir con mi madre y donde vivía antes.. –Alice recordó los hechos desafortunados que ocurrieron el último año y se estremeció–, digamos que las cosas no salieron bien.
–Bueno aquí podrás probar todo tipo de cosas, –Gustav se le acercó a su oído y se le insinuó–, luego de probar todo eso, no creo que te quieras marchar..
Alice no dudó en echarse a reír, él no le parecía para nada molesto, lo disfrutaba, la hacía reír.. además, le agradaba la idea de que fuera un galán que se le insinuara a todas, eso significaba que no tendría problemas con Gustav.
Su risa llamó la atención de Connor, que levantó sus ojos para poder verla.
Alice al percatarse de ello hizo coincidir sus miradas.
Connor pareció sorprenderse, se notaba en sus ojos azules un cierto brillo. Ambos atrapados en un cruce de miradas, quedaron admirándose por unos segundos, como si se encontraran solos sentados en la mesa, con una fuente de fideos entre medio.
Lola carraspeó su garganta, queriendo acabar con el silencio y las miradas, Connor guio sus ojos hacia los de Lola, quien lo observaba algo impaciente y hasta se podría decir que ocultaba cierto enfado.
Todos en la mesa habían experimentado una especie de incomodidad en esos pocos segundos.
–Iré a.. –Connor no sabía exactamente que excusa inventar, la belleza de Alice lo había cegado por completo– terminar aquellos trabajos, no tengo apetito.
–Seguro.–dijo Lola mirando su plato.
Él la besó delicadamente en la frente y nuestra querida Alice al verlos comenzó a sentir algo de calor en su cuerpo.
Observó la figura de Connor marcharse y sintió algo.
Ella jamás había visto unos ojos tan azules, era la primera vez que sentía esa atracción por alguien.
Pero debía comportarse, era su primera vez en California, había conseguido donde vivir, un trabajo, la posibilidad de hacer nuevos amigos, no lo podía arruinar.
Lo extraño es que era la primera vez que ella sentía atracción, por más mínima que fuera, por alguien.. En 5 años que estuvimos juntos, jamás alcanzó a sentir tanto como en esos 5 segundos de mierda.
Toda su vida, sus empleos y amistades, todo lo perdió por los sentimientos del resto.
Ahora se trataban de sus sentimientos y debía buscar la manera de no arruinarlo.
Pero.. ¿Cómo?
Era su primera vez sintiendo algo.. ¿Se podría resistir?
Alice, Alice, Alice.. pobre Alice.
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Alice, Alice, Alice - [HISTORIA CORTA]
Short Story¡TRAILER en el primer capítulo! Mini historia sobre Alice, la chica que nunca pudo amar.