–Son estos cálculos..–dijo reposando su espalda en el respaldar de la silla y estirando sus brazos hacia atrás, mientras se tomaba de la nuca–, lo he intentado toda la noche, pero no hay forma..–dijo soltando un suspiro– no sé qué está mal.– lucía exhausto y sofocado, sus ojos azules perdían su brillo a medida que leía más y más.. era una imagen muy desgarradora para Alice.
–A veces.. cuando lo intentas tanto sin parar, pierdes el enfoque de las cosas..–dijo Alice con su voz fina y serena, ella le transmitía sensaciones agradables y lo tranquilizaba, se relamía sus labios de manera seductora pero sin dejar de parecer inofensiva–, deberías alejarte un poco de todo esto, descansar y cuando menos te lo esperes la solución vendrá sola a tu cabeza.
Ella hablaba como si fuera una experta en el tema, y aparentemente resultó serlo.
Hubo un silencio para nada incómodo, donde ambos sin decir absolutamente nada parecían poder tener la habilidad de leer sus miradas y comprender la atracción que ciegamente los estaba afectando.
–Puede que tengas razón, pero no puedo atrasarme con esta entrega, debo resolverlo..–Alice lo interrumpió colocando su mano en el brazo de Connor, que parecía tan fuerte como su mirada.
–Bien, bien.. –dijo– entonces tómate unos minutos, relájate..–rio dulcemente obteniendo toda la atención del muchacho– Hablemos de otra cosa..–ella pensó unos segundos algún tema de conversación, lo que le resultó difícil al saber que su mano seguía allí y podía sentir la firmeza de su brazo– ¿Qué es lo que estudias?¿Para que son todos estos trabajos?
–Estudio economía, y estos son trabajos que me habilitan para recibirme el próximo año, son muy importantes y..
–Entiendo.. –ella lo volvió a interrumpir– ¿Qué planes tienes para cuando te recibas?
–Pues..–él pareció tensarse aún más, no sabría decirles si fue por la mirada intimidante de Alice o sus piernas que aún permanecían en contacto algo pegadas por el sudor que generaba el calor–, planeo mudarme a Nueva York con Lola, buscar empleo con mis mentores y bueno, triunfar si es posible.. o por lo menos poder concretar algunos de los proyectos que tengo pensados.
–Eso.. es un gran plan.– le entristeció la idea de que él se marchara y de repente aumentaron sus ganas de hacerle saber sus deseos. Intentando controlarse, se removía en su asiento inquieta y acalorada por la situación.– ¿Lola que piensa al respecto?–odiaba tener que traerla a la conversación.
–A ella le encanta la idea, siempre fue nuestro plan.. Yo me centraría en mi trabajo con los mejores del mundo y ella en el mercado de indumentaria rodeada de exitosos diseñadores.–sus ojos volvían a recobrar el brillo mientras una sonrisa se asomaba en aquellos labios carnosos que parecían siempre estar paralelos.
–No lo dudo..–rio inocentemente al verlo sonreír, se sintió algo estúpida por ello, pero no podía dejar de sentir ese fuego interno que le generaban sus brazos fuertes y su gran espalda.. estaba ansiosa por probar sus labios, no sabía cuanto más podía contenerse.
–Siendo sincero..– él se volteó quedando enfrente de Alice, con ambas piernas rodeando las de ella, los dos sintieron el profundo contacto piel a piel, y se podía notar como los muslos de Alice se apretaban deseosos de hacer lo contrario. Connor fingiendo no sentir nada, había provocado que su miembro se tensara al tenerla tan cerca y ver que así era más atractiva todavía. Para su suerte, la remera que llevaba puesta era lo bastante larga como para cubrir aquel abultado short. Él la deseaba, ella lo deseaba. Una gota de sudor viajaba por el cuello de Alice y sucumbía en su remera en el hueco generado por ambos pechos, no llevaba ningún tipo de sostén, por lo que la remera ajustada dejaba muy expuestos su pezones rígidos. Connor totalmente fuera de si e intentando apaciguar la euforia de hacerla suya, tragó saliva dificultoso, y trató de lucir lo más normal posible–, no me había percatado de lo lejos que he llegado, todo mi esfuerzo está dando resultados.. y –sus ojos azules se perdían en los grises de Alice, quien estaba boquiabierta respirando con dificultad–, gracias por hacerme detener un segundo a verlo.
Ambos se quedaron en silencio, sin apartar las miradas. Alice quitó uno de sus mechones enrulados colocándolo detrás de su oreja para luego acariciarse el cuello quitándose el sudor que la envolvía. Una corriente eléctrica bajaba desde su cuello, recorriendo su torso y sus caderas, hasta llegar a su entrepierna, no podía disminuir la electricidad..
Connor estaba desesperado, iba y venía con sus ojos por el cuerpo de Alice sin ningún tipo de arrepentimientos ni vergüenza.
Ella lo seguía, deseosa de apartar la computadora y tomar su lugar.
–Se que es estúpido, tal vez no comprendas, es que.. –volvió a decir.
–Entiendo–dijo al fin Alice que apenas podía respirar–, por mucho tiempo te olvidaste quién eres..
Los dedos de Alice jugaban impaciente con un lápiz que se encontraba sobre la mesa, Connor colocó ambas manos sobre sus piernas, las que rodeaban las de Alice, tocando apenas con sus pulgares aquellos firmes y tan sensuales muslos, brillosos por el calor y apretados por aquel short que se humedecía de a poco.
Inmersos en el silencio interrumpido a veces por los ronquidos de Gustav que dormía en el sillón, ambos por primera vez en muchos años se sintieron en completa confianza, como si hubieran generado un vínculo que siempre estuvieron esperando.
Se sentían deseosos, curiosos de ver que más podían sentir, repletos de sentimientos pero completamente acojonados.
El lápiz con el que Alice jugaba se resbaló de sus dedos y calló al suelo.
Ambos al mismo tiempo movieron sus cuerpos en busca del lápiz, y fue entonces cuando los pechos de Alice ejercieron presión en los muslos de Connor.
Ambos se observaron directo a los ojos, él se relamió los labios y sus ojos azules descendieron pícaramente al escote de la remera de ella.
Alice sonrojada y temblando del deseo, se removió en su silla muy excitada, él lo noto y no le importó que su remera haya dejado en vista su ferviente miembro abultado en el pantalón.
Ella al confirmar que sus intenciones eran correspondidas, tuvo que intensificar las fuerzas que la retenían para no arruinar lo que había conseguido hasta ahora. Pero como podría hacerlo después de tanto placer, tantos sentimientos que nunca había experimentado con tanta fuerza.
Alice, Alice, Alice.. pobre Alice.
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Alice, Alice, Alice - [HISTORIA CORTA]
Short Story¡TRAILER en el primer capítulo! Mini historia sobre Alice, la chica que nunca pudo amar.