Explorando posibilidades

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                                                                                                           3 de Junio de 20XX

                  Hoy ha sido un día bastante movido y lleno de decisiones. Decidí comenzar a buscar universidades para inscribirme y explorar mis opciones. Después de desayunar con mamá, salí temprano rumbo a la primera universidad en mi lista: la Universidad de la Ciudad. Estaba emocionada por empezar esta nueva etapa en mi vida.

                  Al llegar a la universidad, me encontré con una sorpresa desagradable. Resulta que ya habían comenzado los semestres y no aceptaban nuevas inscripciones para este periodo. ¡Qué decepción! Me sentí un poco desanimada, pero decidí no rendirme y seguir buscando opciones.

                  Después de esta desilusión, decidí enfocar mi energía en encontrar un trabajo. Caminé por el centro de la ciudad entregando mi currículum en diferentes tiendas y restaurantes. Espero recibir alguna llamada pronto.

                  Por la tarde, recordé lo mucho que me gustaba el ballet cuando era más joven. Así que decidí buscar una escuela de danza y apuntarme a clases. ¡Qué emoción volver a practicar algo que me apasiona tanto!

Al regresar a casa, me encontré con Alejandro, mi padrastro, en la sala.

--¡Hola Clara! ¿Cómo te fue hoy?--, me preguntó con una sonrisa.

--¡Hola Alejandro! Ha sido un día bastante ocupado. Fui a visitar algunas universidades, pero no pude inscribirme en ninguna porque los semestres ya habían comenzado--, le expliqué con un tono de desilusión.

--Oh, lo siento mucho, Clara. Pero no te desanimes, seguramente encontrarás una solución--, me animó.

Asentí con la cabeza, agradeciendo sus palabras de aliento. --Sí, eso espero. Por lo pronto, he estado buscando trabajo y también decidí tomar clases de ballet. Quiero mantenerme ocupada mientras encuentro la manera de seguir adelante con mis estudios--.

--Me parece genial, Clara. El ballet es una actividad maravillosa, te ayudará a mantenerte en forma y a distraerte un poco de las preocupaciones. Y en cuanto al trabajo, estoy seguro de que encontrarás algo pronto. Si necesitas ayuda en algo, no dudes en decírmelo--, me ofreció con sinceridad.

--Gracias, Alejandro. Significa mucho para mí tener tu apoyo--, le dije con una sonrisa sincera.

Nos despedimos y subí a mi habitación. Aunque el día no salió como lo había planeado, me siento optimista sobre las oportunidades que vendrán en el futuro. Mañana será otro día y estoy lista para enfrentar lo que venga con determinación y una actitud positiva.

Confesiones de una Hijastra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora