Encuentro Inspirador

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                                                                                                                    15 de Junio del 20XX.

Hoy ha sido un día increíble en la escuela de ballet. Aunque apenas llevo unos días aquí, cada momento ha sido una mezcla de nervios y emoción. Pero lo más sorprendente de todo ha sido conocer a Pavlova.

Estaba en la clase de hoy, tratando de concentrarme en mis movimientos cuando la vi. Pavlova se movía con una gracia y precisión que me dejaron sin aliento. Cada pirueta, cada arabesque, todo lo hacía parecer tan fácil. No pude evitar sentirme un poco intimidada, pero al mismo tiempo, inspirada.

Después de la clase, decidí acercarme a ella. "Hola, Pavlova," le dije, tratando de mantener la calma. "Soy Clara. Solo quería decirte que admiro mucho tu forma de bailar."

Ella me miró con una expresión seria. "Gracias, Clara. ¿Cómo te has sentido en la escuela hasta ahora?" Su tono era firme, casi intimidante.

"Ha sido una experiencia increíble," respondí, un poco nerviosa. "Pero me cuesta mucho alcanzar la elegancia en mis movimientos."

Pavlova asintió, su mirada penetrante. "La elegancia no se logra de la noche a la mañana. Es el resultado de años de práctica y dedicación. Debes alargar tus líneas y cuidar cada detalle. No hay atajos en el ballet."

Sentí un nudo en el estómago, pero también una determinación renovada. "Gracias, Pavlova. Trabajaré muy duro."

Ella simplemente asintió y se alejó sin más palabras. Salí de la escuela de ballet con una energía nueva. No podía esperar a llegar a casa y contarle a Alejandro sobre mi día.

Al llegar, lo encontré en la cocina,(esta vez no pasó por mi, mando el auto a la agencia por un desperfecto) preparándose una taza de té. "¡Alejandro!" exclamé, apenas conteniendo mi emoción. "¡Tengo que contarte algo increíble que pasó hoy!"

"¿Qué pasó, Clara?" preguntó él, levantando la vista con interés.

"Conocí a Pavlova, la bailarina más increíble de la escuela. Y hablé con ella. Me dio algunos consejos sobre cómo mejorar mi técnica," dije, con los ojos brillando de emoción.

"¿De verdad hablaste con Pavlova? Eso es increíble, Clara," dijo Alejandro, sus ojos reflejando el mismo entusiasmo que yo sentía. "Estoy muy orgulloso de ti. Seguir sus consejos te ayudará mucho."

"Gracias, Alejandro. Me hace sentir muy bien saber que siempre estás aquí para escucharme," respondí, sintiéndome reconfortada por su apoyo.

"Claro que sí, Clara. Siempre estaré aquí para ti," dijo, dándome una sonrisa cálida.

Esta noche, me siento más segura y motivada que nunca. Saber que cuento con el apoyo de Alejandro me da fuerzas para seguir adelante. Estoy decidida a seguir practicando y mejorar cada día. ¡El ballet es mi pasión y haré todo lo posible para alcanzar mis sueños!

Confesiones de una Hijastra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora